lunes, 28 de mayo de 2018

Cuándo buscar ayuda


Para buscar ayuda primero tienes que aceptar que tienes un problema, y cómo saberlo. A veces, en las cosas livianas un poco de apoyo de los que te quieren pueden bastar, pero cuando la cosa se atraganta se necesita de alguien cualificado para que te ayude a entender y canalizar emociones y situaciones que te desbordan. En larazon.es alertaban de las señales que te indican que debes buscar ayuda psicológica.

Los seres humanos a lo largo de la vida experimentan diferentes emociones que van unidas a los avatares del día a día. Desde niños nos damos cuenta que la vida no siempre nos sonríe y que para aprobar necesitas esforzarte y estudiar, y al crecer tienes que ser responsable y colaborar en el hogar, en el trabajo, en la relación con la pareja y en las circunstancias cotidianas que te rodean, porque todos somos parte del todo. Nadie puede eludir en sus aconteceres su implicación, por tanto, nadie debe cargar a nadie sus culpas, lo que es lo mismo, nadie debe pagar por actuaciones ajenas.

Sobre todo en las relaciones familiares, cada vez más se viven situaciones tensas y preocupantes, porque los hijos se hacen mayores y no se independizan, y en vez de mostrarse agradecidos, es como si los padres fueran los culpables de sus inseguridades e indecisiones, y convierten la convivencia en un campo de batalla y los padres viven con miedo.

Existen diversas interrogantes acerca del tiempo preciso para decidir buscar ayuda profesional. Las más constantes aparecen después de darse cuenta que con el paso de los meses y que con los consejos de los familiares y amigos no llega esa mejoría que se espera, sino que los problemas se dimensionan cada vez más hasta sentir una asfixia en el cuerpo. Cuando la situación de los problemas te consume la tranquilidad y la calma, es la señal de que se necesita de ayuda y apoyo psicológico.

Las principales causas para acudir a una consulta con el psicólogo son los constantes episodios de ansiedad o de estrés que se vive en las familias, la tensión en las relaciones por la falta de respeto de hijos a padres, por los celos entre hermanos, y también existe tensión en los lugares de trabajo, o cuando culmina una relación de pareja, en todos estos instantes en que el sufrimiento y las preocupaciones se acumulan con mayor facilidad en el organismo y en la mente de la persona, hay que buscar ayuda.

¿Cuándo se debe acudir al psicólogo? Antes de responder esa pregunta, lo primordial es que aceptes que tienes un problema y la importancia de solucionarlo con el asesoramiento de un psicólogo. En la mayoría de los casos las personas se ciegan y no quieren admitir que son víctimas de sus mismos sentimientos que los consumen poco a poco, hasta llegar a culpar a otros por ser señalados ante comportamientos erróneos.

Si te quitaste las vendas de los ojos y reconoces que debes acudir al especialista para que te ayude a encontrar la salida a situaciones que no sabes ni cómo encajar ni cómo resolver, experimentarás gran alivio al encontrar el oxígeno que te falta, porque muchas veces las dificultades se encuentran en no poder conectar con el otro para poder llegar a un buen entendimiento, pero si buscas ayuda para afrontar tus problemas, habrás elegido el camino correcto.

Pequeñas cosas sin resolver pueden acarrear males mayores y la ansiedad ante esas señales de alarma que sientes a diario, pueden llegar a causar, poco a poco, cambios en tu estilo de vida. Como, por ejemplo, comprar o comer compulsivamente, o puede llevarte a buscar refugio en la bebida o en los juegos de azar. También afecta al ánimo y el carácter, así como el descontrol de las emociones de tristeza, agresividad, ira, irritabilidad. También agudiza la timidez, cambios bruscos de comportamiento, alteraciones en el sueño, situaciones trágicas de depresión profunda y estados de estrés, angustia y ansiedad, todos estos síntomas preocupantes, son razones alarmantes, no para plantearte la posibilidad de acudir a una terapia, sino, para que te decidas a llamar y pedir una cita con un psicólogo.

Ansiedad: señal de alerta. Científicamente, la ansiedad obedece en gran medida a la descarga de catecolaminas que producen las sustancias adrenalina y noradrenalina, no obstante y empíricamente, es una respuesta funcional del cuerpo para adelantarse a algún estímulo o situación. Muchas veces se relaciona la ansiedad con el miedo que tiene la persona al enfrentarse a una circunstancia que cree que es un peligro o amenaza. Los síntomas de ansiedad pueden presentarse de muchas maneras, dependerá de cada persona y de los casos. Las señales físicas del padecimiento suelen ser palpitaciones aceleradas, sudoraciones excesivas, taquicardias, sensación de ahogo, náuseas, temblores en el cuerpo, sequedad en la boca, vómitos, necesidad de orinar muy seguido, diarreas, entre otros. Mientras que los síntomas psicológicos son episodios de miedo, temor a morirse, olvidos, obsesiones, sensación de volverse loco, pérdida de memoria o de concentración, irritabilidad ante ciertos momentos, conductas de evasión y otros. Ante este padecimiento lo importante es que se acuda con un psicólogo, quien indicará el tratamiento farmacológico y psicológico que corresponda, adecuado a los síntomas de cada caso, porque estos profesionales ofrecen terapias personalizadas.

¿Sufres de depresión? Socialmente se cree que la depresión es definida como estar triste, pero realmente es el estado de ánimo y trastorno emocional constante que lleva al paciente a sufrir un gran sufrimiento, porque va mucho más allá de sentir tristeza durante unos días ante cualquier problema que se presente. Durante la depresión se evidencian diferentes sentimientos que cambian la percepción de la vida, días en los que la infelicidad, soledad, desesperanza, culpabilidad, decaimiento y vacío ocupan la mente de la persona afectada, quien en algunos casos piensa en escoger el suicidio como una opción de serenidad. El tratamiento de la depresión debe ser prematuro, fundamental para tratar adecuadamente el trastorno en el paciente por medio de terapias psicológicas y la utilización de fármacos.

¿Cómo superar una ruptura? Cuando se habla de ruptura siempre se refiere a parejas, pero también hay ruptura entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos. En las relaciones familiares la falta de respeto, la envidia y la mentira hace estragos, y para restituir el daño y reconducir las relaciones se necesita ayuda. El culminar cualquier relación es un proceso doloroso y duro que para muchos es difícil de superar. Es necesario que al terminar con tu pareja te des un tiempo que te ayudará a dejar atrás a esa persona que tanto amaste, pero que por alguna razón se tuvo que acabar.

Durante cualquier duelo debes darte un tiempo para vencer tú mismo ese amargo proceso, comparte momentos con tus amigos y busca la ayuda de tus parientes para sentir serenidad y tranquilidad emocional. Aunque no tengas muchas ganas de salir de la burbuja donde reina la tristeza y el llanto, es importante que tengas momentos de entretenimiento y diversión: el sol siempre brilla, aunque lo oculten las nubes.

Cae todas las veces que necesites, pero nunca dejes de levantarte, porque sin exámenes, la vida tiene menos emoción. Recuerda que la felicidad no es la ausencia de los problemas sino la habilidad de salir adelante con ellos. 

Fotografía: Zulfahmi Khani

No hay comentarios :

Publicar un comentario