¿Qué es el gofio? El gofio es un alimento milenario. Se
conoce con el nombre de gofio a una harina elaborada a base de cereales
tostados -principalmente maíz y trigo- que siempre ha formado parte de la dieta
tradicional canaria. Actualmente existe además una amplia variedad de gofios
realizados con otros cereales y leguminosas. El proceso de tostar y moler el
cereal es el que da origen a la palabra gofio, un producto 100% soluble que no
tiene azúcares añadidos, colorantes ni conservantes. Se prepara a través de un
proceso que data de más de medio milenio de antigüedad, creado por los
aborígenes canarios, los primeros habitantes de las islas.
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miércoles, 31 de mayo de 2023
Beneficios de comer gofio
martes, 30 de mayo de 2023
Fernando Guanarteme
La historia de los pueblos es la historia de su gente. Es la
gente que vive la historia quienes la cuentan y los historiadores la recogen
textualmente en documentos para que queden constancia de los aconteceres de
cada momento. Pero siempre hay gente que se empeñan en contar las historias
tergiversando los acontecimientos según les conviene, buscando crear confusión para
hacer aflorar la animadversión contra conquistadores o descubridores de otros
tiempos. Eso está pasando actualmente en países con presidentes demagogos
populistas, que con sus mentiras pretenden, pasado los siglos, despertar odio entre
los pueblos de hoy, por acciones de ayer que se alejan de la realidad.
Hoy en día contamos con muchos medios de recoger los
acontecimientos, tanto en textos, como en imágenes, como en la propia voz de
los protagonistas. Así y con todo, hay personas que por las redes sociales
filtran mentiras que, de no ser desmentidas, quedarán como verdades.
viernes, 26 de mayo de 2023
¡Todos a una!
Parece mentira, pero la historia de esos 'iluminados progres de pacotilla' se repiten en el tiempo… ¡Todos a una! Lo recuerda Juan Manuel Jiménez Muñoz, que se firma
como ‘Ciudadano libre’.
En abril de 1793, durante la Revolución Francesa, la
izquierda jacobina liderada por Robespierre estaba a punto de alcanzar el poder
absoluto. Para ello, aliándose con lo peorcito de la sociedad parisina
(exconvictos, ladrones, violadores, asesinos, psicópatas y estafadores) se
propuso Robespierre apoderarse de los poderes legislativo, ejecutivo y
judicial, y eliminar (incluso físicamente) al resto de los diputados de la
Convención, los del ala moderada.
De hecho, en ese abril, faltaba sólo un mes para que se
instaurase “El Gran Terror Jacobino”: una breve dictadura personal de
Robespierre que se llevó por delante a 40.000 franceses acusados de “tibieza
revolucionaria”.
Y en ese estado de cosas, viendo inminente el desastre
nacional, un diputado opositor a Robespierre llamado Jeróme Pótion hizo una
desesperada advertencia a los ciudadanos parisinos. En una proclama histórica,
dijo así:
<<Valientes ciudadanos de Paris: ¡Tened cuidado! ¡No
tenéis ni un instante que perder para detener el progreso de los malvados!
Vuestras propiedades están amenazadas por un amasijo de bandidos, y cerráis los
ojos ante este peligro. Se estimula la guerra entre quienes tienen y quienes no
tienen, y no hacéis nada para prevenirla. Algunos intrigantes os dictan la Ley,
os arrastran a medidas desatinadas, y no tenéis el coraje de resistiros. Veis
el aniquilamiento de Paris por una banda de charlatanes desaforados, y seguís
tan tranquilos. Se ejercen contra vosotros todo tipo de inquisiciones, y las
sufrís con paciencia. Sólo son quinientos o seiscientos hombres malvados, una
tropilla vil de miserables, los unos delirando, los otros cubiertos de
crímenes, la mayor parte sin medios de subsistencia conocidos, los que se
extienden por doquier, ladrando entre los grupos, jurando, amenazando,
ejerciendo el más odioso despotismo sobre casi setecientos mil buenos
ciudadanos parisinos. La posteridad no podrá creerlo. ¡Parisinos! ¡Preparaos!
¡La dictadura está cerca! ¡Salid al fin de vuestro letargo y obligad a volver a
su guarida a estos insectos venenosos!>>.
Hoy, en mayo de 2023, en esta España del siglo XXI a punto de
acudir a las urnas, renace el llamamiento de Pétion: o paramos esta puñetera
locura, o “la posteridad no podrá creerlo”.
