sábado, 27 de febrero de 2016

Instrucciones para la vida

  • Recuerda que a la vida venimos sin instrucciones, pero guiados por el amor, será la misma vida la que nos vaya marcando las pautas a seguir.
  • Tenga en cuenta que los grandes amores y las grandes conquistas siempre representan un gran riesgo. 
  • Cuando alguien te haga una pregunta que no quieras responder, sonríe y pregúntale: ¿Por qué quieres saber?
  • Siga las tres Erres: respeto a sí mismo, respeto a los otros, responsabilidad por todas sus acciones. 
  • Recuerde que no conseguir lo que se propuso a veces es cuestión de mucha suerte.
  • No deje que una disputa por cuestiones menores hiera a un gran amigo.
  • Cuando te des cuenta que has cometió un error, actúa con rapidez para corregirlo.
  • Para encontrar la paz interior es conveniente pasar algún tiempo del día solo y en completo silencio. 
  • Recuerde que el silencio es, algunas veces, la mejor respuesta.
  • Abra sus brazos para los cambios sin renunciar por ello a sus valores.
  • Crear una atmósfera de amor en su hogar es fundamental para vivir en armonía.
  • Frente a los desacuerdos, pelea limpio.
  • No ofendas, pero sé sincero.
  • En desacuerdos con sus seres queridos, trate sosegadamente la situación sin traer a colación cuestiones pasadas, pero si es el pasado el culpable, defiéndalo con el escudo de la verdad.
  • Comparta su conocimiento. Esta es una manera de alcanzar la inmortalidad.
  • Sea gentil con la Tierra, no desperdicie agua.
  • Dale a la gente más de lo que espera y hazlo con gusto.
  • Recuerde que la mejor relación es aquella en que el amor mutuo excede al interés individual, donde la lealtad y la sinceridad haga de barrera contra el egoísmo.
  • Juzgue su éxito por aquello a lo que tuvo que renunciar para conseguirlo.
  • Entréguese total e irresistiblemente al amor y a la cocina, porque el alimento del alma y del cuerpo nos proporciona las fuerzas para no desfallecer frente a las vicisitudes de la vida.
  • No creas todos los chismes que escuches, porque generalmente van cargados de falsedad y mentira. 
  • Vive una vida buena y honrada. Así, cuando llegues a viejo y pienses en tu pasado podrás obtener placer por segunda vez.
  • Cuando digas lo siento, mira a la persona a los ojos.
  • Cuando pierdas, no pierdas la lección. Reza.
  • Hay un poder inconmensurable en la oración.

miércoles, 24 de febrero de 2016

No es tiempo de dolor

Dicen que no existe la falta de tiempo, que existe la falta de interés, porque cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad.
También dicen que quien mucho espera, se decepciona y sufre. Así que tenemos que revisar nuestras expectativas y meternos en la cabeza aquello de «no esperes nada de nadie, espéralo todo de ti». Porque las esperanzas y las expectativas son muchas veces —sino todas— la base de los fiascos emocionales y, por lo tanto, percibimos como falta de interés las actitudes de los demás. Cuando percibimos lo que los demás hacen o dicen como un fraude, realmente llegamos a sentir dolor. Un dolor emocional que a nivel cerebral se comporta de la misma forma que el dolor físico.
En este sentido cabe hacer un apunte importante y es que debemos darle al malestar psicológico la importancia que tiene. No se nos ocurriría ignorar fuertes punzadas en el estómago o un tremendo dolor de cabeza constante. Así que, ¿por qué deberíamos ignorar el dolor emocional? No podemos dejar que el tiempo lo cure sin más, tenemos que trabajar sobre él y extraer las enseñanzas que nos brinda del mismo modo que dejaríamos de tomar chocolate si descubrimos que es el causante de nuestro malestar estomacal.
Esto es muy importante porque socialmente se tiene la falsa creencia de que el malestar psicológico es signo de debilidad, pero al mismo tiempo se piensa que el tiempo cura todas las heridas, sin necesidad de desinfectarlas ni de poner vendas para evitar que sangre. Ojalá nadie tuviera que pasar por un sufrimiento gratuito, producido por la inquina o el despecho.
Verdaderamente todo lo que sangra, duele, y duele más cuando son familiares los que actúan a sabiendas para producir el mayor daño. Es muy doloroso ver que alguien que quisiste o quieres tenga la capacidad de sentirse bien haciendo mal. Aunque esa actitud deja claro, que tras ese proceder está un ser enfermo de envidia, obsesionado y con baja estima, porque nadie que tenga los sentimientos sanos sería capaz de levantar falsos testimonios ni mentiras sobre alguien de tu sangre, que nunca te ha hecho daño y que más bien te ha ayudado.
Dijo George Sand que: «El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece».
Nadie puede evitar el sufrimiento, aunque a veces podamos aliviarlos ayudados de la medicina o de nuestra propia fuerza interior. El dolor, duele, pero también nos fortalece.
Según Cesare Cantú: «El dolor tiene un gran poder educativo; nos hace mejores, más misericordiosos, nos vuelve hacia nosotros mismos y nos persuade de que esta vida no es un juego, sino un deber».
Pues vivamos, no es tiempo de dolor.

