Lágrimas

Las lágrimas es el lenguaje mudo de tu corazón...

Si algo va mal en tu vida, está permitido llorar. Las lágrimas también son oraciones que llegan a Dios, cuando tú no puedes hablar.

¿Llorar? Es necesario, ya que deja fluir el sentimiento de dolor que embarga las emociones.

Recuerda que quien de verdad te quiere, no te hará derramar una lágrima.

No guardes tus penas, es necesario decir lo que sientes.

Es muy triste, pero lamentablemente hay personas a las cuales tú les has dado tu tiempo y ayuda y simplemente, no te lo quiere reconocer ni lo valora.

En esas circunstancias, seguramente te has sentido vacío…

No estás solo, recurre a Dios, nadie te puede llenar más que Dios.

Cuando tu sientas tristeza que tal vez no la puedas calmar, mira al cielo y pídele a Dios que te llene, porque Él es el único que puede.

No permitas que nadie lastime tus sentimientos, pero si lo hacen, sé fuerte…

A veces te rodean familiares o amigos envidiosos y esos, tratarán de sembrar falsedades contra ti para que te desprecien.

No decaigas, porque la verdad la sabe Dios, Él sabe lo que hay en cada corazón, en cada mente y pensamiento.

No desfallezcas, cuando te veas envuelto en rumores lanzados por corazones ácidos, pon tu confianza en Dios y ten por seguro, que el tiempo pone a cada uno en su lugar, y al final todos daremos cuentas a Dios.

Si la pena te ahoga, llora, las lágrimas limpian el alma. A veces las personas lloran no porque sean débiles, sino porque llevan mucho tiempo siendo fuerte, y ciertamente, las lágrimas que más duele son las que derramas a escondida, y tienes que reír a través de las lágrimas, sonreír a pesar del dolor y vivir a través de la tristeza. Aunque no estaría mal, en lugar de secarte las lágrimas, borrar de tu vida a la persona que las crea.