¿Para qué sirve un minuto?
Un minuto sirve para sonreír.
Sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito,
aunque sin poder entenderlo.
Un minuto sirve para ver el camino,
admirar una flor y oler su perfume,
sentir el césped mojado y percibir la transparencia del agua.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir el peso de la responsabilidad en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir,
perdonar, esperar, creer, vencer...
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre,
un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos.
De todos los minutos bien vividos.
Un minuto...
Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta, pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un minuto" y nos parece nada. Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no lo veremos más.
Un minuto... Un suspiro...
Parece tan poquito y sin embargo puede dejar
una huella muy profunda en nuestra vida.
Lo importante es vivir la vida porque sí, viviendo y dejando pasar el tiempo.
Alguien dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último".
Si todos recordáramos esa frase aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida
pensando que "si no es hoy será mañana".
Un minuto...Todo y nada...
Vive cada minuto intensamente.
Tu tiempo es ahora...
El futuro es incierto...
Siente que el reloj de tu vida marque cada minuto
al compás de los latidos de tu corazón,
porque la vida es hoy.
La vida es ahora y está pasando...