Cuando te sientas triste, siéntate y dale palmaditas a tus piernas, te recordará como es el latido de tu corazón.
Cuando no entiendas nada, prende una vela o un incienso, llegará claridad a tu mente.
Cuando sientas miedo, entra en contacto con la naturaleza, cierra los ojos y recibirás la tranquilidad que emana de su esencia.
Cuando sientas apego, cuéntaselo al fuego, es maestro de transmutar estados de ánimo.
Cuando te sientas estancado, habla con tu hermana agua, ella sabe de movimientos, fluye y no se aferra a nada.
Cuando tus pensamientos no paren, presta atención a tu respiración, ella te traerá de vuelta al momento presente.
Cuando pierdas conexión, habla contigo, con tu yo superior, que te recordará de dónde vienes.
Cuando sientas deseos de morir, habla con la tierra, ella sabe de renacimientos.
Nunca te sientas solo, ya que en el universo todos somos uno soñando con el reencuentro. Siempre estarás acompañado de los astros, de la naturaleza, de otros que usan trajes al igual que tú para vivir en este tiempo y espacio: Si conectas con lo que te rodea conectarás con lo mejor de ti…
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