viernes, 19 de febrero de 2016

La mejor expresión del amor: el tiempo

Es posible evaluar la importancia que le asignamos a algo considerando el tiempo que estamos dispuestos a dedicarle. Cuanto más tiempo le dedicamos a alguien o a algo, más evidente resulta la relevancia y el valor que tiene para nosotros. Si quieres conocer las prioridades de una persona, fíjate en cómo usa el tiempo.
El tiempo es el regalo más preciado que tenemos porque es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo. Cuando le dedicamos tiempo a una persona le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar. Nuestro tiempo es nuestra vida. El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo.
No es suficiente decir que las relaciones son importantes: debemos demostrarlo en nuestras acciones invirtiendo tiempo en ellas. Las palabras por sí solas nada valen: «no solamente debemos decir que amamos, sino que el amor debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos». Las relaciones exigen tiempo y esfuerzo. El Amor no se deletrea, el Amor es Vida. La esencia del amor no es lo que pensamos o hacemos o aportamos a los demás; es cuánto entregamos de nosotros mismos. Muchos pueden decir: !Te Quiero! Pero en realidad lo que le interesa son tus ojos, tus oídos, tu presencia, tu atención y tu tiempo en beneficio propio… Evidentemente, aquí no hay amor…
Existen «espartanos» por naturaleza, pero también los hay que van de «amorosos» y les cuesta entender que el mejor regalo de amor no son los diamantes, ni las rosas, ni los dulces…, que es brindar cercanía y comprensión. 
El verdadero amor se concentra tanto en la otra persona que por un instante uno se olvida de quien es, porque incondicionalmente, te dedicas en cuerpo y alma a la persona que amas y quieres… «Es posible dar sin amar, pero no se puede amar sin dar».
Amar es desvivirse, entregarse. Dedicar tiempo al bienestar de los demás beneficia personalmente, porque el que mucho da mucho obtiene.
Dedica tu Tiempo a Amar y tendrás larga Vida.

jueves, 18 de febrero de 2016

El muñeco de madera

Cada mañana que pasaba delante del escaparate de la juguetería, sólo tenía ojos para aquel muñeco de madera que parecía saludarlo. Era lo que más deseaba en el mundo, pero era carísimo. Un día, el dueño de la tienda lo vio, como siempre, con la nariz pegada al cristal y le preguntó qué le gustaba tanto. Él sintió mucha vergüenza y salió corriendo. En las siguientes semanas cambió su itinerario habitual y, cuando volvió a pararse ante la juguetería el muñeco ya no estaba allí. Jamás podría tenerlo entre sus manos.
Pasaron los años y un día que, por casualidad, volvió a pasear por las calles de su barrio, vio a un niño que, como él de pequeño, miraba con ilusión un muñeco en el mismo escaparate. Sin pensarlo dos veces, entró en la tienda y lo compró pero, al salir el niño había desaparecido. Una tarde, al llegar a su casa se encontró con la mirada intensa del muñeco y aquello le trasladó de nuevo a la infancia. Fue como ver cumplido su mayor deseo. Sin haberse dado cuenta, al intentar hacer una buena obra comprándole al niño su juguete preferido, había acabado regalándose a sí mismo un objeto que representaba el recuerdo más grato de su infancia. Y es que, siempre que hacemos el bien a los demás nos beneficiamos a nosotros mismos.

