Un día un joven le preguntó a su abuelo:
—¡Abuelo! ¿Cómo pudieron vivir antes...?
Sin tecnología.
Sin internet.
Sin computadoras.
Sin drones.
Sin bitcoins.
Sin celulares.
Sin Facebook.
El abuelo respondió:
—Al igual que tu generación vive hoy...
Sin oraciones.
Sin dignidad.
Sin compasión.
Sin vergüenza.
Sin honor.
Sin respeto.
Sin personalidad.
Sin carácter.
Sin amor propio.
Sin modestia.
Sin honra.
Nosotros, las personas nacidas entre 1950 y 1980 somos los bendecidos,
nuestra vida es una prueba viviente, porque...
Cuando montábamos en bicicleta no nos poníamos casco.
Íbamos en coche apretujados y sin cinturón de seguridad.
A la escuela íbamos caminando, hiciera sol o tronara y no nos llevaba mamá.
Después de la escuela, hacíamos los deberes y salíamos a jugar a la calle hasta el anochecer.
Jugábamos en contacto con amigos de verdad no con monigotes en internet.
Para saciar la sed, bebimos agua del caño, no agua embotellada.
Nunca nos pusimos enfermos compartiendo el mismo vaso con nuestros amigos, ni mordiendo el mismo bocadillo.
Nunca ganamos peso comiendo pan seco y platos de arroz todos los días.
Nunca usamos dietas ni suplementos para mantenernos saludables.
No le pasó nada a nuestros pies a pesar de andar descalzos.
Cuando nos caíamos nos levantábamos y las heridas se curaban al aire.
Nos entreteníamos haciendo juguetes y jugando con ellos.
Lo poco que teníamos lo compartíamos entre hermanos y amigos.
Nuestros padres nos educaron en valores. No eran ricos, pero nos dieron amor y disciplina, no caprichos materiales.
Nunca tuvimos teléfonos celulares, DVD, Play Station, Xbox, videojuegos, computadoras personales, internet... pero sí tuvimos amigos de verdad.
Visitábamos la casa de nuestro amigo sin haber sido invitados y disfrutamos de la comida con ellos.
Los familiares vivían cerca unos de otros, para ayudarse y disfrutar juntos.
Nuestras fotos eran pocas y en blanco y negro, pero puedes encontrar recuerdos con mucho color en esas fotos.
Somos una generación única; una generación comprensiva, porque somos la generación que escuchó a sus padres, y también la primera que tuvo que escuchar a sus hijos.
Como ves, somos una 'edición limitada'. ¡Disfrútanos y aprende de nosotros!