Cien años, un siglo. Hoy me encuentro inmersa en un mar de sensaciones, donde las emociones de los recuerdos me traen y me llevan de la alegría al llanto, del bullicio a la soledad, de la nostalgia a la añoranza. Muerte y vida de la mano, cuerpo y alma se funden, cielo y tierra se manifiestan…
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sábado, 29 de agosto de 2020
domingo, 23 de agosto de 2020
La lealtad
Personas leales, el valor de ser fiel a unos principios…
“La lealtad es un rasgo característico. Los que la tienen la
dan de forma gratuita”. Ellen J. Barrier.
Lealtad como valor es una virtud que se desenvuelve en
nuestra conciencia, en el compromiso de defender y de ser fieles a lo que
creemos y en quien creemos. La lealtad es una virtud que consiste en la
obediencia de las normas de fidelidad, honor, gratitud y respeto. Es sinónimo
de nobleza, rectitud, honradez, honestidad, entre otros valores morales y
éticos que permiten desarrollar fuerte relaciones creando vínculos de confianza
y de fidelidad entre personas.
lunes, 17 de agosto de 2020
La verdad de la verdad
Cuando Jesús dijo que vino a dar testimonio de la verdad, Pilato le preguntó: ¿Qué es la verdad? Juan 18:38.
¿Qué es la verdad? Esta es una pregunta que cobra relevancia
en los tiempos actuales, pues con la post modernidad el relativismo se impone,
y ahora todo depende del lado que se vea, de la situación que se viva, del interés que te mueva, del
sentimiento que te domine. ¡Todo es relativo¡
Para la nueva generación ya no existen los absolutos de manera que tampoco existe la verdad absoluta y si alguien dice tenerla y defenderla, se tacha de intolerante, obcecado, mente cerrada, incapaz de comprender y respetar a los demás. Y es así como hemos ido perdiendo la Verdad, se ha diluido en una infinidad de posturas, de nuevos valores, de consideraciones en medio de una nueva modernidad, donde ya todo es posible y permitido, donde lo absoluto es cosa del pasado.
sábado, 15 de agosto de 2020
La Asunción
El 15 de agosto, celebra la Iglesia una de las fiestas
marianas por excelencia, la Asunción de María a los Cielos en cuerpo y alma.
martes, 11 de agosto de 2020
Los animales y la peste
Hace bastante tiempo en un reino animal había una espantosa peste que atacaba tanto a los animales del bosque como a los de los valles y collados. Todo el territorio estaba contaminado con la peste maligna.
El león muy preocupado por esta situación le preguntó a un
mono muy viejo, de barba blanca, cuál era la causa de ésta terrible peste que
estaba atacando a todos los animales.
El sabio mono dijo que el mal que les afectaba había sido enviada
por el cielo como un castigo y que el único remedio para evitar la muerte de todos, era sacrificar al animal que peores acciones hubiera cometido.
Entonces el león le preguntó al sabio mono que a cuál de los animales debían sacrificar para poder eliminar la peste que el cielo les había enviado como castigo.
El mono dijo que el que debía morir era aquel animal que hubiera cometido más crímenes y fechorías, y dijo que todos los animales debían confesar las cosas malas que habían hecho y el daño causado a sus semejantes, para acertar en la elección.
El león cerró los ojos y tras una pausa dijo a todos los
animales que estaban reunidos, que él debía ser el que se sacrificaría ya que
había matado a muchos venados y comido a muchas vacas, pero, como estaba
confesando su pecado estaba salvado del sacrificio.
Los animales enseguida imitaron al león y empezaron a
confesar sus malas acciones para conseguir salvarse del sacrificio. Pero de todos
modos hay que sacrificar a algún animal, dijo el sabio mono.
Fue cuando el burro confesó que él solo había comido algunas
espigas de trigo y nada más. Entonces el resto de los animales, sabiendo que por su comportamiento no tendrían escapatoria y con la pretensión de salvar el pellejo, cargaron contra el inocente burro y lo acusaron abiertamente de perjudicar al campo por comer espigas de trigo y haberlo
confesado el último.
Todos enloquecidos se ensañaron con el pobre burro, y por decisión de la mayoría de los animales, injustamente, fue el burro el escogido para el sacrificio a sabiendas de que su "delito" había sido el menos grave de todos.
La moraleja de esta fábula: Siempre habrá gente con interés de tapar sus vergüenzas que te podrán la viga en el ojo. Por eso recuerda, por mucho bien que hagas al prójimo serás juzgado y ajusticiado por miserables que pretenden tapar los graves errores que cargan en su conciencia.
domingo, 9 de agosto de 2020
Elige
crear en vez de destruir,
perseverar en vez de claudicar,
alabar en vez de criticar,
curar en vez de herir,
reconciliar en vez de pelear,
enseñar en vez de esconder,
compartir en vez de robar,
actuar en vez de aplazar,
crecer en vez de conservar,
comprender en vez de juzgar,
unir en vez de separar,
alumbrar en vez de esconder,
bendecir en vez de blasfemar,
compartir en vez de almacenar,
sembrar en vez de cosechar…
y en vez de morir, vivirás.
Y sabrás por qué mi palabra es palabra de vida
y mi evangelio buena noticia;
por qué de nada sirve, aunque se estile,
echar a vestido viejo remiendo de paño nuevo
y vino nuevo en odres viejos.
Deja ya de soñar en rebajas,
en normas y en trampas legales,
y no intentes comprar el reino de mi Padre.
No te arrastres bajo el peso de la ley;
corre libremente impulsado por el amor.
Y, en vez de morir, ¡vive!
¡Empieza a ser cristiano!
Florentino Ulibarri
sábado, 8 de agosto de 2020
Santo Domingo de Guzmán
Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán y Juana Garcés (santa
Juana de Aza, beatificada en el año de 1828). Poseía dos hermanos anteriores a
él, Antonio y el beato dominicano Manes. Como podemos ver su familia estuvo
relacionada directamente con la Iglesia católica.
miércoles, 5 de agosto de 2020
Enséñame, dame...
Dame la gracia de soportar lo que no puedo modificar.
Ayúdame a generar fruto de la paciencia en la tribulación.
Dame paciencia para lidiar con los defectos y limitaciones del otro.
Dame sabiduría y fuerzas para superar las crisis en las relaciones,
en la familia, entre amigos y conocidos.
Señor, concédeme la paciencia sin límites.
Líbrame de todo lo que es ansiedad
y que me deja en desarmonía agitada.
Dame el don de la paciencia y de la paz,
especialmente cuando soy humillada
y me falta paciencia para caminar con el otro.
Dame gracia para superar
cualquier dificultad que tenemos con el otro.
Transforma mis rivales en compañeros,
mis compañeros en mis amigos
y mis amigos en entes queridos.
No permita que yo sea un cordero delante de los fuertes,
ni un león delante de los débiles.
Dame la sabiduría para perdonar
y aleja de mí el deseo de revancha.
Enséñame a ver en el que me hace daño
al ser bueno que vive ahogado en sus pesares
y pueda sentir lástima de su tragedia...