Personas a evitar

 

Vivimos rodeados de personas a las que amamos o gozan de nuestra simpatía, pero una realidad es que no todas las compañías son convenientes para nuestra estabilidad emocional, porque por H o por B, alteran nuestra paz interior. Una clave para ser feliz es aprender a mantener una prudente distancia de esas personas que nos impiden vivir en paz transmitiéndonos una serie de preocupaciones y malestares que no tienen nada que ver con nuestras vidas. Somos nosotros quienes debemos tomar la iniciativa y hacer algo al respecto: Si nosotros mismos no nos preocupamos por nuestro bienestar, nadie más lo hará.

Por la razón que sea y a pesar del vínculo que tengas, hay personas que debes evitar para alcanzar la felicidad, porque las personas con las que te rodeas, familiares, amigos y conocidos influyen directamente en tu bienestar emocional y mental. La felicidad no depende únicamente de tus pensamientos y acciones, aprender a identificar a las personas tóxicas es esencial para proteger tu salud emocional, ya que las relaciones no saludables no solo se limitan al ámbito romántico, sino que también pueden surgir en el círculo familiar o de amistad, y con el tiempo estas relaciones pueden drenar tu energía y bienestar. Diversos estudios han demostrado que convivir con personas que aportan estrés y ansiedad puede tener efectos negativos profundos en la salud mental, por lo que saber reconocer las señales de estas personas y aprender a establecer límites, es fundamental para vivir una vida más tranquila y plena.

El primer tipo de persona que debes evitar es el envidioso, y ojo, que puede ser un hermano y hasta que no te destruye, no parará. Este tipo de persona va a por ti, va hacerte daño, ya que la envidia es destructiva y no solo se limita a querer lo que tú tienes, sino que busca disminuir tus logros y tu forma de ser para sentirse mejor consigo mismo, lo cual es una actitud tóxica que puede afectar tu bienestar y tus relaciones. Son unos cotillas malévolos, que disfrutan inventando historias rocambolescas con tal de destruir y desprestigiar la integridad y dignidad del que envidia. Aunque todos tenemos la curiosidad natural por la vida de los otros, hay personas que solo buscan alimentar su ego a través de la crítica destructiva y el chisme, porque se compara y se ven con menor valor. Hay que saber detectar a estos chantajistas emocionales y manipuladores, que aparentando que están llenos de amor, ocultan su odio y con astucia te llevan a su terreno contaminado, para que caigas en la ceguera de su locura y quedes a merced de sus enfermas emociones.  Mantenerse alejados de estas personas o grupos, es lo más sano.

Este tipo de personas que se alegran de las desgracias ajenas, que aparenta ser generosas, realmente son personas frustradas. La que se hace la víctima, teniendo bajo su diana a una hermana, es una persona envidiosa y peligrosa, egoísta y de poco fiar, solo se preocupa de cumplir con su objetivo, haciéndolo pasar como un problema que le gustaría resolver. ¡Hipócrita! En general, son personas que no saben respetar ni considerar los sentimientos ni las creencias de los demás: “no viven ni dejan vivir” y en consecuencia, viven intentando aparentar lo que no es, usurpando y apropiándose de lo que que carecen. Por salud y dignidad, sea quien sea, estos farsantes, entre más lejos mejor; no dejes que te roben tu paz. Las personas con complejo de víctima son tipos a evitar, ya que siempre están en una constante crisis de intranquilidad y desasosiego y aunque al principio puedes sentir empatía por ellas, este comportamiento se vuelve agotador y poco saludable.

Al manipulador hay que evitarlo a toda costa, ya que siempre intentará manipular a quienes quiere convencer para conseguir lo que desea, creyendo que siempre saldrá con la suya, utiliza el chantaje emocional sin que te des cuenta caes en su estrategia. Ese constante pesimismo es contagioso, el pesimismo constante puede ser una carga emocional muy pesada, que te impide sopesar tus conocimientos y distorsiona la realidad, lo que te puede afectar seriamente en tu estado de ánimo, para poder valorar esa constante estrategia. Ser realista es una cualidad valioso, impón tu propio criterio, no se dejen atrapar.

Una vez que aprendas a identificar a estos tipos de personas, es crucial que tomes medidas para distanciarte de ellas, tanto física como emocionalmente, sin caer en su juego ni sentirte obligado a mantener una relación con alguien que te cause malestar. Establecer límites claros y firmes es esencial para vivir en paz, y si estas personas realmente valoran la relación, tendrán la oportunidad de reflexionar sobre su comportamiento, pero si no lo hacen, lo mejor será dejarlas ir.

¿Por qué nos dejamos someter a personas manipuladoras? Por borregos, porque dicen que es bueno, porque nadie contrasta la verdad, porque alguien me dijo que dicen que dijeron, por el sentimiento de pertenencia y no sentirte excluido. Las personas se sienten bien en grupo, compartiendo y esto lleva muchas veces a alinearse y a seguir las corrientes, no siempre correctas, para ser parte del grupo. Cuando se agrupan para hacer el bien, bienvenido sea; pero cuando se agrupan para hacer el mal y deshonrar los valores transmitidos por unos padres buenos: malo, muy malo.

