sábado, 21 de octubre de 2023

Aprende a no callar

 


Callar tus sentimientos es malo para la salud... Muy, pero que muy malo.

¿Cuántos sentimientos y palabras reprimimos todos los días? Guardamos sentimientos como alguien que esconde un tesoro prohibido, sin embargo, no tiene sentido ocultarlos de esta forma tan dura. ¿Quién nos prohíbe o te prohíbe expresarlos?

"Puedes engañarte o engañar a muchas personas interpretando el papel correcto en cada momento. O mentir para no herir. O callar para no molestar. Puedes esconderte de todo el mundo, pero no de ti mismo. Tu cuerpo siente y reacciona y tus emociones se resienten. ¡No calles lo que tu corazón grita!".

Sé que muchas veces callamos porque queremos mantener la fiesta en paz o porque tenemos la esperanza de que la persona envidiosa y egoísta, pueda darse cuenta de su mal comportamiento y cambie, pero bien sabemos que la maldad no se cura de un día para otro y que ni lo bueno ni lo malo dura para siempre. Pero, la psicóloga Ana Mª Ángel Esteban, nos da las claves, para aprender a no callarnos las cosas que nos hacen daño: "Te quedas muy a gusto", dice la psicóloga.

Cuando se convive con alguien, son muchas las situaciones que compartimos, por eso es bueno manifestar en cada momento cómo nos sentimos a causa de las decisiones y corresponsabilidad del quehacer común diario. Las relaciones cercanas deben ser abiertas y sinceras. Bien es verdad que a veces nos mostramos condescendiente para no alterar el ánimo, pero debe primar, siempre, la sinceridad. No hay que 'guardarse' las cosas bajo ningún concepto si estás necesitando decirlas, aunque no sepas cómo hacerlo para no molestar. Sentir la necesidad es la señal de que hay que exteriorizarlo sí o sí. Hay una excepción: que hacerlo te vaya a traer consecuencias aún peores y que aumente tu malestar. En este caso tendremos que aprender a gestionar tanto el malestar como la situación desencadenante y callarnos, pero callar tampoco arregla nada, quizás sería mejor buscar el momento de hablar y tratar de clarificar para aminorar las consecuencias, porque esas consecuencias vienen dadas por la sinrazón de la soberbia, siempre hay soberbia en los irascibles. 

Las personas que entorpecen la convivencia arrastran problemas de autoestima o son egocéntricas, y tanto a nivel familiar como en las relaciones sociales suelen ser gente rencorosas que cegadas por la envidia levantan falsos testimonios para hacer daño y perjudicar a quién cree que puede hacerles sombra, esos personajes son tan mezquinos, que con su astucia van atrapando en su malévola acción a todo aquél que empatice con su chantaje emocional. 

Debemos decir las cosas que nos hacen daño, las que no nos gustan, las decepciones, todo lo que nos hace sentir mal. Porque incluso, también nos hace mal no expresar lo que nos gusta, lo que preferimos… No traicionas a nadie por expresar tus emociones, te traicionas a ti mismo si no lo haces. A veces nos hacemos chiquitos priorizando al otro y así nos pasa, que al no expresar las emociones nos podemos sentir molestos, y suma y sigue el malestar. Pero es que hay gente guerrera que están todo el día buscando enfrentamientos y culpando a los demás de sus problemas, porque todo el mundo le hace daño, y el daño se lo hace ellas mismas y dañan a los demás. Estas personas son un caso aparte...

Básicamente, la auto-pregunta sería: ¿Pierdo algo si lo digo? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Necesitar expresarlo tiene la función de desahogo psicológico, de honestidad con lo que sientes y no de castigo o daño verbal al otro. Expresar algo que no te gusta y te ha hecho daño es fundamental para no generar rabia, indefensión, autocastigo que se suman a otras emociones también guardadas de situaciones anteriores y que con el tiempo van aumentando el daño psicológico a nosotros mismos y el daño fisiológico al cuerpo.

Tengamos en cuenta, que callarse malestares hace al cuerpo un daño psicológico y físico, inimaginable, proporcional a la intensidad de la emoción negativa que estemos guardando una y otra vez. El malestar psicológico va haciendo un daño 'en silencio' del que no somos conscientes de forma equivalente al que ha tenido un accidente o una muerte cercana... Ese malestar psicológico mantenido o agudo disminuye las defensas, con lo que la aparición de cánceres y otras enfermedades dependientes de la inmunidad son más probables.

