miércoles, 30 de enero de 2019

Día de la paz


"No hay camino para la paz: la paz es el camino". Mahatma Ghandi 

Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el ‘Día Escolar de la No Violencia y la Paz’ reconocido por la UNESCO en 1993. Este día es el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas.

martes, 29 de enero de 2019

Vive humildemente

Quién te mire con el corazón conocerá tu alma, y te deseará que seas tan feliz que no sepas si vives o sueñas... 
Cuando, Arthur Ashe, el legendario Jugador de Wimbledon se estaba muriendo de SIDA —Se contagió por medio de sangre infectada administrada durante una cirugía del corazón en 1983—, recibió muchas cartas de sus fans, uno de los cuales preguntó: 
—¿Por qué Dios tuvo que elegirte para una enfermedad tan horrible? 
Arthur Ashe contestó: 
—A través de los años unos 50 Millones de niños comenzaron a jugar al tenis… 
5 Millones aprendieron a jugar al tenis… 
500.000 aprendieron Tenis Profesional… 
50 Mil llegaron al circuito… 
5 Mil alcanzaron Grandslam… 
50 Llegaron a Wimbledon…
4 Llegaron a la semifinal… 
2 Llegaron a la final y uno de ellos fui yo… 
Cuando estaba celebrando la victoria con la copa en la mano,
nunca le pregunté a Dios: 
¿Por qué a mí? 
Así que ahora que estoy con dolor, cómo puedo preguntarle a Dios: 
¿Por qué a mí? 
La felicidad te mantiene dulce. 
Los juicios te mantienen fuerte. 
Los dolores te mantienen Humano. 
El fracaso te mantiene humilde. 
El éxito te mantiene brillante.
Pero sólo, la fe te mantiene en marcha... 
A veces no estas satisfecho con tu vida, 
mientras que muchas personas de este mundo sueñan con poder tener tu vida. 
Un niño en una granja ve un avión que le sobrevuela y sueña con volar; 
pero el piloto del un avión sobrevuela el cortijo y sueña con volver a casa. 
¡Así es la vida! Disfruta la tuya... 
Si la riqueza es el secreto de la felicidad,
los ricos deberían estar bailando por las calles; 
pero sólo los niños pobres hacen eso. 
Si el poder garantiza la seguridad, los VIPs deberían caminar sin guardaespaldas; 
pero solo aquellos que viven humildemente, viven libres y tranquilos. 
Si la belleza y la fama atraen las relaciones ideales, 
las celebridades deberían tener los mejores matrimonios... 
¡Ten fe en Dios! Vive humildemente... 
Camina humildemente y ama con el corazón... 

jueves, 24 de enero de 2019

Frente al que grita


¿Cómo reaccionar ante alguien que te grita y quedar muy digno? Recuerda, cada vez que pierdes la calma deterioras tu salud y tu círculo familiar y de amigos. 

La mayoría de la gente ha de tratar, al menos, con una “persona irracional” en su vida. Es decir, alguien que con frecuencia actúa de forma ilógica o estúpida. Si esta persona es un hijo rebelde, un jefe irascible, un amigo fanático o un adolescente emocionalmente voluble, “no es difícil que su conducta nos arrastre a nosotros mismos a perder el control”. Esto opina Mark Goulston, psiquiatra y profesor en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, EEUU) durante 25 años. 

miércoles, 23 de enero de 2019

Las dos semillas

Dos semillas estaban juntas en el suelo primaveral y fértil. La primera semilla dijo: 
¡Yo quiero crecer! Quiero hundir mis raíces en la profundidad del suelo que me sostiene y hacer que mis brotes empujen y rompan la capa de tierra que me cubre… Quiero desplegar mis tiernos brotes como estandartes que anuncien la llegada de la primavera… ¡Quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocío de la mañana sobre mis pétalos! 
Y así creció… 
La segunda semilla dijo: 
Tengo miedo. Si envío mis raíces a que se hundan en el suelo, no sé con qué puedo tropezar en la oscuridad. Si me abro paso a través del duro suelo puedo dañar mis delicados brotes… Si dejo que mis capullos se abran, quizá un caracol intente comérselos… Si abriera mis flores, tal vez algún chiquillo me arrancara del suelo. No, es mucho mejor esperar hasta un momento seguro. 
Y así esperó… 
Una gallina que a comienzos de la primavera escarbaba el suelo en busca de comida, encontró la semilla que esperaba y sin pérdida de tiempo se la comió. 
"A los que se niegan a arriesgarse y a crecer los devora la vida"

sábado, 19 de enero de 2019

¡Vivan los novios!


