martes, 30 de junio de 2015

Mi mar


El Atlante baña a mi tierra.
A mi tierra arrulla la mar.
La mece entre sus brazos
al son de un dulce cantar.

Las olas que van y vienen
acariciando la orilla,
a Gran Canaria le dice:
¡duérmete, duerme mi niña!

Testigo de los Canarios,
de sus cuitas y sus afanes,
de sus alegrías y penas,
de sus conquistas y devanes.

La mar al canario expresa
todos sus sentimientos.
Con su oleaje y su brisa
sus olores eleva al viento.

Un día de mar serena
el agua es como un espejo.
Te sorprende sus entrañas.
La inmensidad ante tus ojos.

Y cuando se pone furiosa,
sus olas se elevan muy alto.
En la orilla da fuertemente
¿qué estará reclamando?

En la estela de los barcos,
que van cruzando la mar,
bailan alegres los delfines
y el timple se oye sonar.

Casi como las gaviotas
el canario sabe de mar,
de su belleza y misterio
y que tiene sabor a sal.

Mi mar conduce a todas partes.
No tiene puertas, ni fronteras.
Tiene sus brazos abiertos
y acoge a todo el que llega.

Los suspiros de mi tierra
los va recogiendo la mar,
y evocando sus recuerdos
se funden para soñar.

Concentración y piedad

Un joven, preso de la amargura, acudió a un monasterio japonés y le expuso a un anciano maestro:
—Querría alcanzar la iluminación, pero soy incapaz de soportar años de retiro meditando. ¿Existe un camino rápido para alguien como yo?
—¿Te has concentrado a fondo en algo durante tu vida? —preguntó el monje.
—Sólo en el ajedrez, pues mi familia es rica y nunca trabajé.
El maestro llamó entonces a otro monje. Trajeron un tablero de ajedrez y una espada afilada que brillaba al sol.
—Ahora vas a jugar una partida muy especial. Si pierdes, te cortaré la cabeza con esta espada; y si ganas se la cortaré a tu adversario.
Empezó la partida. El joven sentía las gotas de sudor recorrer su espalda, pues estaba jugando la partida de su vida. El tablero se convirtió en el mundo entero. Se identificó con él y formó parte de él.
Empezó perdiendo, pero su adversario cometió un desliz. Aprovechó la ocasión para lanzar un fuerte ataque que cambió su suerte. Entonces miró de reojo al monje, vio un rostro inteligente y sincero marcado por la sabiduría y el esfuerzo. Entonces evocó su propia vida, ociosa y banal… Y de repente se sintió tocado por la piedad. Así que cometió un error voluntario y luego otro… Iba perdiendo, pero el maestro arrojó el tablero al suelo y las piezas se mezclaron.
—No hay vencedor ni vencido —dijo—. Hoy no caerá ninguna cabeza.
Se volvió hacia el joven y añadió:
—Dos cosas son necesarias: la concentración y la piedad. Hoy has aprendido las dos.

lunes, 29 de junio de 2015

Deseo y rechazo

Había un general que tenía una gran colección de antigüedades, un día que se recreaba en su apreciado tesoro, casi se le cae un precioso jarrón y exclamó:
—¡Oh! ¡Qué susto!
Sorprendido por su reacción, pensó:
—He dirigido a millares de soldados y me he enfrentando a diversas situaciones de vida o muerte y jamás me atemoricé. ¿Por qué será que hoy, por causa de una vasija, me asusté de esta manera?.
Reflexionando sobre ello, llegó a la conclusión de que el hecho de albergar en su mente «deseo y rechazo» era la causa de su miedo. Entonces para liberarse de ese temor, simplemente tiró el valioso jarrón y lo rompió.

El deseo posesivo nos atrapa, rechazando el afán posesivo podemos liberarnos, ya que el apego a las cosas desata el temor a poder perderlas… y el miedo nos debilita.

domingo, 28 de junio de 2015

Siempre niña


Los años suman la edad
del tiempo que hemos vivido
y dentro de mí una niña
no envejece y va creciendo.

Para quien no pasan los días
es para mis sentimientos,
que a mi corazón desgarran
siempre que ven el sufrimiento.

Los pelos se vuelven canos,
a la piel surcan las arrugas,
pero dentro de mí camina
una niña a paso de tortuga.

La materia es corruptible,
perecer es su destino.
El espíritu se transforma,
la vida tiene otro nido.

Riquezas que aporta el tiempo
al envejecer viviendo.
Ver pasar días y días
sin sentir que voy muriendo.

