sábado, 10 de septiembre de 2022

La fuerza interior


 

Las personas con fuerza interior se guían por la motivación y una actitud proactiva. A su vez, no desean impresionar a nadie más que a ellos mismos.

Tener fuerza interior puede ayudarnos a salir airosos de cualquier situación desfavorable.  Puede también ayudarnos a evolucionar como personas y a seguir creciendo mientras sorteamos los obstáculos con mayor eficacia. Pocos recursos del campo del desarrollo personal son tan útiles para permitirnos alcanzar el bienestar.

Si ante el fracaso te levantas una y otra vez, si tienes la capacidad de trabajar duro para conseguir tus metas, si nada ni nadie te detiene hasta obtener lo que deseas: Entonces, ¡enhorabuena! Tu fuerza interior es realmente poderosa.

La clave está en no desistir, en no alzar a la mínima una “bandera blanca” ni darnos por vencidos, aun cuando la tormenta haya creado muchas olas y estemos muy lejos del puerto más cercano. No se trata tampoco de una simple metáfora, sino de la vida misma. Porque a veces, cuando nos vemos más lejos de la costa más altas debemos izar nuestras velas.

El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede. Jorge Bucay.

Qué distingue a las personas con fuerza... En un estudio llevado a cabo por Martin Seligman en el 2004, analizaba qué características definían a las personas psicológicamente fuertes. Y, algo que pudo verse es que aquellos perfiles orientados hacia las emociones positivas y a un enfoque basado en la resiliencia, eran los que mostraban mayores índices de salud física y psicológica. Por lo tanto, la fuerza interior se relaciona con nuestra mentalidad, correcta gestión emocional y nuestras actitudes, y con más factores que definen a estas personas.

A las personas con fuerza interior les guía la responsabilidad personal: son dueños de su destino. En primer lugar, sabemos que las personas no tenemos el control sobre todo lo que nos ocurre, pero lo ideal es ser siempre responsables de nosotros mismos. Algunos pueden decir que han sido bendecidos con esa fuerza interior, otros que tienen buena suerte y otros que son empujados por una estrella. Sin embargo, la persona con fuerza interior es constructora activa de su bienestar. Además, tienen esperanza porque saben que si se equivocan también es una oportunidad para aprender. Saben que no todo va a ser fácil, pero no encuentran una razón lo suficientemente poderosa que les diga que no van a poder. Para ellos lo importante es intentarlo, siempre.

Las personas con gran fuerza interior invierten esfuerzos en lo que vale la pena, porque saben que hay cosas en las que no pueden influir ni cambiar y tratan de no gastar sus energías en ello. Por el contrario, se enfocan en aquello que está en sus manos y trabajan incansablemente para poder llevar a cabo todo lo que les ilusiona y cumplir sus deseos. Esto se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida diaria. 

Y ¿de dónde sacar fuerzas cuando parecen agotadas? Sacar fuerzas no es fácil y mucho menos cuando todo está en tu contra. A veces te sientes arrastrar y ves que no tienes dónde agarrarte, mantén la calma, no desesperes, detente un momento y cierra los ojos, respira y déjate llevar por la respiración, eso hará que puedas controlar el estrés del momento y puedas vislumbrar alguna salida... Sugerencias supervisadas por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

La fuerza interior se reactivan de lo vivido y de las experiencias adquiridas, pero también de nuestra forma natural de ser y de actuar. Si quieres mejorar tu fuerza interior, deberás ver el pasado como una fuente de información a la cual puedes acceder cuando lo necesites. Ahora bien, puede ser que ese pasado no te reconforte y te resulte incómodo, entonces, debes buscar otras bases de datos para nutrirte. Hay personas que entre más malo es su pasado, viven más atadas a su pasado y eso no es bueno. Todo lo que les ha ocurrido se convierte en un fardo o en una mochila pesada que no les permite avanzar un solo paso; y este caso lo peor de estas personas, es que van ensuciando a quienes envidian.

La fuerza interior es necesaria en todo momento de la vida; es la que nos alimenta día a día y nos empuja hacia el futuro. Los que realmente tienen una fuerza interior considerable saben que las vivencias del ayer son valiosas, son valiosas cuando al recordarlas te sientes feliz, pero si te avergüenzan no te encadenes a ellas. Una persona con fortaleza interior, trata de ver la parte buena de aquello malo que le ha pasado para no focalizarse en el lamento y la queja por el error cometido, y por todo lo perdido y dejado atrás. El problema no está en quejarse, sino en mantener esa actitud 'de por vida'. 

Es muy simple volverse un quejoso crónico y no hacer nada para cambiar o aceptar aquello de lo que nos quejamos o criticamos. No te centres tanto en los aspectos negativos de tu pasado, no pierdas energías en nimiedades. Si hay algo que te molesta de tus acciones, actúa de tal manera que puedas cambiarlo, aunque el pasado no se puede cambiar, pero tampoco se puede negar. No te sientes a llorar sobre la leche derramada, como dice el refrán popular, ponte a limpiar el desastre.

Es duro fracasar, pero es todavía peor no haber intentado nunca triunfar. Theodore Roosevelt.

Ahora, que los que pueden sentirse fortalecidos de su fuerza interior no quieren impresionar a nadie más que a ellos mismos. No actúan para demostrar a los demás lo que son capaces de hacer, sino que son felices por sus propios logros y están orgullosos de ser quiénes son y de cómo son.

Lucha siempre por lo que quieres. Aprende a valorar lo que posees. Conserva con amor lo que tienes. Trata de olvidar lo que te duele. Y sobre todo, busca disfrutar con los que realmente te quieren.

La motivación es algo que no se puede perder ni por un instante y las personas que poseen fuerza interior la alimentan celebrando en sus adentros sus logros; no para presumir sino para disfrutar de lo que han conseguido. Esto no quiere decir que no puedan comunicar lo que sienten y lo que consiguen, sino que saben cuándo, cómo y a quiénes contar sus buenas noticias.

Señor, renueva mis fuerzas cuando no me encuentro con ninguna y dame la confianza para perseverar sabiendo que siempre me acompañas.


Fotografía: Internet

  

 

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