domingo, 14 de febrero de 2016

El amor no se interpreta

El amor de enamorados, el amor de familia, el amor de amigos, el amor a la vida, son amores distintos, pero todos es amor…
Dedícale tiempo a la gente que se lo merece y que te hace sentir bien. No mendigues la atención, la amistad ni el amor de nadie. Quien te quiere te lo demuestra tarde o temprano.
El amor no se interpreta ni se fuerza, por eso, si vives en una situación de injusticia emocional, recuerda: la sangre no es garantía de amor. Las mayores traiciones e injusticias se cometen en el seno familiar. Cuídate de la ponzoña que se genera de la obsesión que corroe el corazón de aquellos que no viven en paz. No llames a quien no te habla de frente y a tus espaldas te injurian y calumnian. No busques a quien no te extrañe. No extrañes a quien no te busca. Trata de evitar a esas personas, no te sometas al castigo de la indiferencia que se demuestran en los encuentros ignorados entre silencios infundados.
No esperes a quien no te espera, valórate y deja de mendigar y de rogar amor, porque como hemos dicho, el amor se debe demostrar y sentir, pero jamás implorar. Tu cariño debe ser para quienes te quieren y son sinceros. A los confabuladores hay que recordarles que «donde están los buitres allí está el cuerpo».
Y sobre todo no te olvides del valor de tu sonrisa ante el espejo, quiérete y valórate por todo lo que eres y no por lo que alguien que no te merece te hace entender. Ámate bien y date cuenta de que por el hecho de que una relación se rompa, no quiere decir que tú tengas que renunciar a rodearte de personas que te quieran en su vida.
El amor no se mendiga, el amor fluye como el agua limpia y a su paso todo lo empapa. Al que dice que te aprecia pero te demuestra desprecio, no le dediques ni un segundo de tu vida.
No dejes de amar. Abre los ojos y el corazón porque el día es una sucesión de actos de amor, todo sucede por y para ti. Ama, porque el milagro del amor está dentro de ti. No esperes a recibir lo que tú posees.
El amor es un sentimiento puro, se da y se recibe sin forzarlo ni interpretarlo: fluye natural como la corriente de un río.

martes, 9 de febrero de 2016

A vuelta de los carnavales

Tres mujeres disfrazadas con máscaras clásicas.

Las fiestas religiosas y paganas se pisan unas a otras. Nos encantan las fiestas. No se han apagado los ecos de los villancicos y llegan los carnavales.
En nuestra cultura, el carnaval es una celebración que tiene lugar inmediatamente antes del inicio de la Cuaresma cristiana, que se inicia a su vez con el Miércoles de Ceniza, que tiene fecha variable —entre febrero y marzo según el año—. Como sabemos, el carnaval combina algunos elementos como disfraces, bailes y desfiles por las calles, aunque se llaman así algunas fiestas similares en cualquier época del año.

A pesar de las grandes diferencias que su celebración presenta por todo el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. Decir que en sus inicios, probablemente con un cierto sentido del pudor propio de la religión, el carnaval era un desfile en que los participantes vestían disfraces y usaban máscaras. Sin embargo, la costumbre fue transformando la celebración hasta su forma actual.

