viernes, 30 de noviembre de 2018

Malasombra


Malasombra y sus definiciones. Malasombra es una persona molesta y falta de gracia. También a la muerte se le denomina malasombra porque siempre está pegada a ti, al acecho, pisándote los talones… Aunque hay personas que durante su vida sufren percances importantes y salen ilesos y se dice que tienen ‘siete vidas como un gato’. 

Otro de sus significados y seguramente el más extendido entre la población guarda relación con las malas intenciones, aquella persona que es capaz de hacer daño por puro placer, sin que le vaya en ello ganancia. 

El libro de la Sabiduría dice: “La muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella”. 

Alguien dijo que, en la naturaleza humana no prima ser bueno o malo. Recordemos el origen de Adán y Eva y cómo Caín mata a su hermano Abel. De ahí venimos todos. Caín es eterno y de manera alegórica a veces se encarna en Hitler o en tu hermano de sangre, y se vuelve a repetir la historia. Tras la muerte de Abel, surge la condena de poder matar al prójimo. Aparece la culpa, a la culpa debemos el hecho de sentirnos responsables. Lo más peligroso es la gente que no siente culpa y se cree inocente, ven la culpa en el otro. Se produce debido a que hay perezas espirituales tremendas y porque hemos abdicado de gran cantidad de valores. Intentando encontrar la razón, no la encuentras si no vas al origen de todos los males, la envidia. Caín se materializa cada vez que una persona es poseída por la envidia; la envidia mantiene vivo al envidioso que vive en un sin vivir, maquinando destruir la luz de la luciérnaga, al no soportar el brillo que sobresale de esa persona que brilla con luz propia, se siente molesta y le propina dentelladas mortales. 

Alejandro Jodorowsky dijo que: “La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal”

En tiempos de la posguerra, en un lugar perdido entre montañas nació Chela, un día después de cumplir un año su hermana mayor. Todo iba bien hasta que, sobre los tres meses empezó a tomar biberón, pero no quería el biberón y se negó a comer. Pensando que era debido a que no toleraba los sabores de la harina, el médico rural fue recomendando las diferentes harinas que existían por entonces en la farmacia, pero nada. Tanto es así, que la niña negada a comer se fue quedando en los huesos. Sus padres no sabían qué hacer para que comiera algo. Las esperanzas las iban perdiendo, porque la niña se iba debilitando y se estaba apagando como una vela, hasta que una mañana la madre notó que ya no respiraba. La cogió en brazos pero no reaccionaba, la puso en la cuna creyendo que estaba muerta, le tapó la cara y corrió en busca del marido que trabajaba en la labranza cerca de la casa. Cuando llegaron observaron un hilito de aliento. Rápidamente los padres dispusieron llevarla urgente a un médico; la madre preparó a la niña moribunda de cuatro meses, a la de dieciséis meses y el padre fue a hablar con el único que tenía coche en el lugar para que los llevara a la capital que distaba a unos 50km., ya que la niña necesitaba urgentemente de un médico. 

Los abuelos y tíos maternos vivían en la capital y recomendados por ellos fueron a un médico conocido. Nada más ver el médico a la niña, dijo: “Esta niña lo que tiene es hambre. Déjense de leches de farmacia y denle leche de vaca”. 

De regreso a la casa, el padre ordeñó una de sus vacas, prepararon el biberón y cuando se lo pusieron en la boca la niña empezó a comer. No se lo podían creer, llevaba casi un mes sin querer comer y de pronto come como si nada hubiera pasado. Y, como no era el tiempo de morirse, esquivó a la malasombra y se recuperó, aunque perdió el pelo negro que tenía y el nuevo le salió como cobrizo, hasta que recuperó su color natural. 

En el transcurso de la vida se nos presentan momentos y situaciones de peligro que parece poner en riesgo nuestra vida. Pasado unos años y la muchachita con ganas de fiesta, se empeñó en quedarse en la plaza del pueblo para disfrutar de la algarabía, pero un volador perdido fue a parar a una pierna dejándole una herida profunda, pudo ser peor, otra vez la suerte está con ella y esquiva a la malasombra. 

Ya en la efervescencia de la juventud, en edad casadera, reunida la pandilla una tarde de domingo y  buscando pasarlo divertido, se fueron a otro pueblo en el furgón de carga de uno del grupo. Como no tenía asientos iban de pie manteniendo el equilibrio, pero como no se estaban quietos desestabilizaron el furgón y volcó. Todos quedaron patas arriba, contusionados y con alguna herida, porque en el vuelco se rompió la guitarra que llevaban y el traste se le clavó a uno de grupo, pudo ser peor, pero como no tocaba, esquivada la malasombra. 

