Democracia: Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes.
La sociedad es el conjunto de personas que conviven en un
determinado lugar o país, bajo normas, creencias y costumbres propias.
Vivir en sociedad y en democracia, significa respetar a los
demás, tener tolerancia, solidaridad y seguir las normas sociales que se han
establecido implícita o explícitamente. El respeto, la solidaridad y la
tolerancia son importantes para vivir en sociedad.
Vivir en sociedad significa que dependemos de todos; es más,
nos volvemos humanos gracias al contacto con los demás. Y para convivir en
armonía, necesitamos normas y reglas (leyes) que indiquen lo que está permitido
e impidan que nos perjudiquemos unos a otros.
Cada grupo humano crea sus normas y reglas para guiar la conducta,
dentro el estado (políticas), la familia, la escuela, en el trabajo, etcétera.
Las leyes son obligatorias para todos por igual, y están
reunidas en unos documentos llamados códigos. Cuando alguien desobedece una ley
o comete un delito, es castigado con una multa o con la cárcel. En cambio, si
alguien no cumple con una norma de cortesía, por ejemplo, el castigo o sanción
es diferente, en este caso, puede enfrentarse al rechazo por parte de la gente.
“Las leyes se han hecho para el bien de los ciudadanos”. Cicerón.
La normas y Leyes de un país son recogidas en la
Constitución. Una Constitución (del latín constitutio, -ōnis) es un texto
codificado de carácter jurídico-político, surgido de un poder constituyente,
que tiene el propósito de constituir una separación de poderes, definiendo y
creando los poderes constituidos (legislativo, ejecutivo y judicial), que
anteriormente estaban unidos o entremezclados, y sus respectivos controles y
equilibrios, además de ser la ley fundamental de un Estado, con rango superior
al resto de las normas jurídicas, fundamentando —según el normativismo— todo el
ordenamiento jurídico, incluye el régimen de los derechos y libertades de los
ciudadanos, también delimitando los poderes e instituciones de la organización
política.
España es un país democrático y sus normas y leyes están
recogidas en La Carta Magna. La Constitución Española, fue aprobada por las
Cortes Generales en sesiones plenarias del Congreso de los Diputados y del
Senado celebradas el 31 de octubre de 1978, ratificada por el pueblo español en
referéndum de 6 de diciembre de 1978 y sancionada por S.M. el Rey ante las
Cortes el 27 de diciembre del mismo año. Se redactó a partir de las
negociaciones y acuerdos entre los diferentes partidos políticos con
representación parlamentaria y ha sido calificada como la Constitución del
consenso y la unidad.
Hoy celebramos los 46 años de Constitución Española, pero
creo que no estamos para celebrar lo que no se respeta. Podríamos decir sin
equivocarnos, que no es una celebración, esto es un paripé, mucha parafernalia
y poco compromiso. La Carta Magna “no se puede celebrar un día y despreciarla o
conculcarla” el resto del año. Realizar un acto formal con las solemnidades que
este acontecimiento requiere, es muy serio. Con tanta falta de respeto a las
leyes recogidas en la constitución, por parte del gobierno actual, que está
para cumplir y hacer que se cumplan las leyes, la sociedad nos sentimos
desprotegida e insegura, porque creemos en la Constitución y tenemos puestas
nuestra seguridad en ella.
El artículo 14 de la Constitución establece que «los
españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social».
El respeto es la base de toda convivencia. Pero, visto lo que
estamos viendo en esta España nuestra, nos queda claro que este gobierno
parece que no se ha enterado, que lo que dice que quiere conseguir “con su
progreso” ya está legislado, por tanto, tendríamos que ver que se está cumpliendo:
igualdad de oportunidades, igualdad en retribución, la educación que no
anteponga la ideología al conocimiento, la sanidad sin parches, la libertad de expresión y de opinión, la
seguridad y la protección de las cuerpos y fuerzas del estado… Pero lamentablemente, el progreso al que nos quieren llevar es al desmadre. Hoy en España se intenta amordazar la libertad de expresión, si no se dice lo que
ellos quieren oír te tachan de fascista, y el libertinaje impera en todos los órdenes,
el desorden y pillaje les proporciona un plus a los ladrones y saqueadores que tienen
más derechos que las fuerzas y cuerpos del Estado, que se ven indefensos porque
no pueden imponer el orden y la fuerza, si se hace necesaria, frente al
vasallaje de los desalmados que actúan impunemente. Este llamado progreso, está
dividiendo a la sociedad y creando mayores desigualdades entre españoles.
La hipocresía de este gobierno presidido por el autócrata Sánchez,
reside precisamente en conmemorar con aparente respeto institucional una
efeméride en la que no cree desde el momento en que antepuso sus intereses
políticos personales a los colectivos, emanados precisamente del texto
constitucional y que ha traicionado mediante sus continuos cambios de opinión,
esto es, los incumplimientos a la palabra dada y las mentiras que le acreditan
como un político indecente; acusación que dirigió a Rajoy y que puede aplicarse
así mismo.
No sé si han podido ver el video que ha publicado el gobierno para celebrar el Día de la Constitución, no es un video donde se habla de progreso social y económico, de educación y respeto, de valores de convivencia, de proyectos de progreso en conocimiento y ciencia; no, es un video donde se hace apología de la homosexualidad. El gobierno celebra la constitución de arenga ideológica. Ver para creer.
Fotografía: Internet
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