martes, 7 de agosto de 2018

Aclara tu mente


Huye del pensamiento negativo, aclara tu mente y quiérete...

¿Cuáles son las claves para despejar aquellas cosas que no nos dejan avanzar en nuestros objetivos vitales? ¿Es posible lograr una mente consciente y serena de pensamientos en los tiempos que nos ha tocado vivir? A esas cuestiones responde, Yolanda Fortes, consultora de comunicación y motivación organizacional, en larazon.es:


Los pensamientos negativos y el ruido mental son los principales culpables de no saber qué escoger ni hacia dónde ir. Hemos perdido nuestra esencia natural, nos hemos desconectado de nosotras mismas, y hemos dado paso a creer solo lo que nos habla nuestro entorno. Nos dejamos influenciar, nos dejamos llenar de una presión que no soportamos y hacemos nuestros, algunos problemas que no nos corresponden. 

Para ganar claridad mental tenemos que: 
-Liberarte de nuestros excesos. 
-Dejar de asumir responsabilidades que no nos corresponden. 
-Delegar. 
- Pedir ayuda. 
-Eliminar los “debería” que tanto daño hacen a nuestra ilusión y deseos porque anteponen las necesidades de los demás a las nuestras propias. La claridad mental te permite recuperar tus ilusiones, te permite saber quién eres, qué capacidades has olvidado y cuáles son tus dones naturales. Porque los tienes. Tan solo que los has olvidado/ocultado para hacer lo correcto y ser una mujer de bien. No asocies ilusión a juego o fantasía ya que la ilusión es el motor que nos guía hacia nuevos lugares o deseos. 

La claridad mental te permite recuperar el control sobre ti misma y sobre tus deseos. Para ello: 
-Rompe con la rutina que te domina y te lleva de un modo inconsciente, día a día. 
-Estimula la curiosidad observando, escribiendo, escuchando música o incluso dibujando. 
-Pregúntate qué quieres o que te conviene, qué es mejor para ti, qué te gustaría cambiar... 
-Habla con tu almohada mientras duermes porque la razón descansa y da paso a la intuición. 
-Medita. Y para ello no hace falta ser una experta: en la ducha, mientras planchas o caminas. 

Al sentirte mentalmente serena, recuperas la ilusión por vivir, dejas de lado el cansancio y la lamentación y descubres que puedes escuchar y decidir de otro modo más claro, más consciente y alineado con tus deseos. 

No me cansaré nunca de repetir que es muy importante el tener claro que, todo el buen trato que podamos dar, empieza por nosotros mismos y que una autoestima baja nos hace dependientes del “qué dirán”. 
Aprender a quererte como te mereces, hará que todo en la vida te vaya mejor. El concepto que tenemos de nosotros, no solo se basa en cómo somos, sino que también se basa en lo que nos ha pasado en nuestra vida hasta ahora, si hemos tenido éxito y/o fracasos, cómo han sido estos, las sensaciones que hemos tenido hasta ahora, las amistades, la familia... 

Todo influye en nosotros y en la imagen que tenemos de nosotros mismos, pero es posible actuar sobre ella y lograr sentirnos satisfechos. Lo primero, sería reconocer que no solo tenemos defectos, sino que también disponemos de cualidades y esto solo lo lograremos si trabajamos el autoconocimiento. Si a esto le añadimos la capacidad para ponernos metas razonables (y no flipar con una sobrevaloración, llegaremos antes a una mejor aceptación y a querernos de una forma positiva y realista. 

Lo mejor de todo ello es que, todo este trabajo previo tendrá como resultado unos BENEFICIOS muy importantes para ti: 
* Menos tensión y mejor manejo del estrés. 
* Visión más positiva y optimista de las circunstancias.
* Más independencia. 
* Mejor capacidad de escucha y entendimiento. 
* Mayor equilibro emocional. 
* Mayor autoconfianza. 
* Mayor humor y creatividad. 
* Aumento de la capacidad de expresar sentimientos. 
* Mayor ilusión y motivación. 
* Mayor cantidad de defensas por lo que tenemos una mayor resistencia a las enfermedades. 

La claridad mental te va a permitir lograr una buena autoestima es la base de una buena salud tanto mental, emocional como física, lo que nos aporta seguridad y autonomía... pero, ¿cómo potenciarla? 

La autoestima se debe trabajar y potenciar desde pequeñitos y se apoya en tres puntos: 
1.-Quererse mucho. Esto hará que seamos capaces de hacer frente a cualquier fallo o fracaso. 2.-Aceptando nuestra imagen. Conocer nuestras cualidades y defectos hace que no dudemos permanentemente y sepamos afirmarnos y ser felices. 
3.-Autoconfianza. Nos creemos capaces de actuar ante cualquier situación, del modo adecuado, digan lo que digan y por muy difícil que sea la misma. 

Cuando nuestra autoestima es positiva, nos sentimos a gusto con nosotros mismos y sabemos afrontar las dificultades que se nos presenten. 
Cuando creemos en nuestras propias capacidades para lograr las cosas, hacemos que nuestra actitud sea proactiva. 
Cuando nos queremos de forma incondicional, significa que tenemos una completa autoaceptación de nosotros mismos. 

Una alta autoestima implica: 
* Una visión de nosotros mismos realista y positiva. 
* No necesitamos la aprobación de los demás. 
* Mostramos unos sentimientos sinceros, libres y espontáneos. 
* Afrontamos retos con optimismo y responsabilidad. 
* Comunicamos con facilidad e iniciativa. 
* Aceptamos los fracasos y aprendemos de ellos. 
* Nos sentimos pletóricos ante todo lo nuevo que se nos presente. 

La prueba más grande de sabiduría es una alegría continua”: Montaigne. 
Y recuerda: “Poner el foco en metas claras es una inversión para toda la vida”

Fotografía: Zaccaria

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