Que tus despertares te despierten.
Y que al despertarte el día que comienza te entusiasme.
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque ‘solo’ se trate de pan y agua.
Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus brazos, abracen.
Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres te sorprendan y que nunca dejen de maravillarte.
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día.
Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello. Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.
Las plegarias son oraciones para rogar o suplicar que se nos conceda algo que necesitamos o deseamos. Y al comienzo de un nuevo año los deseos se multiplican. Deseos para las personas que nos quieren y queremos, y para nosotros mismos. Siempre tenemos deseos de conseguir algo o de que se materialicen...
Te deseo tanta suerte como gotas tiene la lluvia.
Tanta salud como rayos tiene el sol
y tanta felicidad como estrellas hay en el cielo.
Que todo lo que llegue sea mejor de lo que buscas,
dure más de lo que esperas
y te haga más feliz de lo que puedas imaginar.
Que tu corazón siempre conserve lugar para que las cosas bellas florezcan,
porque siempre hay flores en el mundo para quien lleva un jardín en el alma...
Que tu corazón siempre conserve lugar para que las cosas bellas florezcan,
porque siempre hay flores en el mundo para quien lleva un jardín en el alma...
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