Un sabio explicaba a un grupo de personas que le habían pedido que les hablara sobre la vida:
—La riqueza de un humano se mide por la cantidad y calidad de sus acciones, pensamientos y enseñanzas.
Tras esta explicación del sabio a la gente no le quedaba claro y preguntaron:
¿Cuándo comienza exactamente la vida?
El sabio respondió:
¿Cuándo comienza exactamente la vida?
El sabio respondió:
—Es un proceso que no tiene ni fin ni comienzo. No es cuestión de dejar de respirar o de que se pare el corazón... Existimos, sin más. Nunca empieza. ¿Cuándo está muerta una persona? ¿Muere cuando deja de respirar? Muchos yoguis han demostrado científicamente que pueden dejar de respirar y seguir vivos y luego regresar. De modo que el dejar de respirar no puede ser el final.
Preguntaron:
—Entonces ¿Dónde acaba la vida?
Contestó el sabio:
Contestó el sabio:
—Nunca acaba en parte alguna, nunca empieza en ninguna parte. Estamos sumergidos en la eternidad. Hemos estado aquí desde siempre y por siempre. Solo Dios puede dar respuesta sobre el misterio de la vida...
"No está más cerca de Dios solo el que cumple prácticas de piedad o dedica mucho tiempo a realizar actos religiosos, sino aquel que ama y perdona aún al que lo odia. Porque quién obra así hace lo mismo que Dios".
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