Hace setenta años, aquella mañana fría de invierno de un día como hoy, diecinueve de enero, pero siendo miércoles de mil novecientos cuarenta y nueve, una joven pareja se disponía a casarse. Por entonces las bodas se celebraban al amanecer y las novias vestían colores oscuros; negro, marrón o azul, azul en el caso de mi madre. 

Mis padres: Margarita y Froilán, aunque del mismo pueblo, se habían conocido dos años y cuatro meses antes. Pasó que en el año mil novecientos treinta y ocho, al cumplir mi padre los dieciocho años, lo llevaron a la guerra; la guerra civil estalló en el treinta y seis, y como las bajas se sucedían, fueron cubriendo plazas con los jóvenes, por tanto, mi padre sin tener enemigos fue llevado a la península a una contienda de tiros cruzados entre españoles. Para aquel muchacho pacífico, verse con un fusil en las manos frente a un escenario dantesco, era algo aterrador. Gracias a que eligió enfermería, dejó el arma de matar por los apósitos para curar a los heridos; de practicante estuvo cinco años por varios puntos de España, y al volver a Gran Canaria lo destinaron al ‘Destacamento Militar’ del norte de la isla, unos tres años más, o sea, que a la Patria le entregó ocho años de su vida, y a aquel jovencito cuando lo ‘Licenciaron’ y volvió con su familia, era un hombre ‘desconocido’ para muchos del lugar.

viernes, 18 de enero de 2019

Habitar la palabra


«Las palabras son poderosísimas. Pueden llegar a determinar el rumbo de nuestro pensamiento, nuestra actitud ante la vida e incluso, nuestra salud y longevidad». Esa es la teoría de Luis Castellanos y su equipo, expertos en neurociencia, y autores del libro «La Ciencia del lenguaje positivo». En él plantean que el uso de determinadas palabras (o la ausencia de estas) en el día a día puede suponer la diferencia entre el éxito y la derrota en cualquier ámbito. «El lenguaje nos permite gestionar nuestra propia inteligencia», asegura. «Si nos parece normal dedicar todos los días un tiempo a cuidar nuestro cuerpo, a asearnos, vigilar nuestra dieta o hacer algo de ejercicio, ¿por qué no dedicar también a cuidar cada una de nuestras palabras?», se pregunta Castellanos.

jueves, 17 de enero de 2019

La oveja impaciente

Un pastor tenía dos ovejas que habían parido corderitos. Por las noches los encerraba a todos en un corral para que no se los comieran los lobos y, durante el día soltaba a las ovejas y dejaba a los corderitos a resguardo. En una ocasión, un temporal de lluvias sorprendió a las ovejas y desbordó un río que les impedía volver al corral para amamantar a sus crías. Una de las ovejas se puso a pastar paciente en la orilla, esperando que bajaran las aguas. La otra se impacientó pensando que no volvería a tiempo para dar de comer a los corderos y éstos se morirían de hambre, además de que podían ser devoradas por los lobos.
 —Tranquila, las aguas bajarán y mañana podremos volver a casa sanas y salvas—, le dijo su compañera. 
De nada sirvió ya que la oveja se arrojó igualmente al agua. El pastor que había intentado ayudarlas, vio impotente desde la otra orilla cómo el cuerpo de la oveja era arrastrado por la corriente y la empotraba contra las rocas. Pasadas unas horas el nivel del río descendió y la otra oveja pudo volver a casa. A partir de entonces se hizo cargo de sus hijos y de los huérfanos. 
Esto nos hace ver que sin esperanza es imposible tener paciencia, pero también que la impaciencia por alcanzar las cosas rápido nos hace perder la oportunidad de conseguirlas en el futuro.

martes, 15 de enero de 2019

El abecedario del cristiano

A laba a Dios en cada circunstancia de la vida.
B usca la excelencia, no la perfección.
C uenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.
D evuelve todo lo que tomes prestado.
E ncomienda a Dios a tu familia cada día.
F íate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia.
G ózate con los que se gozan y llora con los que lloran.
H az nuevos amigos, pero aprecia a los que ya tienes.
I nvita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.
J amás pierdas una oportunidad de expresar amor.
L ee tu Biblia y ora cada día.
M antente alerta a las necesidades de tu prójimo.
N o culpes a los demás por tus infortunios.
O lvida las ofensas y perdona, así como Dios te perdona.
P romete todo lo que quieras; pero cumple todo lo que prometes.
Q ue se te conozca como una persona en quien se puede confiar.
R econoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.
S é la persona más amable y entusiasta que conoces.
T rata a todos como quisieras que te traten.
Ú nete al ejército de los agradecidos.
V ístete de misericordia, humildad y paciencia.
Y no te olvides de soportar a los demás como a ti te soportan.
Z áfate de las garras seductoras de Satanás.

