A todos nos llega el otoño

El tiempo tiene su manera especial
para tomarte desprevenido al paso de los años.
Me parece que recién ayer era joven...
Pero no, en cierta forma parece que fue hace mucho tiempo...
¿A dónde se fueron los años? Sé que los viví.
Tengo visiones de cómo fueron y de todas mis esperanzas y sueños.
Pero, ya llegó el otoño a mi vida y casi me ha tomado de sorpresa.
¿Cómo llegué aquí a mi jubilación tan rápido?
¿Dónde se fueron los años de mi juventud?
Recuerdo que pensaba que ese otoño estaba tan lejos
que no podía imaginar cómo sería, pero me llegó.
Mis amigos están ya retirados
y están volviéndose "grises" como yo y se mueven más lento.
Algunos están en mejor forma, otros peor que yo, pero veo el cambio...
Eran jóvenes y vibrantes como yo...
Pero la edad ya se empieza a sentir y a notarse.
Ahora somos aquellas personas mayores
que nunca pensamos seríamos algún día...
Tomar una siesta ya no sólo es algo agradable como era,
ahora es algo obligatorio, porque si no lo hago por propia voluntad,
simplemente me quedo dormido donde esté sentado.
Así he entrado en esta nueva etapa de la vida...
Casi sin preparación alguna para sufrir dolores y achaques...
Noto la pérdida de fuerza y agilidad para hacer las cosas que quisiera...
Lo que sí sé es que este otoño se irá muy rápido.
Por tanto, no hay posibilidades de empezar nuevas aventuras.
Es tiempo de algunos arrepentimientos
por haber hecho cosas que hubiese querido no haber hecho,
y por no hacer cosas que sí debí hacer...
Si a ti todavía no te ha llegado tu otoño,
déjame recordarte que vendrá mucho más rápido de lo que piensas...
Por lo que cualquier cosa que quieras lograr en tu vida hazla rápido... ahora...
no lo pospongas por mucho tiempo.
La vida se pasa pronto.
Haz todo lo que puedas hoy,
porque nunca estarás seguro si ya estás en tu último otoño.
Quién sabe si lograrás vivir muchas estaciones,
así que vive el hoy y di ahora las cosas que quieres
que tus seres queridos recuerden.
"La vida es un regalo que se nos ha dado".
Haz de este viaje algo único, agradable,
fantástico para ti y para los que quieres y te quieren.
Vive bien... Goza los días… Haz cosas agradables... Sé feliz...
Pero recuerda: "La riqueza es la salud y la conciencia tranquila,
no las confabulaciones y ese afán de culpar a los demás de tus errores...".
Finalmente, te sugiero que goces de tu vida mientras dure...
Esta bien salir a la calle a distraerse,
pero en tu soledad los pesares carcomen los recuerdos.
Si olvidas nombres, no importa,
a lo mejor esas personas olvidaron que te conocieron.
Mejor duerme en la cama, no en un sillón con la TV encendida,
al no ser que tu conciencia no te lo permita.
Joven te ponías las gafas oscuras para el sol, ahora te obligan las cataratas.
Las que antes eran pecas,
ahora dicen que son manchas por mal funcionamiento del hígado.
Seguramente tienes mucha ropa que ya no te pones y que nunca volverás a usar,
porque ya la piel cuelga y mejor cubrirla;
te sentirías bien regalándosela a alguien que la necesite y la pueda lucir.
Pero hay algo que siempre debes recordar, que mucho de lo viejo fue bueno;
las viejas canciones, películas clásicas, y lo mejor de todo,
el amor que le diste a los tuyos, lindos recuerdos del alma…
Me despido deseándoles que estén bien...
Queridos y siempre recordados amigos del alma.
Recuerdo tan gratos momentos de mi pasado
en que ustedes estuvieron presentes,
a todos les di lo bueno de mí
y de cada uno de ustedes guardo algo bueno.
Pero si tu pasado te pesa y te arrepientes de tus actuaciones
¡qué pena! ya nada puedes hacer más que perdonarte a ti mismo.
Recuerda, si en tu pasado no te gustas
aprovecha el tiempo del presente que te queda por vivir
para hacer todo aquello por lo que sentirte orgulloso.
No es lo que quieres aparentar lo que habla de ti,
sino lo que has hecho realmente a tus padres y a tus hermanos,
lo que has ayudado en los momentos que te necesitaron,
lo que has entregado con generosidad y amor,
todas esas buenas acciones serán las que te aportarán la paz
en esta última etapa de tu vida
y, eso será lo que te llevarás…

“Del otoño aprendí que, aunque caigan las hojas, el árbol sigue de pie”.