El insomnio es otra exteriorización de que algo en nuestra cabecita nos está rumiando y nos crea ansiedad. Hay muchas enfermedades que tienen que ver con la falta de sueño, ese ‘reset’ tan importante para el cerebro. El estrés también incide directamente en la hipertensión: más probabilidad de infartos y otros problemas circulatorios. Y el aparato digestivo también es muy susceptible de sintomatología que diariamente puede amargarnos la vida, como el colon irritable, gastritis y más. Quiero decir con todo esto que una de las estrategias más eficaces para liberarnos de malestar es exteriorizar a la persona o personas que sentimos responsables de nuestro estado, lo que nos ha hecho sentir mal. Mejor con educación y asertividad, pero siempre exteriorizar.

No hay que anteponer el "qué va a pensar el otro", si le va a molestar... ¡Por favor, si la que está ya molesta eres tú y nadie pensó en ti al hacerlo! Pero, repito, a nadie se daña si se hace con respeto, haciendo saber  que no se puede ir por la vida pisoteando a nadie. De cómo nos afectan a nivel psicológico las cosas que nos pasan, va a depender en parte de nosotros. Por eso, una forma muy eficaz de liberar al cuerpo y a la mente es hablar, incluso sin la necesidad de obtener ninguna respuesta. El objetivo es liberar las emociones y de hacerse respetar. Otra de las razones de no callarse, de expresar lo que te gusta o no, es que se consigue que te respeten más, te valoren más y te tengan más en cuenta. Aunque las personas tiranas no respetan a nadie ni, escuchan ni dejan hablar, y ese es el gran problema de las relaciones que necesitas rebajar tensiones.

Hay personas que por sus valores y la educación recibida, anteponen a los demás para evitar conflictos y por miedo al rechazo. Son incapaces de valorarse y encarar a quienes le humillan sin piedad. al sentirse incapaces de expresar su desacuerdo y malestar, ¿qué información le está llegando con tu silencio a quien te daña? Pues le llega que te da igual todo, que no tienes opinión, que eres inferior, que le pones por encima de ti porque le sientes más que tú, que puede volver a hacerte o decirte cosas similares y no pasará nada. No, tu vales y nadie tiene derecho a desvalorarte.

Como mínimo eso pensarán de ti y ¿aún así estás dispuesto a callar? Bien sabes que así no eres tú. Tú sabes lo que quieres y lo que no, aunque otra cosa es que seas capaz o no quieras por evitar mayor desencuentro. Si es por miedo, pierde el miedo, el miedo aprendido, se desaprende. ¿Y sabes cómo se desaprende? Atreviéndose, sí. Atreviéndose a no callarse y a decirlo como te salga, pero no te calles, porque el principal refuerzo que obtendrás es la sensación placentera de haber podido decirle a una persona mala que lo es, de quedarte muy a gusto física y psicológicamente, dice la psicóloga.

Otra de las ventajas de hablar y poder expresar cómo nos hace sentir las humillaciones, es evitar sentirnos frustrados, porque alguien de quien esperamos aprecio nos hace sentir mal. Aunque quien hace daño, sabe que está haciendo, hay que decírselo para no encubrir su maldad, porque por adivinación nada va a ocurrir. Y oigo muchas veces "es que esa personas debería saberlo". No, tú crees que debería saberlo, pero nadie sabe a ciencia cierta nada hasta que explícitamente no se dice. Así que para próximas ocasiones asegúrate de haberlo dicho antes sin medias palabras, enfatiza la psicóloga. 

Hazte una lista de cosas pendientes de hablar o decir... y al toro. Repito, la liberación se siente con solo expresar, soltar y sin esperar ninguna respuesta a cambio; insiste la psicóloga Ana M. Ángel Esteban, que recalca en todos estos consejos, la importancia y los beneficios, físicos y psicológicos, de exteriorizar los pensamientos negativos.

Cuando veamos que a nuestra espalda se respira traición, vayamos de cara y desenmascaremos a los traidores, porque si dejamos pasar el tiempo, crearan un entramado para desacreditarte frente a todos tus conocidos... Por experiencia... 


Fotografía: Internet

 

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