miércoles, 13 de noviembre de 2019

La amabilidad


Hoy "Día Mundial de la Amabilidad" 13 de Noviembre de 2019. Amabilidad es el acto o el estado de comportamiento caritativo a otras personas y seres. Amabilidad se define como "calidad de amable", y una persona amable es aquella que "por su actitud afable, complaciente y afectuosa es digna de ser amada”. 

Al hablar de amabilidad, sin duda hemos de referirnos también al amor, pero es preferible tipificar a la amabilidad como valor por su carácter más concreto de actitud, de rasgo firme y definido de la persona que ama. El amor es una palabra de significado grande, universal y genérica en sus formas. Las relaciones con otras personas son un elemento fundamental para la felicidad del ser humano, sin embargo, esto no siempre es nuestro centro. 

¿Y tú eres amable? "Cada persona que conoces está librando una batalla de la que no sabes nada. Sé amable, siempre", dijo el teólogo y escritor británico, Ian Maclaren. Una máxima que se ha hecho famosa, para tener siempre presente y aplicar día tras día para combatir la rudeza y la envidia, cada vez más extendidas en todos los niveles sociales, explican desde Mundo Psicólogos.

Darse cuenta de la famosa frase del célebre escritor y teólogo no siempre es tan fácil como parece, ya que nos encontramos sumidos en lo que se llama piloto automático, en la que no nos damos cuenta ni de lo que estamos haciendo en ese momento. ¿Sabías que la amabilidad genera más amabilidad? Pero, ¿cómo podemos hacer para ser amables? ¿Cómo potenciarlo en nuestro día a día, donde el estrés, las prisas, los atascos nos dominan? 

La amabilidad, en qué nos ayuda y qué potencia. Está comprobado que la meditación es un factor más que importante y así lo manifestaba al ser entrevistada, Úrsula Calvo, Presidenta de la Asociación Española de Instructores de Meditación y Mindfulness, coach y CEO y daba unas sencillas pautas. Hay dos ideas que nos pueden servir para entender por qué la meditación hace que las personas seamos más amables: 

Mejora las relaciones sociales... La meditación favorece la asertividad, el desapego y la compasión, favoreciendo así una importante mejora en tus habilidades sociales. Las relaciones con otras personas son un elemento fundamental para la felicidad del ser humano. Tanto que numerosos estudios han demostrado cómo el mantener relaciones sociales y afectivas óptimas afecta positivamente a la calidad (es decir, la felicidad con la vida) e incluso a la longevidad. 

Elimina la sensación de drama... Al meditar, comienzas a tomar conciencia de que las cosas tienen la importancia que tú mismo les das. Así, aprendes a relativizar y priorizar, y a no dejarte llevar por pensamientos negativos inútiles que sólo te aportan bloqueos, suscitando emociones como la tristeza, la angustia o la frustración. Se acabó el drama, la amargura y la desesperanza, para dar paso a la alegría de Ser y a la resolución, explica Calvo. 

Por otra parte, la Presidenta de la Asociación explica además: "En cuanto al tema de la amabilidad, creo que es un factor fundamental en la felicidad y la realización personal. Hay multitud de estudios que así lo reflejan". Sin embargo, ¿eres amable contigo mismo? 

La amabilidad no concierne al otro sino que es esencial que lo seamos con nosotros primero: "Y no sólo la amabilidad con cualquier persona que te encuentres, que cuesta muy poco y aporta mucho, sino que lo primero de todo es esencial que seamos amables con nosotros mismos". De hecho, Calvo pone el foco de atención en un algo muy importante: "Si tratásemos a los demás como nos tratamos a veces a nosotros mismos, no tendríamos amigos". Y profundiza: "Ser amables con nosotros mismos, con nuestras emociones, con nuestra vulnerabilidad, con nuestra condición de seres humanos, es esencial también para la salud física y mental. Si nos tratáramos a nosotros mismos como tratamos a nuestros seres queridos, se produciría un cambio profundo en nuestra vida". 