Ella detestaba las tareas de la casa y cocinaba por obligación, pero un desafortunado día dejó la sartén al fuego y cuando se dio cuenta estaba envuelta en llamas, rápidamente retiró la sartén echándose sobre la mano el aceite hirviendo y le abrasó la piel. Hubo de soportar dolores y tiempo para recuperarse, pero la malasombra fue esquivada. 

Ya siendo esposa feliz y madre, se compró una moto para ir de allá para acá, tuvo varios percances pero uno le costó casi una pierna, gracias a operaciones y rehabilitaciones salió andando, nuevamente esquivó a la malasombra. 

La malasombra es la sombra que nos persigue a todos, pero hay momentos en que te das cuenta que la suerte te acompaña. Ahora que reflexionando sobre la razón de nuestro existir, te das cuenta que hay personas que nacen para hacer felices a sus semejantes y otras para lo contrario, para hacerles sufrir y amarga la existencia de padres, hermanos, pareja… 

Nunca he entendido que un hermano envidie a otro, teniendo a los mismos padres y las mismas oportunidades para el crecimiento personal y espiritual, pero se ve que Chela envidiaba a su hermana Flor y se lo hizo saber con la expresión de: “Te tengo rabia, mucha rabia”, pero lo más preocupante es que un verano albergara en su mente ganas de asfixiarla mientras dormía. ¡Pobre criatura! Llevando la rabia dentro es lógico que utilice las malas artes para captar empatías y cómplices para vengar su deficiencia moral y obsesiva. 

“El corazón tiene razones que la mente no entiende”, yo lo invierto, la mente tiene razones que el corazón no entiende porque a pesar de tanto daño, la fuerza de la sangre tiende a dejar pasar todo, pero cuando la maldad acampa en las relaciones es necesario saber el por qué y para ello preguntas y si no tienes nada que ocultar dar una respuesta sincera, lo que no se puede es salir insultando y descalificando como cobardes. Hay que ser muy valientes para levantar calumnias y falsedades contra una hermana y lo peor es que tenga quién le secunde en su mala acción; ese tipo de personas se sienten realizadas vertiendo la basura que llevan dentro sobre su víctima. En estos casos no hay que dejarse llevar por el desánimo; el tiempo pone a cada uno en su sitio y más tarde o más temprano la verdad saldrá a la luz. 

Los hermanos envidiosos son seres tóxicos que creen que por ser capaces de destruir el prestigio de una hermana se ganan el cariño de la gente, y se equivocan. Dios lo ve todo, lo sabe todo hasta nuestros pensamientos y a Dios ninguna sierpe le engaña. ¿Cómo puedes sentirte bien haciendo mal? Mientes a conciencia para perjudicar y hacer daño. Alguien te podrá creer pero el daño te lo haces a ti misma porque no podrás tener paz. Sabiamente decía Mafalda: "Yo no pierdo el tiempo vengándome de quién me hizo daño, al final el que es malo se destruye solo".

Teniendo las enseñanzas y el ejemplo de unos padres buenos no se entiende que unos hermanos se unan, sin remordimientos, para pisotear a otro hermano. Recuerda que la vida es sabia y puede que te paguen con la misma moneda. Te en cuenta que las mentiras y maldades que siembras en la tierra te delatarán y enjuiciarán en el cielo, único lugar donde triunfa la verdadera verdad y donde los malos no caben. 

Frente a la gente que disfrutan haciendo daño y emulando al cantante habría que cantarles: Cobarde, has sido tan cobarde por vender tus miserias diciendo que son mías./ Cobarde por pretender aislarme en mi soledad./ Cobarde, mezquina por no ser sincera./ Cobarde, vil cobarde, tras tus mentiras ocultas tu poquedad… 

Que bien nos iría la vida a los humanos si siguiéramos los sabios consejos del árbol: 

Párate derecho y orgulloso 
Recuerda tus raíces 
Toma mucha agua 
Se feliz con tu propia belleza natural 
Disfruta de la vida y del aire libre 
Crece sin miedo 
No niegues la riqueza de tus frutos 
Da sombra a quien ande cansado en el camino 
Llena tu corazón del canto de las aves 
Purifícate con el agua de la lluvia 
Resguárdate en invierno, florece en primavera 
Sé lo mejor que puedas ser 

La sombra de un buen árbol nunca da malasombra…

Fotografía: FlashBuddy 

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