¡Que Dios nos bendiga con la abundancia de la Fe la Esperanza y la Caridad!

Martin Luther King

 


…“Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad. Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia”… Discurso “Tengo un sueño”.

lunes, 14 de enero de 2019

Oración judía

Que tus despertares te despierten.
Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme. 
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer. 
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino. 
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua. 
Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno. 
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos. 
Y que tus brazos, abracen. 
Y que tus besos, besen. 
Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte. 
Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día. 
Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos. 
Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. 
Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza. 
Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello. Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.

sábado, 12 de enero de 2019

Con todo y nada

Las mañanas son de verdad muy alentadoras, pues en ellas te llenas de energías, nace en ti un nuevo deseo de pensar que estás feliz, que estás a gusto, que estás bien contigo mismo.
Pasadas las horas del tiempo este sentimiento de plenitud se va haciendo cada vez más efímero, pues ves como las personas importantes que llenaban tu espacio, van a llenar otro espacio mientras el tuyo va quedando vacío.
Cuando llega la noche en el silencio de las horas muertas, piensas:
"Tengo todo y no tengo nada" pero es así la vida, y soy afortunada porque he querido y me han querido y es cuando dices: "esta gente maravillosa que me ha querido, me ha apoyado y me ha llevado de la mano, tienen su propia vida y deben partir para seguir escribiendo su propia historia".
Y memorando ese cariño verdadero,
deseas que te entre el sueño antes que el fantasma de la soledad te visite
y los ojos manifiesten la ausencia. 
Aunque tengo fe en la esperanza del reencuentro con los que quise y me quisieron,
no puedo dejar de sentirme como si la vida me diera todo a cuenta gotas o por partes,
como si yo hubiera hecho lo mismo con ella. 
Solo me queda la alegría y el deseo de seguir adelante,
de seguir navegando junto a las personas que tienen su corazón entrelazado con el mío,
porque el calor de cada pálpito guarda el tesoro de la felicidad,
esa felicidad que fue y que se acrecienta con la paz del alma serena. 

miércoles, 9 de enero de 2019

El ratoncito Pérez


Cuando a Juanito se le aflojó el primer diente sus compañeros de clase le dijeron que en cuanto se le cayera lo pusiera debajo de la almohada así el Ratón Pérez le dejaba una moneda. Faltaba un mes para su cumpleaños y le pareció un buen momento. 
En su casa el dinero no sobraba y desde hacía unos años no había fiesta ni regalos ese día. La posibilidad de tener una moneda hizo que sus ojos brillaran intensamente. "¿Qué podré comprar con una moneda?". se preguntaba, mientras elucubraba en torno a todos aquellos juguetes que deseaba. Mayo llegó una vez más a casa de la familia, Susana, la mamá de Juanito, estaba desarmada: saber que no sólo no podría regalarle un lindo juguete a su pequeño sino que ni siquiera tendría dinero para hacerle un pastel de cumpleaños, la entristecía profundamente. Pese a ello intentaba sonreír. 
El viernes previo a su cumpleaños, Juanito se levantó y al mirarse al espejo vio un hueco profundo por el que asomaba su lengua. Loco de contento se acercó a la cama en busca del dichoso diente, que le permitiría pasar un bonito cumpleaños. Como por arte de magia el diminuto marfil se había evaporado y, como era de esperarse, sin diente no hubo moneda y Juanito llegó a su cumpleaños sumamente triste. 
Cuando volvió de la escuela la mesa estaba vacía, su madre aún no había llegado y en la casa se respiraba la tristeza de las tardes pobres. El niño, que se suponía debía estar contento, se sentía tan apenado que se metió en la cama; la vida era una porquería y él no quería vivirla. Pero algo sucedió. Cuando su madre llegó del trabajo se encontró a su niño jugando con un diminuto ratoncito:
Mira, mamá, el Ratón Pérez ha venido a visitarme. No tenía dinero pero se ha quedado con mi diente… ¿Puede quedarse, mami, porfis? 
Su madre sonrió. Ese niño era capaz de quitarle las angustias a cualquiera. Con una enorme sonrisa le dijo que sí, que podía quedarse y que prepararía comida para tres. Y así fue. Cuando el niño se hallaba en la cama su madre se acercó y entristecida le pidió disculpas por no haberle podido comprar un regalo. El niño la miró con los ojos llenos de luz y le dijo: 
Mis amigos hablaban de dinero, pero ahora sé que el dinero dura poco, mami, en cambio la amistad es para toda la vida. Es el mejor cumpleaños que he tenido nunca. 
Dicho esto le dio un beso y se dispuso a dormir, pensando en el precioso collar que haría para su nuevo amigo Pérez cuando se cayera el último de sus dientes.