Ser amable es bueno para tu salud. Quienes son amables huyen, al menos en parte, de los riesgos asociados con las enfermedades cardiovasculares. Varios estudios científicos demuestran que una actitud nerviosa y de mal genio es perjudicial para la salud, ya que genera un estado continuo de estrés que a la larga daña el cuerpo humano, explican desde Mundopsicologos.com. En cambio, la amabilidad genera calma y asegura que el cuerpo no esté sujeto a estímulos violentos y dañinos, manteniéndose relajado y saludable y, por lo tanto, más propenso al buen humor. 

Hay que valorar la importancia de dar sin esperar nada a cambio. Ser generoso sin pensar que recibirás algo a cambio es una gran virtud. Dar por el placer de dar y sin la ansiedad de recibir, sin pensar siempre en la propia ventaja, nos hace mejores personas, con los demás, pero sobre todo con nosotros mismos. 

Cualquier acto que decidamos hacer, sea cual sea la actitud que tomemos, tiene ante todo consecuencias en nuestro ser. Actuar amablemente es dar a los demás sin esperar nada a cambio. Y, si se practica de manera sincera y consciente, es la mejor manera de crecer interiormente y cultivar el bienestar más profundo. 

Por tanto, ¿qué es la amabilidad? La amabilidad debería ser nuestra carta de presentación. Y, cómo ser una persona amable y encantadora. Sabiendo que una persona amable es aquella que se comporta con los demás con agrado, educación, respeto y afecto, se nos haría fácil ser afable, complaciente, afectuoso. La amabilidad es una de las virtudes mejor valoradas por todas las personas porque repercute de forma directa en todos los órdenes de la vida social, familiar, laboral... 

Una persona puede ser educada, puede ir bien vestida, pero si además es agradable y amable, entonces es una persona encantadora. Una persona amable, por norma general, es una persona con buenos modales y que tiene un trato agradable con todo el mundo. Hay una frase, de Alfred Camus, que nos indica de forma perfecta que es la amabilidad: "Una persona amable es aquella que escucha con una sonrisa lo que ya sabe, de labios de alguien que no lo sabe "

La amabilidad nos ayuda a causar buena impresión a los demás, aún a costa de hacer algún pequeño sacrificio. El origen del término amable y de la amabilidad, aunque el término "amabílitas" proviene del latín con un significado de amado, de ser amado o preferido, para nosotros hemos tomado el significado más actual y moderno que tiene que ver con las normas de conducta más que con los sentimientos. 

El término amabilidad engloba muchos conceptos: atención por los demás, respeto, consideración... en sí mismo encierra muchos de los aspectos fundamentales de una persona bien educada. "Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable" dijo Michel Eyquem de la Montaigne. Y es que una persona amable es querida y respetada. 

La amabilidad es un profundo sentimiento que solamente se manifiesta en ciertas actitudes. 
La amabilidad se manifiesta en cualquier momento; debe surgir de manera espontánea. 
La amabilidad no se fuerza, pues perdería su naturalidad dejando de ser amabilidad 
para convertirse en algo fingido, parecido a la amabilidad sin serlo. 
La amabilidad es generosidad y hay que derrocharla. 

Hay que ser amables con todo el mundo, no solo con las personas que conocemos. La amabilidad abre puertas, aúna culturas y ayuda a una convivencia mejor. Sigamos pasando ese "testigo" y contagiando la amabilidad. amabilidad al límite de lo exagerado, siendo demasiado "atento". "La amabilidad se transmite por contagio, y todos podemos ser responsables de extender esta epidemia". 

Ya dijo, Lao Tzu: "El agua es la cosa más suave, y aun así puede penetrar montañas y tierra. Esto muestra claramente el principio de que la suavidad supera a la dureza"

La amabilidad es el lenguaje que el sordo puede escuchar y el ciego puede leer. Ser amable no cuesta nada, con tu amabilidad alegras la vida de los que te rodean y llenas la tuya de energía positiva. Decía el Papa Francisco: "Jamás provoques lágrimas en un rostro que te ha regalado sus mejores sonrisas".

Fotografía: DG-RA 

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