Qué difícil...

Qué difícil es mirar a los ojos a alguien y decirle “Te amo” todos los días…
Qué difícil es darnos cuenta de que la vida es maravillosa,
sabiendo valorar todo lo bueno que ya tenemos…
Qué difícil volver atrás y recordar todo lo bello que ha pasado,
sin que la añoranza nos impida esperar tiempos igual de hermosos…
Qué difícil es decirle adiós a alguien que ya no está contigo,
pero debes saber que su cariño y recuerdo les mantendrán siempre unidos…
Qué difícil aceptar que a veces nos equivocamos,
es es la señal inequívoca de que aún somos humanos…
Qué difícil amar sin condiciones y no esperar que te amen de la misma manera,
solo el verdadero amor se da sin esperar nada a cambio…
Qué difícil recordar todo aquello que no hicimos por “falta de tiempo”…
Habrá que entender que la vida es hoy.
El tiempo… el tiempo puede esperar…
Qué difícil mirar a tu alrededor y ver sólo unos cuantos cercanos a ti
y ver qué hermoso es contar con gente sincera que te aprecia y te quiere de verdad…
Qué triste mirarte dentro del alma y descubrir que hay vacío
y que no haya una sola sonrisa o palabra que pueda llenar ese vacío de amor…
Qué difícil imaginar esa “vida perfecta” que a todos nos gustaría tener
cuando la realidad es que vivimos una perfecta vida,
desde el momento mismo en que el día de hoy te levantaste…
¡Vive! No es que las cosas sean difíciles,
somos nosotros mismos los que lo hacemos todo más duro...