viernes, 9 de noviembre de 2018

Todo lo que haces habla de ti


Pensamos que sólo somos conocidos por los allegados. Creemos que sólo ellos saben cómo pensamos y como actuamos, pero estamos equivocados, cualquiera que nos observe puede desvelar algo de nuestra personalidad. 

Al parecer, las personas somos como un libro abierto, todo lo que hacemos y decimos habla del cómo somos. Nuestra forma de ser viene determinada por varios factores; los genéticos y los socio-ambientales, y nuestro carácter determinará el talante en las relaciones familiares y sociales, pero con nuestro comportamiento podemos demostrar que tenemos la personalidad cambiante, es decir, que en la casa sacamos lo áspero y en la calle somos dulces. 

Habla de nosotros, el origen de nuestra vida; nuestros padres y el entorno familiar, la educación recibida de quién nacemos, la familia. El día que nacemos, el lugar dónde nacemos, la estación del año en que nacemos. Nuestro carácter lo forja los genes, la educación familiar, el entorno social, la escuela, la religión, la cultura, las tradiciones, la posición social, el lugar dónde naces, tus modales y comportamientos y tus actitudes frente a la vida, todo lo que tú haces habla de ti…

Tu fecha de nacimiento determina tu buen o mal humor. Una investigación señala que nuestro carácter viene determinado por la estación del año en la que nacemos. Un estudio de la Universidad Europea de Neuropsicofarmacología señala que nuestro humor podría venir determinado por la fecha en la que nacemos. El equipo de investigación, liderado por la psicóloga húngara Xenia Gonda, descubrió tras estudiar a 400 sujetos, que había interesantes coincidencias de carácter entre aquellas personas que habían nacido en los mismos meses. 

El carácter según tu mes de nacimiento. Según el estudio: “el número de personas con un temperamento ciclotímico, caracterizado por rápidos y frecuentes cambios de estados de ánimo entre tristes y alegres, era significativamente mayor en los nacidos en el verano”. 

Por lo tanto, si atendemos a las conclusiones de la investigación, aquellos niños que han nacido entre los meses de junio y septiembre tendrían un humor más inestable y cambiante. 

Los nacidos entre la primavera y los meses cercanos al verano presentaban un temperamento con tendencia a ser excesivamente positivos, mientras que los nacidos en otoño tenían una menor tendencia a la depresión. 

Los investigadores señalan también que las personas que han nacido durante los meses de invierno son menos propensas a convertirse en adultos irritables. “Las personas nacidas en ciertas épocas del año tienen una mayor probabilidad de desarrollar ciertos tipos de temperamentos, que pueden conducir a trastornos del estado de ánimo” explicaba, Gonda. 

La explicación científica. La clave de esta investigación se centra en la monoamina. Los científicos vieron que las coincidencias en el carácter de los nacidos en la misma época del año se deben a que “las estaciones tenían una influencia sobre ciertos neurotransmisores de monoamina”, que, al igual que la dopamina o la serotonina, influyen en el estado de ánimo. Los individuos que han llegado al mundo en la misma época tienen niveles de monoamina similares al nacer y, al parecer, podrían presentarse en las mismas cantidades también en la vida adulta. 

La configuración humana: naces con una genética que imprime carácter, con un signo estacional, luego el lugar, la cultura y creencias, y ya con esta explicación científica pone un poco de luz al oscuro misterio que arrastra cada ser humano pero existen muchos detalles en el comportamiento de cada individuo, donde se puede entrever que esconde cada individuo en su masa gris, por ejemplo: 

Dicen que nada más entrar a una casa se conoce la personalidad de quien la habita. También delata nuestra personalidad la forma y manera de dirigirte a las personas, en tus palabras, en tus modales, en el mirar, en el comer, en la posición al dormir, en la forma de afrontar dificultades, en tus andares, en tu bolso personal, en los trazos de su escritura, en tus gustos musicales o literarios… 

Nada, que somos un libro abierto, pues tomemos conciencia de que nuestras actitudes nos delatan. Sí, todo lo que haces habla de ti, pero puede suceder que alguien que te quiera mal, (ya sea por envidia o por maldad) con injurias y calumnias, te adjudican acciones y hechos que nunca harías con el objetivo de manchar tu prestigio y puede ocurrir que alguien que nunca ha visto en ti ninguna acción desdeñable y que te apreciaba por tu forma de ser, cambie de parecer, por tanto, no podemos fiarnos de todo lo que nos dicen, porque podemos caer en el error de juzgar a un inocente... ¡Que Dios nos libre de las mala gente! 

Todo lo que hablas, dices y haces habla de ti… No seas un caos de gritos o un caos de sueños, debes ser algo más… Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo que importa es lo que elegimos potenciar… Hay dos clases de personas, martillos y clavos y tú decides quién quieres ser… ¿Cómo podemos ser tan diferentes y sentirnos tan parecidos? La personalidad madura únicamente cuando un hombre ha hecho suya la verdad. 

Fotografía: geralt

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