Para esas personas que ven y conocen nuestro estado de ánimo.
Para esas personas a las que les contamos nuestros tropiezos.
Para esas personas que nos hacen favores.
Para esas personas que nos han ayudado a alcanzar nuestras metas.
Para esas personas que se preocupan por cómo te va la vida.
Para esas personas que te inspiran cada amanecer...
Un ramo de flores.
Hay que recordar,
que aunque las personas cambian y sus vidas se reorganizan,
los amigos de verdad son amigos para siempre,
aunque no tengan nada en común,
solo por compartir tus ilusiones
ya forman parte de los mismos recuerdos.
Date cuenta de lo afortunado que eres
por tener esos amigos tan especiales
que has ido cosechando durante el paso de los años.
Algunas veces estamos tan ocupados
o tan involucrados en otras cosas
que nos vamos alejando de nuestros amigos,
pero, sabes que están ahí y por eso más se aprecian.
A todas las personas que más quiero,
a las que me curan el alma con una palabra,
a las que me hacen reír y sus sonrisas llenan mi corazón:
Gracias por existir.
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