Recuerda: Jeróme Pétion te habla ahora de Arnaldo Otegi, de
Pedro Sánchez, de Pablo Iglesias, de Gabriel Rufián, de Oriol Junqueras, de
Yolanda Díaz, de Alberto Garzón, de Irene Montero y de Ione Belarra. Los conoce
perfectamente. Son los mismos de hace 230 años, pero con trajes Armani, zapatos
Boutón y perfumes de Christian Dior. Los mismos Torquemadas de siempre,
censores de profesión, diseminadores de adjetivos calificativos, fascistas
repartidores de carnés de “fascistas”, que te dicen lo que tienes que comer, lo
que tienes que pensar y a quién tienes que odiar en cada momento histórico. Los
mismos vagos que consideran una antigualla el mérito y la capacidad. Los mismos
envidiosos que consideran injusto que cualquier padre deje su herencia a los
hijos, pero que ponen la mano para cobrar sus herencias y comprar el mejor
chalé de Galapagar. La misma tropilla metamorfoseada en distintos apellidos:
jacobinos, chavistas, procubanos, populistas, comunistas, leninistas,
bilduetarras…: “una tropilla de charlatanes desaforados sin medios de
subsistencia conocidos (salvo la política); una banda de intrigantes que
amenaza la propiedad; los unos, delirando; los otros, cubiertos de crímenes;
ejerciendo el más odioso despotismo y arrastrándonos a medidas desatinadas”.
Lo clava Pétion. La historia se repite.
Tiene mucha razón Juan Manuel Jiménez Muñoz, no tenemos más que ver el panorama que en la actualidad asedia a España...
La honestidad y lo contrario
“La honestidad es una súper habilidad que fomenta el aprendizaje
social y emocional.”
Como honestidad se designa la cualidad de honesto, y como tal,
hace referencia a un conjunto de atributos personales, como la decencia, el
pudor, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud y la honradez en la
forma de ser y de actuar.
La honestidad es un valor moral fundamental para entablar
relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto
mutuo.
sábado, 20 de mayo de 2023
Si te duele...
Si te duele, no te conviene: con algunas personas no se puede convivir...
"Pues sí, siento ser tan claro. Con algunas personas no se puede convivir y además no se puede convivir por muchos motivos. Y, si me lo permites, aceptar que no puedes convivir con algunas personas es un claro ejemplo de que estamos pensando en positivo. Con algunas personas se pueden construir puentes mientras que con otras es mejor dejar correr el agua". Esto lo dice el psicólogo Tomás Navarro, que explica el por qué es importante protegerse emocionalmente de algunas personas.
sábado, 13 de mayo de 2023
Dejar ir
Cuando algo duele, no es bueno. Hay que
dejar ir lo que te duele, aunque te duela dejarlo ir. El dolor de dejar que
algo o alguien querido se quede atrás en el tiempo y la memoria, no es un acto
de rendición sino de resiliencia.
El tiempo
me ha hecho entender que dejar ir no es darse por vencido, que no es un acto de
debilidad, sino de fortaleza y crecimiento porque, aunque me duela dejar ir,
comprendo que hay cosas que no pueden ser, y lo que no puede ser, déjalo ir...
miércoles, 10 de mayo de 2023
Palabra y Verso
Quiero presentarles una veterana Asociación de Escritores de
renombre, para que la conozcan y sepan de su interesante labor. Yo la conozca
desde hace muchos años y conozco a muchos de sus integrantes y sé de su empeño
de dar a conocer el trabajo literario de firma canaria. Pero hasta ahora no
había solicitado integrarme en sus filas.
domingo, 7 de mayo de 2023
Amándote siempre, mamá
"Dios creó las estrellas y hubo belleza. Dios creó el sol y se hizo la luz. Dios creó el agua y hubo vida. Dios creó a las Madres y hubo Amor".
Decía el poeta George Herbert “que las madres son como
faros de intensa y potente luz que nos iluminan desde que ponemos un pie en
este mundo”, y lo cierto es que no podríamos haberlo dicho mejor. Las
madres siempre están ahí para apoyarnos y guiarnos en cada paso, para darnos
los mejores consejos, para subirnos la moral cuando lo necesitamos, para
protegernos y cuidarnos y para querernos incondicionalmente, por lo que todo agradecimiento
para con ellas, siempre se queda corto.