Levanto la vista a lo alto
y dejo volar el pensamiento
para que la niña ya anciana
de un repaso a sus recuerdos.

Así se nos pasa la vida,
sin sentir que estamos viviendo.
Hay que tomar conciencia:
escucha tu corazón latiendo.

sábado, 27 de junio de 2015

Cinco sentidos


Cinco sentidos tenemos,
todos los necesitamos:
vista, oído, olfato, gusto
y para tocar el tacto.

Veo el mar y las estrellas,
veo a la gente laboriosa,
veo animales y flores,
veo viva a la naturaleza.

Oigo cantar a los pájaros,
oigo al labrador silbando,
oigo el agua por el barranco,
oigo a los niños cantando.

Huelo el pan recién tostado,
huelo la ropa recién lavada,
huelo aromas de primavera
y también la tierra mojada.

Gusto para saborear
frutos de la tierra exquisita,
cosechados con sudor
y que saben a gloria bendita.

Siento el frío del granizo,
cojo en mis manos una flor,
acaricio a los animales;
el tacto me da calor.

Gracias doy a la vida
por gozar de los sentidos;
ojalá nunca me falten…
 Eso a la vida pido…

viernes, 26 de junio de 2015

La gente feliz vive más

Una chica levanta los brazos en señal de felicidad y optimismo.


Hace un tiempo leí en «abc.es» estas conclusiones de un estudio sobre que la gente feliz vive más tiempo, y dan algunas claves para conseguirlo. Este informe es muy interesante y nos ayuda a conocernos para aprender a gestionar adecuadamente nuestras emociones.

¿Por qué la personas felices viven más? Varios estudios muestran que la gente feliz vive más y tiene mejor salud. Por el contrario, la insatisfacción permanente se asocia a diversas patologías. Las personas felices viven de media unos ocho años más. Así de tajante se mostraba Bruno S. Frey, de la Universidad de Warwick (Inglaterra), en un artículo publicado hace un tiempo, en la revista «Science». No sólo viven más años, argumentaba, sino que quienes tienen ese sentimiento subjetivo de bienestar que define a la felicidad gozan de mejor salud. Y las cifras que aportaba no dejan lugar a dudas: las personas felices superan entre 7,5 y 10 años a los vividos por las que se consideran infelices. Un beneficio mayor incluso que el obtenido por un fumador cuando deja los «malos humos». Y es que los «malos humos», aunque en sentido figurado, parecen ser también los responsables de acortar la vida, dándole la vuelta a la afirmación de Frey, pero ¿por qué?

jueves, 25 de junio de 2015

El silencio de una madre


Más que un vientre que te engendró.
Más que un regazo que te cobija.
Es un regalo de Dios
y por Él está bendecida.

Madre, única e irrepetible.
Portadora de secretos y querencias.
Leal, discreta, sutil.
En su hijo ve siempre inocencia.

Ella es puente en los conflictos.
De sus hijos defensora.
El silencio es su estrategia
y el silencio la traiciona.

Silencio para calmar tensiones,
para suavizar momentos.
Silencio portador de paz,
lleno de fuerza y aliento.

Un silencio que no es olvido.
Un silencio que es dolor.
Un silencio que es esperanza.
Un silencio que es amor.

Los silencios de una madre
pesan como una losa.
Las vendas del egoísmo
no dejan ver su alma rota.

Ella en silencio sufre.
En silencio ahoga sus penas.
En silencio ruega por ti
que eres sangre de sus venas.

¡Hijos! Acérquense a su madre.
Díganle que la quieren.
En silencio ella espera,
es silencio que se oye.

martes, 23 de junio de 2015

¡Ay, mamá!


¡Mamá!
Tu sufrimiento me hace sufrir.
Sufro por ti.
Sufro porque, aunque estoy a tu lado
no puedo frenar tu agonía.
Tu dolor me duele. ¡No lo mereces!
Simplemente porque eres mi madre y te quiero.
Simplemente porque eres mi vida.
Si yo pudiera madre, cargaría
con todo el mal que te daña
y te arrastra a la postrimería.
Por eso me siento impotente.
Por eso me siento vacía.
Porque no puedo hacer nada, madre,
para acabar tu sufrimiento y agonía.

viernes, 12 de junio de 2015

Corazón de Jesús

Escultura del Sagrado Corazón de Jesús.

«La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús e invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados».

Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión, nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: «El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Ga 2, 20). «Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, fue traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación» (cf. Jn 19, 34).

sábado, 6 de junio de 2015

Vivir para recordar

Una niña y un niño jugando en la hierba.


