Pensar por pensar

 

Decía Eckermann, poeta y escritor alemán, "que pensar por pensar de nada sirve" y en realidad pensar, filosofar o reflexionar debe ser sobre algo aunque la nada también sea un elemento para indagar y sacar conclusiones, al menos yo lo he hecho, pero en esta ocasión deseo compartir una reflexión sobre, precisamente, el bien que supone el reflexionar porque, entre otros beneficios, nos hace libres, haciendo que nos posicionemos acerca del muchas veces cegador planteamiento sectario o ideológico, que llevamos a cabo a ciegas y sin pensar sobre lo que se está defendiendo, haciéndolo por el más primario de los impulsos, y como consecuencia las miradas se queden en simples pasadas de vista y no en profundos análisis que nos posibilitan situarnos en una posición de libre pensamiento y opinión pues, desde siempre, se han utilizado los impulsos y las llamadas a los desencantados para hacer surgir legiones de ciegos adeptos, y eso es algo a lo que mi mente siempre se ha negado. Tener tu propia opinión te posibilita, como decía, ser auténticamente libre y no ser acatador y defensor de la bien pensada sumisión y de lo que otros hayan utilizado en pro de sus propios beneficios o entidades, haciendo alusión a lo correcto sin ser, precisamente, correcto y sí con la clara intención de poner en práctica el nefasto dirigismo. Esteban Rodríguez.