Mujeres con fortaleza

 

“Hay una mujer al principio de todas las grandes cosas”. Alphonse de Lamartine.

¿Eres una mujer fuerte o una mujer con fortaleza? La fortaleza de una mujer no se refleja en qué tanto aguanta, sino en qué tanto lucha por lograr lo que se proponga. No, no estoy poniendo en cuestión la fortaleza ni la valentía de las mujeres, porque siempre lo han demostrado y gracias a ellas el mundo es mundo. "Dios creó al hombre: varón y mujer los creó". La humanidad le debe la vida a la mujer, sus cuidados y desvelos en lo amoroso, y su valentía y fortaleza en la defensa de la supervivencia y del bienestar de quienes la rodean.

El mundo tal y como lo conocemos no podría funcionar sin el aporte de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Esta ha sido una conquista a lo largo de la historia, aunque por derecho tiene su lugar, ha tenido que superar obstáculos para ocupar su verdadero lugar, dentro de una sociedad en la que tradicionalmente han existido roles que las han relegado a determinadas funciones, ya desde su nacimiento.

Afortunadamente, el mundo ha cambiado y, hoy en día las mujeres destacan tanto en su labor tradicional de madres, como profesionales de diferentes ámbitos, habiendo conquistado puestos tradicionalmente propios de los hombres en el mundo civilizado, y alcanzando logros y cargos importantes en la política, la economía y la sociedad. Movimientos de derechos sociales y organizaciones como Naciones Unidas, han desempeñado un papel importante para involucrar a la mujer en la esfera pública.

Antes que nada, habría que aclarar que generalizar suele llevar al error. Ni todas las mujeres son iguales ni todo son diferencias entre varones y mujeres, sino que hay más cosas que nos unen y asemejan que las que nos separan. Dicho lo cual, sí encuentro un rasgo muy habitual en muchas mujeres y que no es el punto fuerte de muchos varones. Y es la empatía. Aunque, insisto, no todas las mujeres puntuarían alto en empatía y seguro que existen varones tan empáticos o más que algunas mujeres.

Y, aun así, encuentro que la empatía es un rasgo muy distintivo en las mujeres y, por supuesto, una señal de fortaleza. Y esto tiene bastante sentido, ya que, culturalmente a los varones se les ha censurado a la hora de expresar y compartir sus sentimientos, es como si se le "amputara" esa habilidad emocional y se han reprimido. Aunque, también hay que decir que culturalmente la hombría lleva parejo mostrar dureza de emociones. Sin embargo, a las mujeres desde niñas, no se les castiga ni reprocha que lloren y aprenden desde bien pequeñas a compartir abiertamente sus emociones. Ese "estar en contacto" desde tan pronto con su propio mundo emocional y con las emociones de los demás, ha podido facilitar una actitud más empática en muchas de ellas. Por educación y hábito, simplemente, y porque además, la mujer es más sensible por naturaleza.

¿Y por qué la empatía es una fortaleza? Porque una actitud empática favorece relaciones humanas de mayor calidad. Como con todo, el exceso y el defecto pueden ser vicios, es decir, puede tener consecuencias negativas. Si soy demasiado empático, puedo caer en el perjuicio de asumir cargas que no me corresponden... Pero, por regla general, en un mundo en que cada vez estamos más aislados, más "cada uno a lo suyo" y, al mismo tiempo nos sentimos más desprotegidos y desamparados, por eso, una buena dosis de empatía no viene mal. La empatía nos sirve para conectar con el dolor de la otra persona y, gracias a eso, nos permite ayudarles mejor. Y el poder ayudar a otros, nos hace más felices. Ojalá hubiera muchas más mujeres en los puestos de dirección de las grandes empresas, de los bancos, de los gobiernos, donde de vez en cuando se echa en falta esa virtud importante que es la empatía.

Por eso, hoy, 8 de marzo, 'Día internacional de la mujer' (aunque todos los días son días de la mujer), quiero dar las gracias a todas las mujeres que con fortaleza afrontan su día a día, que luchan por salir adelante y conseguir sus objetivos, aportando a la sociedad su colaboración y valía. Mujeres generosas, sensibles, empáticas y humanas… Sin duda, todas estas cualidades no nos hace débiles, sino fuertes. Fuertes con grandeza, poseemos el don de dar vida, somos madre de la humanidad, esa humanidad de mujeres y varones, donde a esos varones que les hemos dado la vida, les tenemos que demostrar que existimos y reivindicar nuestro derecho a tener derechos en la vida. ¡Qué ironía! Las mujeres no poseemos fuerza bruta, pero somos más fuertes y resolutivas que los varones, para afrontar las dificultades y vicisitudes de la vida.

Está claro que las mujeres y los varones por naturaleza no somos iguales, pero somos  socialmente, personas en igualdad de condiciones, con los mismos derechos y obligaciones, sin distinción de sexo, raza o religión, recogido en la Constitución Española. Por tanto, es un despropósito que a día de hoy las mujeres tengamos que estar reivindicando lo que nos pertenece, lo que quiere decir que se están pisoteando los derechos y ese incumplimiento, debe ser denunciado para que actué la Justicia. Pero lo paradójico es, que contamos con todo un Ministerio para proteger y defender los derechos de las mujeres, y ese Organismo que está gestionado por mujeres para velar y hacer cumplir la Ley, no han hecho su trabajo para legitimar los derechos y obligar que las empresas y  estamentos cumplan con la paridad y equiparación salarial. Es un despropósito, que el Gobiernos incite a la mujer a salir a la calle a manifestarse para que nuestros gritos se oigan en el Gobierno, para que ver si hacen algo por los derechos de la mujer. Es increíble, que nos llamen a la movilización para pedir lo que ese organismo está obligado a hacer cumplir? ¡Qué ironía...! En los gobiernos, hasta ahora, todas las acciones y propaganda han ido destinadas al libertinaje sexual y al desmadre de identidad: lo han conseguido y el caos está servido. Es increíble que desde el Gobierno llamen a las mujeres a manifestarse para reivindicar los derechos, que son legítimamente nuestros derechos y  que no han hecho cumplir.  

Tenemos que reconocer que en España, nunca, la figura de la mujer se había vista tan mancillada como en este momento. Denigran la figura de la mujer, están usurpando nuestra identidad. Clamemos por el respeto a la mujer en todo su naturaleza, no dejemos que nos sigan denigrando con burlescas imitaciones caricaturesca... Se puede empatizar y tolerar, y entiendo que si un varón quiere presentarse con otro aspecto, que lo haga, pero no se puede denominar "mujer" a un "Trans" (persona que se transforma...). La mujer nace, no se hace, reclamemos nuestro lugar y recuerda, que para ser fuerte no es necesario levantar mucho peso, con levantar el tuyo es suficiente. No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que te mereces y que te pertenece. 

¡Ánimo, mujeres con fortaleza! Vivamos orgullosas de ser mujeres, no nos rindamos y siempre adelante... Gracias por ser trabajadora, luchadora, por ser madre, hermana, amiga y compañera. Gracias por hacer del verbo ‘poder’ tu filosofía de vida. Ojalá que, entre todos, podamos construir un mundo más empático y más justo, respetando la naturaleza, donde se valore el valor de cada eslabón que conforma la sociedad.

“Para el hombre que tuvo una buena madre, son sagradas todas las mujeres”. J. P. Richter.

Fotografía: Internet