sábado, 8 de enero de 2022

Lecciones para la vida


 

La escuela de la vida. La vida es una escuela y cada día nos ofrece una nueva enseñanza. Las experiencias cotidianas van forjando nuestras ideas, nuestra manera de actuar y nuestro camino a seguir. La vida misma es una guía que nos brinda enseñanzas que vamos anclando a distintas experiencias. Cuando nuestras experiencias son positivas, el aprendizaje se vuelve significativo y logramos internalizarla de manera adecuada. Cuando anclamos el aprendizaje a alguna experiencia negativa, la relación con nuestro capital queda truncado y nuestras finanzas personales se ven afectadas.

Lo cierto es que la vida nos enseña muchas cosas que a veces no somos capaces de entender o de explicar. Sin embargo, de una manera u otra, hay cientos de lecciones de vida que nos llegan a todos, aunque no hagamos uso de ellas, porque hay quienes imponen sus propias lecciones.

Muchas de estas lecciones de vida llevan mucho tiempo con nosotros, sin embargo, a veces optamos por ignorarlas, aunque si las aplicáramos nos permitiría sentirnos mucho mejor y con mayor bienestar en nuestra vida. Valoremos que en los pequeños detalles está la magnitud de las cosas:

Vive la vida sin miedo…

“Lo importante es luchar para vivir la vida, para sufrirla, para gozarla, perder con dignidad y atreverse de nuevo. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo”. Charlie Chaplin.

Deja de quejarte…

Antes de quejarte, mira a tu alrededor y da gracias por lo que tienes y por las oportunidades que te ofrece.

Atrévete a correr riesgos…

“Con cada día que vivo estoy más convencida de que el desperdicio de la vida radica en el amor que no se ha dado, en los poderes que no se han utilizado, en la prudencia egoísta que no arriesga nada y que, evitando el dolor, nos impide alcanzar la felicidad”. Mary Chomodeley.

No pierdas oportunidades…

“En la vida hay tres cosas que no vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida”. Proverbio chino.

Sé sincero, es mejor que mentir…

“Sé sincero, incluso si la verdad es inconveniente, pues resulta más inconveniente cuando tratas de ocultarla”. Bertrand Russel

El amor es aceptar al otro…

Ama de verdad. Ama, aunque no te amen, lo importante es dar amor y el amor que das te viene de vuelta. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico, el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es.

Cada persona tiene su propia visión del mundo…

La manera en la que tú ves el mundo es tu versión personal de él. Nadie más comparte la misma versión de tu realidad.

No existe falta de tiempo…

No existe falta de tiempo, existe falta de interés, porque cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, lo imposible en posible y un momento se vuelve oportunidad.

Encuentra el sentido de la vida…

El mundo gira y tú con él. El sentido a la vida se lo das tú. No culpes a nadie de tus errores y asume tu responsabilidad. Recuerda que el sentido de la vida no es precisamente el de obtener todo lo que queremos, sino más bien en saber contribuir y compartir todo lo que tenemos y sabemos.

La vida es corta…

La vida es corta, rompe las reglas, perdona rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe mucho y nunca te arrepientas de ser generoso; la generosidad te eleva, el egoísmo te aploma. Se feliz haciendo felices a los que te quieren.

Conquista tus miedos…

“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo”. Nelson Mandela.

Aprecia lo que tienes y a quienes tienes…

En ocasiones no valoramos a las personas que están más cerca de nosotros. Esos familiares con los que siempre podemos contar, pero ignoramos y vamos a los amigos fingiendo abandono. Recuerda que la vida está para ser experimentada con todos los sentidos y el palpito del corazón. Es muy gratificante saber que puedes contar con la familia y con esos amigos que siempre están dispuestos a tendernos una mano. No esperemos a apreciar lo que tenemos cuando ya lo hemos perdido.

Cuida a tus amistades…

Una amistad no crece por la presencia de las personas, sino por la magia de saber que, aunque no las ves las llevas en el corazón.

Valora a quien es real…

Un verdadero amigo es el que te aconseja bien. La verdadera amistad no se trata de quién vino primero o de quién te conoce más tiempo. Se trata de quién llegó y nunca se fue.

Cuida a las personas…

Si no cuidas a alguien en tu presente, no esperes verle en el futuro, pues para entonces ya serás su pasado.

Valora a la familia…

El amor de familia es recíproco; el hijo ama y respeta a sus padres y los padres aman, educan y corrigen a sus hijos.  La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. Son aquellos que te aceptan por quién eres. Aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquellos que te aman sin importar nada. No la desprecies, ella siempre estará para lo bueno y para lo malo. Si le das patadas no esperes que esté cuando la necesitas. Hay quien aborrece a la familia de sangre y se apoya en quienes le aplaude sus incongruencias.

Pregunta...

Si alguien te hace daño y te hiere, pregúntale el por qué. Si elude dar respuesta, es que oculta algo. En el que no es sincero no puedes depositar confianza, toca poner distancia, pero siempre con las puertas abiertas a la esperanza. 

Resistir…

Me gusta el verbo “resistir”. Resistir a lo que nos aprisiona, a los prejuicios, a los juicios precipitados, a las ganas de juzgar, a todo lo que es malvado en nosotros y que sólo quiere expresarse, a las ganas de abandonar, a la necesidad de quejarse, a la necesidad de hablar de uno mismo en detrimento del otro, a las modas, a las ambiciones malsanas, al desconcierto ambiente. Resistir, y… sonreír. Emma Dancourt.

Seamos humildes y aceptemos las lecciones. Siempre hay una oportunidad de aplicar a nuestra vida las enseñanzas que nos ayuden a disfrutar de todo lo que está a nuestro alcance. Sepamos valorar lo que tenemos y gocemos de un gran bienestar. A veces hay que liberarse de prejuicios y creencias y empezar a sonreír, porque la vida solo se vive una vez. Pero, hay que estar atentos, porque la vida es una escuela y cada día nos da la posibilidad de aprender y reflexionar. Sigamos cultivando las enseñanzas que nos da la vida: corrijamos lo que hay que corregir y disfrutemos del bien hacer.

“La paciencia es el alimento de la tolerancia, la tolerancia es el alimento del amor, el amor es el alimento del perdón y el perdón es el alimento de la paz”.

“La verdadera pobreza del hombre es la ausencia de Dios en sus pensamientos”.

Aprender es siempre un regalo, incluso cuando el dolor sea el maestro. Buda.


Fotografía: Internet

 

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