miércoles, 28 de noviembre de 2018

Corre por tu vida

Una gacela, cada día apenas se despertaba,
empezaba a correr por la selva. 
Un tigre, cada día apenas se despertaba,
la veía pasar corriendo y comenzaba a perseguirla. 
La gacela, entonces, corría para salvar su vida. 
El tigre también corría para salvar su vida,
ya que si no daba caza a la gacela, moriría de hambre.
Ambos corrían todos los días por su vida. 
Porque aquél que no sabe aún si es gacela o tigre,
no puede dilucidar cuáles son los caminos a tomar,
por tanto, cada día, apenas se despierte tendrá que correr por su vida,
sin saber si busca o persigue la vida... 

No hay comentarios :

Publicar un comentario