Fotografía: Internet

martes, 8 de enero de 2019

Ayer y mañana

Hay dos días en cada semana que no deben preocuparnos, dos días que no deben causarnos ni tormento ni miedo. Uno es ayer con sus errores e inquietudes, con sus flaquezas y desvíos, con sus penas y tribulaciones. Ayer se marchó para siempre y está ya fuera de nuestro alcance. Ni siquiera el poder de todo el oro del mundo podría devolvernos el ayer. No podremos deshacer ninguna de las cosas que ayer hicimos; no podremos borrar ni una sola palabra de las que ayer dijimos. Ayer se marchó para no volver. 
El otro día que no debe preocuparnos es el mañana con sus posibles adversidades, dificultades y vicisitudes con sus halagadoras promesas o lúgubres decepciones. 
Mañana está fuera de nuestro alcance inmediato. Mañana saldrá el sol, ya para resplandecer en un cielo nítido o para esconderse tras unas densas nubes, pero saldrá. 
Hasta que no salga no podemos disponer de mañana, porque todavía mañana está por nacer. Sólo nos resta un día, hoy. Cualquier persona puede confrontar las refriegas de un solo día y mantenerse en paz. Cuando agregamos las cargas de esas dos eternidades, ayer y mañana, es cuando caemos en la brega y nos inquietamos. 
No son las cosas de hoy lo que nos vuelven locos. Lo que nos enloquece y nos lanza al abismo es el remordimiento o la amargura por algo que aconteció ayer y el miedo por lo que sucederá mañana. Pues, conformémonos con vivir un sólo día a la vez para mantenernos saludables y felices, y ese día es hoy...

lunes, 7 de enero de 2019

La leyenda del cuarto rey


Se cuenta que había un lugar en la antigüedad llamado Zigurat de Borsippa, allí se reunieron los 4 reyes magos para poder iniciar su travesía hasta Belén. Sin embargo, los 4 salieron, aunque con tan mala fortuna que del cuarto rey nadie sabía nada. 

Artabán, que así era como se llamaba, partió hacia Belén con un diamante protector de la isla de Méroe, un pedazo de jaspe de Chipre, y un fulgurante rubí de las Sirtes como triple ofrenda al Niño Dios, cuando topó en su camino con un viejo moribundo y desahuciado por bandidos, interrumpió el rey su viaje, curó las heridas del viejo y le ofreció el diamante como capital para proseguir el camino, pero por dónde quiera que pasaba, la gente le pedía auxilio, y él al ser tan noble siempre se detenía, no negaba su ayuda a nadie pensaba que sus buenos actos le honrarían en el cielo.

sábado, 5 de enero de 2019

Vivir con ilusión


"No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo qué sería?": Ramón de Campoamor. 
La palabra ilusión viene del latín illusio-ionis, que significa "engaño", del verbo illúdere que quiere decir "burlarse de" y "jugar contra". De ahí que en español, como en otros idiomas, tenga que ver con engaño, idea irreal o distorsión de la percepción de los sentidos, que se hace patente en expresiones como "ilusión óptica", "ser iluso", "de ilusión también se vive" o "hacerse ilusiones", entre otras. 

Sin embargo, también tiene un segundo significado, el más popular y arraigado en la actualidad, y que se refiere a algo positivo, favorable y optimista o a expectativas favorables depositadas en personas o cosas. Así, algunos diccionarios también la definen como la ilusión que implica alegría o felicidad que se experimenta con la posesión, contemplación o esperanza de algo (María Moliner) o esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo o viva complacencia en una persona, cosa, tarea, etc. (Real Academia Española).