Cuando nos vemos engullidos en estas situaciones ¿qué podemos hacer? Contesta el psicólogo: "Si bien es cierto que no siempre podemos alejarnos físicamente de estas personas, ya que pueden ser familiares, compañeros de trabajo o gente muy cercana a nuestro entorno, lo que sí podemos hacer es establecer una distancia emocional apropiada. Para esto, debemos enfocarnos en mantenernos fuera de su capacidad de acción y evitar así que influyan en nosotros sus comportamientos y actitudes negativas. Debemos saber que este tipo de persona utiliza la intimidación para conseguir sus propósitos, por eso es que sus "blancos" preferidos son a menudo personas cuya autoestima está disminuida o bien que estén también acomplejados por sus propias acciones. Tú que te ves sorprendido por ataques familiares, ante todo, recuerda que tu fortaleza emocional será tu salvación, y tienes todo el derecho a preservar tu paz y tranquilidad y nadie tiene porqué invadir tu espacio, llenándolo de problemas, mentiras y quejas. Con esto quiero decir que debes aprender a valorarte, amarte y hacerte respetar; en una palabra, debes trabajar en mejorar tu autoestima para liberarte de este tipo tan nocivo de personas, sea quién sea. Recuerda que los límites los pones tú. Quien permite o no que alguien te dañe, eres tú. Quien debe marcar distancias entre una persona tóxica y tu equilibrio y paz interior, eres únicamente tú. Eres una persona valiosa, merecedora de respeto y amor. Pon un alto a este tipo de personas nocivas y ten el coraje para alejarte de ellas. No te expongas más a personas tóxicas. Valora y cuida tu equilibrio emocional. Tu paz interior es como una perla preciosa que debes custodiar con el máximo esmero".

Las personas de trato noble pueden confundirse con el bueno de turno. Son los que con tal de evitar un conflicto, guarda silencio y trata de hacer todo lo posible por llevarse bien con todos, pero si ves que por delante te ponen una cara y por detrás te despellejan,  tendrás que desenmascarar tal hipocresía. La farsa no en una relación. Hay que ser buenos, pero no dejarse pisotear. Hay que poner límites o distancia. A largo plazo te darás cuenta de que mantener estas barreras te permitirá vivir una vida más saludable y feliz. No importa que sean tus hermanos, eso es lo más triste, sea quien sea, si alguien te hace daño es porque no te quiere, por tanto, aunque duela, no tienes que tolerar malas actitudes ni desprecios. Todos tenemos derecho a rodearnos de personas que nos quieran y nos hagan sentir bien. Recuerda que la felicidad es el resultado de las decisiones que tomamos, incluyendo las relaciones que cultivamos. Elige sabiamente a las personas que te rodean y verás cómo tu vida se llena de paz y bienestar.

Yo amo cada momento de la vida, aunque me esté llevando la tristeza, no podré cambiar nada enfadándome, sólo me ocasionaría más daño, identifiqué ser feliz con quien soy, porque soy de mis padres y ellos me conocen bien, y porque es cuestión de decisión y de aceptación, ser feliz sólo con la posibilidad de estar vivo, para aprovechar las oportunidades que la vida me permite, no me complico la existencia con carencia o abundancia, sólo vivo de la manera que me hace feliz. Vivir sin hacer daño a nadie, pero si me hacen daño, tengo derecho a defenderme con la verdad.

He descubierto que la paz interior es mi fortaleza, la sostiene mi fe en que Dios lo ve todo y lo sabe todo, y al final de mis días, los falsos testimonios vertidos sobre mí, no me van afectar. Pero lo mejor que descubrí es que aprendí a vivir sin complejos ni ataduras, sólo tomo la mejor actitud para empezar el día, no quiero pensar en que las mentiras vertidas sobre mi persona, me van a dañar realmente, porque la verdad, la verdadera verdad la sabe Dios y mis padres, pero sí que duele ver cómo tus propios hermanos han confabulado para desacreditarte deliberadamente. Por eso, implorando al cielo, donde están todos los que más quiero, pido fuerzas para poder afrontar las dificultades con determinación y no permitir que su desprecio pueda afectarme. Cuando no puedes llegar a entender qué pasa en el corazón de un hermano para querer destruir a otro, me acuerdo de Abel, que murió a manos de su hermano Caín; también me acuerdo de José, que sus hermanos, en grupo, llevados por la envidia y la maldad tramaron liquidarlo; primero lo metieron en un pozo abandonado en el desierto, luego al ver a unos mercaderes lo sacaron y lo vendieron como esclavo, y crearon una gran mentira para engañar a su padre, Jacob, hombre guiado por la palabra de Dios. Y que parecido encontramos entre Abel y José, que eran niños buenos que amaban y respetaban a sus padres. De mis padres, ellos que tanto sufrieron, aprendí a sobrellevar las vicisitudes de la vida; me tomo mi espacio y mi tiempo para pensar, preguntar e investigar para proveerme del conocimiento y buscar una posible solución: la solución está en que aflore la verdad, la sinceridad, en asumir las responsabilidades individuales que han compactado al grupo... Pero, mi deber es seguir caminando con esperanza. Siempre agradecida a Dios y a mis padres. 

Larga vida a quienes te dan un poquito de sus fuerzas. El punto más importante es terminar el día con satisfacción de haber actuado con los principios y valores que mis padres me enseñaron, sin hacer daño a nadie... "Lo bonito de la vida está frente de ti, pero lo más bello de la vida está dentro de ti, porque aunque todos vean lo que haces,  pocos saben lo que vales: Vive, ama, ríe, perdona y disfruta de la vida". Siempre hay muchas razones para ser feliz. Que el amor de Dios siempre sea nuestra compañía. 

Fotografía: Internet