Vivir para recordar. Vivir consciente es vivir intensamente y cuando vives consciente las vivencias podrás recordarlas sin necesidad de apuntarlas, porque se graban en la memoria para siempre.

Chanito era un niño risueño, con una simpatía arrolladora. Piel blanca y cabello rubio, como Flor la hermana que le antecedía, no así los tres mayores que eran morenos. Sus padres bromeaban y decían que era debido al cambio de casa, que al estar más cerca del sol, el sol los doraba y los niños nacían rubios.

viernes, 5 de junio de 2015

Hábil arquero

Después de ganar varios concursos de arquería, el joven y jactancioso campeón retó a un maestro Zen que era reconocido por su destreza como arquero. El joven demostró una notable técnica cuando le dio al ojo de un lejano toro en el primer intento, y luego partió esa flecha con el segundo tiro.
—Ahí está —le dijo al viejo maestro—. ¡A ver si puedes igualar eso!
Inmutable, el maestro no desenfundo su arco, pero invitó al joven arquero a que lo siguiera hacia la montaña.
Con curiosidad sobre las intenciones del viejo, el campeón lo siguió hasta lo alto de la montaña y se acercaron a un profundo abismo atravesado por un frágil y tembloroso tronco. Parado con calma en medio del inestable y peligroso puente, el viejo eligió como blanco un lejano árbol, desenfundó su arco, y disparó un tiro limpio y directo.
—Ahora es tu turno —dijo mientras ponía el pie en tierra firme.
Contemplando con terror el abismo, el joven no tuvo valor de subir al tronco para hacer el tiro.
—Tienes mucha habilidad con el arco —dijo el maestro—, pero tienes poca habilidad con la mente que te hace errar el tiro.

jueves, 4 de junio de 2015

Los dos conejos

Un estudiante de artes marciales se aproximó el maestro con una pregunta:
—Quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender contigo quisiera aprender con otro maestro para conocer otros estilos. ¿Qué piensas de esta idea?
—El cazador que persigue dos conejos —respondió el maestro—, no atrapa ninguno.

miércoles, 3 de junio de 2015

La ingeniosa hormiga

Les contaré la historia de una diminuta hormiga que salvó a todas sus compañeras.
Las hormigas estaban recogiendo comida cerca de un riachuelo y, casi sin darse cuenta, el nivel del agua empezó a subir rápidamente debido al deshielo provocado por las altas temperaturas de la primavera.
Mientras la mayoría de los insectos abandonaban lo que llevaban a cuestas y huían a toda prisa, una hormiga que cargaba una pajita seis veces mayor que ella siguió con su trabajo. De repente, todo el grupo quedó atrapado ante una gran grieta que era imposible saltar, pero nuestra pequeña hormiga se detuvo y habilidosamente colocó la pajita, apoyada por los extremos sobre el abismo, y sin mayor problema, todas las hormigas pudieron atravesar el improvisado puente y salvaron la vida.

Gracias al instinto e ingenio, la hormiga supo convertir su pesada carga en un puente, que le hizo posible continuar con su viaje.
Del mismo modo, muchas personas nos demuestran cada día que los problemas y las pruebas que sobrellevan pueden convertirse en peldaños que les ayudarán a triunfar en la vida.

martes, 2 de junio de 2015

Practica el desapego

Cuando Dogen regresó de China, tras haber estudiado allí el zen durante años, le preguntaron:
—¿Qué clase de nobles enseñanzas has traído?
A lo que él contestó:
—He vuelto con las manos vacías.

Cuando llevas muchos años practicando la meditación y el autoconocimiento te das cuenta que éstas conllevan al desapego. Y gracias al desapego puedes disfrutar mejor de la vida: sin celos, sin posesiones, sin egoísmo, sin envidia. Todos los antivalores vienen del apego a lo material.

lunes, 1 de junio de 2015

Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie

Existe un viejo cuento cuyos personajes principales son: Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie.
Un día había que hacer un trabajo muy importante y Todos esperaba que Alguien lo hiciera. Aunque Cualquiera podría haberlo hecho, tampoco Nadie lo hizo y Alguien se enojó cuando se enteró que le correspondía a Todos. El resultado final fue que Todos creía que Cualquiera lo haría y Nadie pretendía que Alguien lo hiciera. Alguien rechazó a Todos porque en realidad Nadie hizo lo que hubiera podido hacer Cualquiera.

Realmente, buscamos excusas para todo… La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer alcanzaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo actual.