jueves, 8 de marzo de 2018

La dignidad en la mujer


La mujer por naturaleza es valiente, tiene valor y coraje para enfrentar la vida. La mujer es conocedora de los tiempos. Para admirar la fuerza de una mujer con carácter y sensibilidad, que lucha se esfuerza y trabaja por contribuir al bien de los demás; valiente en la toma de decisiones pero dulce y amorosa, conciliadora que se brinde hacia el otro y que defienda la verdad, esa es la mujer de mis sueños, la que anhelo ser cuando el Señor termine su obra en mí.

Son tantas las mujeres dignas de admirar por estas características, pero una de mis preferidas es mi madre, fuerte frente a las debilidades, dulce frente a las amarguras, sabia frente a las adversidades, bondadosa frente a las hostilidades, valiente y con corazón sensible.

La dignidad, o «cualidad de digno» (del latín: dignĭtas, y que se traduce por «excelencia, grandeza»), hace referencia al valor inherente al ser humano por el simple hecho de serlo, en cuanto ser racional, dotado de libertad. No se trata de una cualidad otorgada por nadie, sino consustancial al ser humano. No depende de ningún tipo de condicionamiento ni de diferencias étnicas, de sexo, de condición social o cualquier otro tipo.

La dignidad se construye y se proyecta por medio de nuestra manera de vivir, no permitiendo a los demás hacernos objeto de ultrajes o humillaciones. Uno de los fundamentos principales de la dignidad es auto valorarse y auto respetarse, es decir auto amarse. La dignidad implica el merecer lo mejor. Solemos perderla cuando anteponemos terceras cuestiones convirtiéndolas en lo más importante. Pues, esa dignidad y esa grandeza de la mujer, la pisotean esos ‘varoncitos’, que se creen seres superiores venidos del más allá…, pero naciste de mujer, —pobre gallito de acá— con esa actitud de desprecio hacia la mujer, demuestra poseer un instinto miserable y vil. Solo los cobardes menoscaban a la mujer.

Ser valiente es saber exactamente, que quieres y no detenerte ante nada para lograrlo. Mujer Valiente, es aquella que afronta retos sin esperar glorias ni méritos, que realiza su trabajo con conciencia, con los pies en la realidad, intentando demostrar un criterio justo y honesto. Sin ejercer competencia con el sexo opuesto impone su personalidad y feminidad, trabajando la verdad de su vida para crearse retos y metas por cumplir a manera personal.

Hoy es un día para que no dejes de recordar lo valiente que has sido, lo valiente que eres y lo valiente que serás. Hoy es un día para que vuelvas a sonreír orgullosa por todo lo que haces y consigues en tu día a día. Recuerda que siempre has sido una mujer de las que da el primer paso en todo, y que siempre, por mucho que a veces creas que caes, siempre serás una auténtica héroe para muchos y para ti misma.

Mujer, madre… Siempre has sido una persona que ha sabido tomar decisiones, sean acertadas o erradas, pero que siempre las has tomado. Nunca te has quedado sentada con miedo. Y eso dice mucho de ti. Has llevado una familia adelante siendo siempre la primera en despertar y la última en ir a la cama para descansar tu cuerpo y alma. Has sido una mujer que no ha tenido miedo de tener y educar a tus hijos, dando lo mejor de ti, transmitiendo valores con paciencia y cariño. Recuerda también que siempre has salido a la calle dignamente, con la cara bien alta y con la fuerza que sólo tú has tenido. Eres un ejemplo a seguir y un modelo a copiar y desde el día que naces, hasta el día que mueres, dejas huella en el mundo y en la sociedad, dando el calor y el amor que muchos necesitamos:

Tu valentía ha hecho siempre felices a tus hijos y esposo.
Tu valentía ha dado luz al hogar.
Tu valentía ha creado sonrisas y alegría allá donde hayas ido.
Tu valentía ha creado ejemplos.
Tu valentía te ha hecho ser luchadora y fuerte.
Tu valentía te ha dado el don de saber amar por encima de todo.

Mujer, si te das cuenta de la larga lista de cosas que podría llegar a escribir partiendo de tu valentía, verás que puedes ser una mujer orgullosa de ti misma y una mujer que después de ser tan luchadora, mereces lo mejor. Porque día a día te has ganado la admiración de los que están a tu lado y ganas un amor propio que es el que te da la fuerza y el amor para seguir dando lecciones y ejemplo a la sociedad. Partiendo de todo esto, ahora no es el momento de rendirse y, sí es el momento de salir allí a fuera, con dignidad y orgullosa de ti misma, y decir al mundo: ¡Soy una gran mujer!
Sé feliz y siéntete tranquila, porque por ser mujer, mereces más de lo que imaginas y gracias a tu valentía en el mundo hay cosas muy buenas y excelentes. No lo olvides nunca, sin tu valentía no estaríamos aquí para contarlo. ¡Gracias Mujer!

Mujer, si alguien no te valora como madre, como amiga, como pareja, aprende a valorarte tú. Porque tú, mujer, eres la creación más bella, que ha hecho Dios en este mundo.
Ser mujer es llorar callada los dolores de la vida y sonreír en apenas un segundo, es tropezar, caer y volver a caminar… Ser mujer es ser princesa a los 15, bella a los 20, pasional a los 35, inolvidable a los 45, dama a los 60 y hermosa toda la vida.

Ejemplo de dignidad lo tenemos en la Premio Nobel de química y física, Marie Curie, cuando dijo: «Nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres. Y yo no soy inferior a ninguno de ellos».

«Ninguna mujer depende de ningún varón, al contrario, un hombre depende de una mujer hasta para nacer». Esto que es obvio, ellos no lo quieren reconocer, pero que no se olviden de que: «Ningún varón nacido de mujer, valiente o cobarde, puede escapar de su destino».

Fotografía: Toia Montes de Oca.

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