sábado, 6 de febrero de 2016

La paz entre hermanos

En cierta región vivía un padre con sus dos hijos, siempre en armonía. Cultivaban sus tierras con esmero y obtenían buenas cosechas. Ambos hermanos estaban muy unidos.
Un mal día, fallece su padre y el amor de hermanos se fortaleció mucho más. Pasó el tiempo y uno de los hermanos se casó y tuvo varios hijos, mientras el otro permaneció soltero.
Como se necesitaba privacidad, la casa fue dividida tocándole la parte más pequeña al hermano soltero. Al comienzo no hubo problemas, pero los amigos malmetían y le decían al soltero que era un tonto, ya que la casa debía ser dividida en partes iguales.
Los meses iban transcurriendo y los hermanos cada vez se distanciaban más y más, hasta que terminaron dividiendo toda la propiedad. Cada cual tomó su parte y vivieron en casas separadas. Inclusive dejaron de hablarse. Pero, vinieron tiempos de mucha sequía y las cosechas mermaron considerablemente.
El hermano soltero, quien era a la vez el hermano mayor, se puso a pensar en su hermano pequeño, con familia e hijos. Reflexionando que con su carga familiar pudiera estar en problemas, compadecido, decidió llevarle un saco de arroz semanalmente y lo dejaría en su almacén sin que su hermano lo supiera, esto lo haría los lunes en la madrugada. Así le ayudaría a sobrellevar los malos tiempos.
Por otra parte, el hermano casado pensaba:
Pobre, mi hermano debe estar pasando hambre y como es mayor que yo, puede estar cansado.
Entonces, también decidió llevarle semanalmente un saco de arroz, lo dejaría los viernes por la noche en su almacén. Así pasaron varios meses, ayudándose uno al otro a escondidas.
Un viernes fue el cumpleaños del hermano casado y se olvidó de llevar el saco de arroz, por lo que fue a dejarlo el lunes de madrugada, cruzándose en el camino con su hermano. Aunque se vieron en la distancia, como aun estaba oscuro no pudieron reconocerse hasta que no estuvieron uno frente al otro. El hermano soltero, le dijo:
¡Feliz cumpleaños! ¿Qué tal lo pasaste?
El casado por su parte, le preguntó:
¿Qué haces con ese saco de arroz?
Ambos guardaron silencio. En ese silencio había cierta ira, pero al mirarse fijamente a los ojos afloró el amor. Cargado cada uno con un saco de arroz, descubrieron que en lo que hacían a escondidas el uno por el otro, había mucho cariño. En ese momento desaparecieron los rencores y emocionados se fundieron en un abrazo como cuando eran niños.
Se reanudaron las relaciones fraternales. El casado lo invitó a su casa y fue muy bien recibido por toda la familia. Finalmente, volvieron a vivir juntos. Sus terrenos volvieron a unirse y todo volvió a ser hermoso como antes. El hermano soltero se casó y fueron muy felices.

Esta historia de hermanos fue pasando de padres a hijos, para que los hermanos comprendan que no merece la pena romper lazos fraternales por culpa de malos entendidos ni por culpa de reprimir los sentimientos.

miércoles, 3 de febrero de 2016

El pescador y su socio

El rey tenía un capricho, comer pescado y en las cocinas de palacio no había ni un diminuto boquerón. Rápidamente hicieron correr la voz entre los súbditos y en unos minutos se presentó un pescador con un apetitoso salmón pescado esa misma mañana en las cristalinas aguas del río. Cuando entró por la puerta de palacio el portero le dijo:
—Te dejaré pasar, pero me entregarás la mitad de lo que te den.
El pescador llevó el encargo al jefe de cocina y el plato que cocinaron quedó tan sabroso que el rey quiso recompensar personalmente al hombre que le había traído aquella exquisitez. Pero cuando le preguntó por el precio, quedó sorprendido:
—Diez latigazos en la espalda desnuda —pidió el pescador.
No sin antes hacerlo desistir de esa incomprensible idea, el monarca ordenó que, ya que eso deseaba, lo azotaran. Sin embargo, cuando ya había recibido cinco latigazos el pescador gritó:
—¡Detente!, la mitad de las ganancias son para mi socio en este negocio, el portero.
El rey lo entendió todo en ese momento. Así que, después de haber entregado una buena recompensa al pescador, ordenó llamar al portero y tras los cinco latigazos, lo despidió. Ese fue el merecido castigo por su codicia.