viernes, 8 de diciembre de 2023

El verdadero amor

 


El amor no tolera la indiferencia, el amor es compasivo. Amor es poner en juego el corazón por los demás. Papa Francisco.

El amor y enamorarse es una experiencia única, personal, diferente, vivencial, compleja, profunda y fascinante. Un aniversario de bodas es la fecha en que se cumple un número de años exacto desde un suceso importante. Dentro de los aniversarios personales, la fecha de la boda es uno de los más populares, celebrándose como el comienzo de una nueva etapa en la vida y de un proyecto en común. En una pareja el amor no puede faltar, es el motor que une y anima a compartir la vida, es una experiencia a la que no debemos renunciar, aunque hayamos sufrido alguna decepción.

A todo el mundo tarde o temprano le llega el amor. Encontrar el verdadero amor es uno de los mayores anhelos compartido por muchas personas. Deseamos hallar a ese compañero que nos eleve, que nos complete, que otorgue sentido a nuestra vida. Sin embargo ¿esa es la definición de amor? Tal vez nuestra búsqueda se complique y la decepción aparezca en nuestra vida porque estamos corriendo tras el romanticismo idealizado. 

El verdadero amor está en la armonía de una relación que logre hacernos sentir en paz, libres y amados, y distará mucho de los cánones que nos muestran las películas. No estará compuesto de drama y acaloradas discusiones, más bien se basará en el respeto y la admiración mutua. El primer paso para gozar del verdadero amor es comprender en qué consiste y entregarnos al gozo compartido, dice la psicóloga Elena Sanz.

Desafortunadamente tendemos a asociar la idea del amor con sacrificio y normalizamos el sufrimiento en la relación de pareja. Las canciones, las series e incluso muchas de las parejas que se encuentran a nuestro alrededor nos modelan vínculos románticos inestables y cargados de tensión. Desde pequeños vamos integrando e interiorizando estos patrones y llegamos a la edad adulta con un concepto erróneo del amor.

El verdadero amor no duele, no humilla ni daña. No juzga, ni grita ni insulta, no corta las alas. Quien realmente te ama te engrandece, te apoya y te impulsa a brillar. Es tu mejor amigo y tu compañero de vida, quien crece a tu lado: ni por encima ni por debajo.

Es evidente que en un vínculo íntimo y profundo como es la pareja existirán ambivalencias y retos. Nadie es perfecto y los desacuerdos tendrán lugar tarde o temprano. No obstante, el verdadero amor preserva el cariño y el respeto aún en la situación más desagradable. Para que una relación sea sólida, hay que optar por ser sinceros, escuchar, dialogar, ser honestos y empáticos, en lugar de no aceptar errores, de culpar al otro, de ignorar, despreciar, con ciertas actitudes no se puede sostener una relación, porque minan los pilares de la convivencia.

Amar nunca será sinónimo de resignarse, conformarse o permitir que alguien alimente su ego a costa de robarte tu energía. Todos somos diferentes y tenemos que trabajar diversas áreas de nuestro desarrollo personal. Sin embargo, quien ama de verdad no permitirá que sus tareas pendientes destruyan la autoestima y la felicidad de su ser amado.

El verdadero amor no proyectará sus frustraciones y miedos en el otro. No actuará de forma impulsiva, dañina y egoísta aprovechando el amor incondicional que el otro le profesa. Por el contrario, se esforzará en mejorar cada día, en convertirse en la versión más positiva de sí mismo para compartirla contigo.

Al contrario de lo que solemos pensar, no es sano emparejarse tratando de que el otro llene los vacíos y huecos de nuestra alma. Esa tarea corresponde únicamente a cada uno de nosotros. Relacionarse desde la necesidad y la carencia conduce a relaciones tóxicas en las que cargamos al otro con la responsabilidad de hacernos felices. De este modo perdemos todo nuestro poder personal y el control sobre nuestros estados de ánimo.

Te amo, pero no te necesito. Si deseas disfrutar del verdadero amor has de realizar un trabajo interno. Comienza por gozar de tu propia compañía, dedícate tiempo y conviértete en la persona con la que desearías compartir tu vida. Haz de tu vida un lugar maravilloso y pleno, en el que te sientas feliz de vivir. Ámate tanto que no necesites el amor de nadie más, solo así podrás relacionarte en pareja sin depender de una aprobación.

El amor verdadero trata de dos seres completos que se unen para compartir su abundancia. Nunca versará sobre dos personas dañadas y carentes que se aferran al otro para evadirse de su propio dolor. Mereces ser amado, pero en primer lugar por ti mismo. Cuídate, sánate y complétate. De este modo, entrarás en pareja con personas igualmente conscientes, maduras, sanadas, completas y felices.

El amor verdadero es una acción diaria. Por ello no deberíamos pensar en el amor como un sentimiento si no como una acción consciente. El enamoramiento y el verdadero amor son estados muy diferentes, y es el segundo el que puede proporcionarnos la felicidad a largo plazo. No obstante, se trata de un camino de ida y vuelta: si deseas emparejarte con una persona sana has de sanarte primero. Así podréis construir el verdadero amor a diario a partir de pequeños actos de admiración, apoyo y respeto.

"Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado". William Shakespeare.

Festejar los aniversarios de bodas se enmarca dentro de los sucesos importantes de la vida en pareja. Cada año se recuerda el momento de la unión con el aniversario de boda. Cuando se piensa en los aniversarios de boda nos viene a la memoria las bodas de plata (a los 25 años), las bodas de oro (a los 50 años) o las de brillantes (a los 75 años).

Por mi parte, festejadas las Bodas de Plata, llegada hoy las de Oro, ya no creo que llegue a las de Brillantes. Las "Bodas de Oro" se llaman así porque el oro se asocia a menudo con la buena salud, es un símbolo de la belleza brillante, de la fuerza y la resistencia a cualquier tipo de deterioro… Pero, 50 años son muchos años. Hay que tener en cuenta todo lo que hay que enfrentar día a día, eso solo Dios lo sabe... Parece imposible que una pareja aguante 50 años juntos. 50 años de compartir vivencias, alegrías y penas, sueños y decepciones, proyectos e ilusiones, pero cuando se ha sabido afrontar las dificultades del camino, se puede seguir adelante, aunque en toda convivencia siempre hay una parte que pone más de su parte. 

Y si hacemos recuento del tiempo son: 600 meses de amistad. 2609 semanas de honestidad. 18263 horas de confianza. 26298000 minutos de apoyo. 1577880000 segundos de amor...

Habiendo respeto y confianza, el cariño y la ternura no decae, porque el verdadero amor todo lo puede…

Hoy más que ayer...

Gracias Padre Dios. Mil veces gracias, porque desde aquel día que dimos el Sí y a pesar de nuestros roces naturales sigues manteniéndonos unidos, junto con los hijos que has tenido a bien concedernos.

Sabemos de nuestros mayores "que familia que reza unida, se mantiene unida" y te pedimos con humildad, se haga realidad en la nuestra.

Señor, que aunque a veces tengamos que luchar contra corriente, danos la valentía e ilusión necesarias para que todos, amparados bajo el manto de la Virgen Milagrosa, lleguemos hasta el final donde Tú nos espera. Así sea.


Fotografía: Internet


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