domingo, 28 de marzo de 2021

¡Hosanna, Aleluya!


 

El Domingo de Ramos es el día en que recordamos la "entrada triunfal" de Jesús en Jerusalén, exactamente una semana antes de su resurrección (Mateo 21:1-11). Algunos 450-500 años antes, el profeta Zacarías había profetizado: "Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna."(Zacarías 9:9). Mateo 21:7-9 registra el cumplimiento de esta profecía: “y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. Esta visión de Zacarías, 500 años antes de Cristo, resume el regocijo, la alegría y el alboroto de aquel primer Domingo de Ramos. Este evento tuvo lugar el domingo antes de la crucifixión de Jesús.

El Domingo de Ramos es la entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén, para dar comienzo a su pasión y muerte en la cruz. Este día da comienzo a la Semana Santa. Antes de entrar Jesús en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes; en la actualidad se utilizan ramas de olivo las cuales significan vida. Es conocido con este nombre, Domingo de Ramos, porque en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, montado en una burrita, la gente alfombraba con rama de olivo el camino por donde el Mesías pasaba, al mismo tiempo le cantaban alabanzas, y la gente que no le conocía preguntaba por él, siendo nombrado como Jesús el profeta de Nazaret. Se le conoce también como el Domingo de la Pasión. En este día que se abre de manera oficial la Semana Santa, la celebración se realiza en dos partes:

Bendición de Ramos y Procesión, se bendicen los ramos, por lo que se comienza con gran alegría, ya en la procesión con los ramos benditos, se cantan himnos a Cristo Rey.

Celebración de la Santa misa, que estará llena de símbolos sobre la penitencia y el dolor.

El Domingo de Ramos es un día de profesión de fe para los católicos, quienes asisten con veneración y disposición total para acompañar el camino de Jesús. El color que se usa en este día es el rojo, que representa a Jesús como rey en su entrada triunfal y la Pasión del Señor.

Las Palmas y los Olivos. Los Evangelios describen el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfalmente a Jerusalén. Una gran multitud, llevando en las manos palmas y hojas de olivos, lo aclamaba como el Hijo de Dios.

Estas dos plantas tenían un gran valor en los pueblos de medio oriente. De ellos obtenían pan, vino, vinagre y miel. De la palmera también obtenían fibras para tejidos y de los troncos, carbón para los herreros. 

La palma era para el pueblo judío, símbolo de riqueza y fecundidad. La tradición cristiana celebra este momento el Domingo de Ramos reconociendo al Hijo de Dios como el que posee y da la verdadera riqueza que no acaba.

Actualmente, al terminar la Misa se acostumbra a llevar las palmas benditas a su casa para colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto como una forma de recordar, entre los católicos, que Jesús es el Rey y que hay que darle la bienvenida en el hogar.

Los ramos de olivo y de palma son el signo por excelencia de la renovación de la fe en Dios. Se les atribuye ser un símbolo de la vida y resurrección de Jesucristo. Asimismo, recuerdan también la fe de la Iglesia en Cristo y su proclamación como Rey del Cielo y de la Tierra.

Según los Evangelios del Nuevo Testamento, específicamente el Evangelio de Juan 11:17-37, Jesús, antes de entrar triunfalmente a Jerusalén, se detuvo en Betania donde resucitó a Lázaro y luego de ello, se dirigió al pueblo de Betfagé. Al llegar Betfagé, que se encontraba junto al llamado monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus apóstoles a buscar en el pueblo siguiente, a una burra que se encontraba atada junto a un burrito joven para la que viniesen a llevar y así cumplir los escritos del profeta, donde se anunciaba la venida del Rey montado en un burrito joven.

Según la narración del Evangelio del Nuevo Testamento, Jesucristo entró de manera triunfal a Jerusalén. La cronología de los eventos es narrada por San Mateo (21, 1-11), donde describe que la gente alfombraba con sus mantos, el camino por el que transitaba Jesús y al mismo tiempo le aclamaban.

¿Qué significa el Domingo de Ramos? El Domingo de Ramos significa la aceptación de Jesús como el Mesías e hijo de Dios. Es el momento de la Semana Santa donde se proclama a Jesús como el hijo de Dios y nuestro salvador, es una forma de aceptar su obra santa en la humanidad y es, además, la renovación de la fe en Dios.

El Domingo de Ramos es la antesala de la Semana Santa, día en que se anticipa la victoria de Cristo sobre la muerte. Los ramos o palmas son el símbolo de la victoria, señal de triunfo. Jesucristo entra como un Rey y es aclamado como tal por el pueblo. Es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa; abre la puerta a los siete días en los que se conmemora la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.

El Domingo de Ramos tiene dos dimensiones: la primera, el anticipo de la Pascua y del triunfo de Jesús, y la segunda, el inicio de la pasión y muerte de Jesucristo. Por un lado, está el grito del triunfo y la victoria, y por otro, la representación profunda de su pasión y muerte. Y es que la procesión comienza en el Monte de los Olivos, a unos 1,8 kilómetros de Jerusalén, la ciudad amurallada, la Ciudad Santa de tres religiones.

¡Hosanna al Hijo de David!

¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

¡Hosanna en las alturas!

Cristo no entró en Jerusalén para ser aclamado, entró para entregar su vida por todos nosotros.


Fotografía: Internet

 

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