Renovarse conviene

«El verdadero progreso consiste en renovarse». Alejandro Vinet.

Renovarse no es desechar y olvidar, ya dijo Vicente Aleixandre: «Tradición y revolución. He ahí dos palabras idénticas».

Renovarse es todo aquello que nos ayude a mejorar y a enriquecernos. Renovarse es ver cada amanecer como único, pero sin olvidarse que ayer también lo fue. Renovarse es establecer relaciones. Cambiar lo que no es válido por algo más efectivo. Dar impulso o carácter a lo que conviene para vivir con plenitud.

Por lo general, el propósito de toda persona al comenzar un nuevo año es siempre el mismo: dejar de fumar, adelgazar, encontrar trabajo, romper relaciones no gratas, recuperar relaciones afectivas, ser feliz… Pero sucede que termina el año y se dan cuenta que los propósitos no se han cumplido y se decepcionan, pero no se han cumplido porque con las intenciones no basta, hay que ponerlo en práctica y con voluntad siempre se consigue. Tenemos que reconocer que somos animales de costumbre y lo que con facilidad adquirimos —aunque no sea bueno ni sano— siempre cuesta mucho desprenderse.

Hay que tener capacidad para renovarse y dejar atrás todo lo que nos impida abrirnos, sin perder por ello el sentido vital del beneficio individual y anexo. Cambiar no significa perder principios y valores. Renovarse es revitalizarse: utilizar la sabiduría para seguir siendo más tú; aunque las virtudes nobles en sí mismas, nos igualan, cada ser es único e irrepetible, y en bondades somos un sueño de Dios.

Sé que el camino de perfección es un camino que dura toda la vida, y el día que dejemos de aprender, habremos desconectado con el espacio vital.

«Sólo los buenos sentimientos pueden unirnos, el interés jamás forja uniones duraderas».

Auguste Comte.

Cuando en las relaciones se interponen circunstancias ajenas a lo afectivo se producen cambios o rupturas y ya las cosas nunca serán lo que fueron, aunque con voluntad y verdad siempre se podrá recuperar algo de lo que hubo. A veces se echa de menos la verdad y sinceridad, se echa de menos la hermandad y amistad, pero, cosas de la vida, unas veces amamos y no somos amados y otras veces nos aman y no queremos amar, y siempre hay por quién sufrir, por quién llorar, siempre hay con quién reír y a quién amar…

Que a la gente de bien le traiga el año 2012 todo lo mejor. Que sus deseos y sueños se realicen y si los sueños no se cumplen, seguir soñando que los sueños son gratis, encienden la ilusión y la esperanza, y activan las fuerzas hasta que llegue la recompensa, porque merecemos ser felices cada minuto del día, cada día del mes, cada mes del año y cada año de nuestra vida. No se dejen amargar por víboras viperinas que van escupiendo veneno, porque su conciencia no les deja libre y prefieren arrastrarse en el polvo de su miseria antes de reconocer y confesar el mal que hacen para arrepentirse y pedir perdón.

Puestos a desear, deseo que el año 2011 se lleve con él todo lo negativo y destructivo de esta sociedad, también a todos los pillos de guante blanco: banqueros, empresarios y políticos, malos gestores que han contribuido a que millones de españoles pasen hambre, las arcas están vacías y el país en la ruina.

Pero lo que más ansío… que se lleve a los malvados, gente sin corazón y mente de serrín que van sembrando la discordia en la propia familia. Por desgracia hay tantas familias sufriendo injustamente los desagravios de aquellos que se unen en su tela de araña para seguir tejiendo con su «mala baba» su «falsa verdad» y pisotear sin miramiento el buen nombre de sus progenitores. A veces los buenos son perseguidos y los malos triunfan… pero siempre hay que dar tiempo al tiempo, y no dar la desgracia ni la fortuna como absolutas.

Como propósito, nunca es demasiado tarde para empezar a cuidarse y para elegir lo más conveniente, renovarse conviene, pero sean ustedes mismos, no se dejen llevar por tendencias ni influencias ajenas a su personalidad, cada uno es como es, no podemos ser como fulanita ni menganito, ellos son ellos y tú eres tú. No pretendas ni el look, ni el tipo de nadie, aunque lo copies nunca serás la otra persona. Eso sí, imita los actos dignos y nobles de las almas buenas.

Espero que el 2012 traiga Paz, Amor y Prosperidad a esta España nuestra, facilitando que los pequeños empresarios pongan en marcha los motores de propulsión para generar empleo y riqueza, porque se avecinan calamidades de otros tiempos, pero las consecuencias serían más graves: al menos en los años 30 los que tenían sus tierritas plantaban y subsistían, hoy se vive en el asfalto y poco se puede esperar. La clase media está desapareciendo, los pobres serán más pobres y los ricos más ricos…

Hay que ser positivos, que el 2012 traiga trabajo, esperanza e ilusión para la gente joven, para que puedan realizarse y construir proyectos de futuro. Trabajo también para los padres de familia. Salud para los enfermos. Alegría para los que están tristes y solos, y bienestar para todos.

«Entra pues, dentro de ti mismo, y en todo lo que hagas ten presente que Dios es testigo».

San Agustín.

Sé que a veces nos pasamos añorando lo inalcanzable y nos perdemos la gratitud de las pequeñas cosas. Yo me siento agradecida por todo y en el agradecimiento experimento la felicidad. No tengo de qué lamentarme porque de todo he aprendido y todo ha servido para mi fortalecimiento y crecimiento personal, mirando al horizonte avanzo cortando el viento, pero con memoria de mis raíces y calor de mi cuna.

En los buenos deseos para el nuevo año que no nos falte la salud, pero tampoco la fe, la esperanza y la caridad, ni tampoco falte la paciencia, la humildad, la bondad y la sabiduría, y todo ello nos llenará de amor, amor que recibimos y damos, porque el amor es tan generoso que entre más damos más recibimos…

Prosperidad y suerte para los que me siguen con afecto y me confían sus inquietudes. Para todos, mis queridos amigos, mi agradecimiento y cariño.

¡Feliz Año 2012!

Fotografía: Vince Alongi, cc.