Nuevas energías

Muchas veces nos sentimos sin energía.
Nos sentimos débil y sin fuerzas.
Las tensiones diarias nos afectan.
Nos presiona el ritmo de vida acelerado.
El reloj va muy rápido,
las horas vuelan y al día le faltan horas.
Eso nos produce estrés y ansiedad,
y esa sensación de ahogo y de no poder más.
Nos ponemos al límite de las capacidades
y nos sentimos agotados.
Vivir en un estado de tensión permanente
hace que nuestras energías vayan disminuyendo.
Hay que equipar la mente
para que no nos empuje a sentirnos mal.
Echemos de nuestra mente todo lo que nos puede debilitar.
Solo tú tienes el poder de soltar lastres de tu vida,
o hacerles frente para solucionarlos.
Las tareas y los compromisos diarios nos toman mucho tiempo
y no le damos la oportunidad a nuestro cuerpo para que recargue nuevas energías.
De nosotros depende que nuestras energías se mantengan siempre positivas
y eso nos ayudará en todos los aspectos de nuestra vida.
Vayamos a la fuente de la energía... Está en la calma y en la paz interior.