Los aliados se unen para conseguir un fin, pero los aliados de los niños no se unen, se hacen como ellos y estos aliados son los abuelos.
Cuando un niño nace trae consigo una cadena, y cada eslabón forma una parte importante para el recién nacido: su madre, su padre, sus abuelas y sus abuelos, estos últimos por partida doble porque son fundamentales en el desarrollo y la educación de sus nietos.
Dicen que los padres educan; los abuelos consienten. Creo que los abuelos, como ya están de vuelta, tienen más paciencia para educar consintiendo; aunque no están para educar sí que contribuyen inculcando valores. Los nietos necesitan del afecto sereno de los abuelos, ellos están para dar cariño.
La tarea de los padres es la de poner límites y normas a sus hijos, las cuales debe respetar los abuelos. Padres y abuelos desempeñan distinto papel, distintas generaciones con criterios de educación diferentes, pero los abuelos cuentan con la sabiduría de la experiencia para poder aconsejar sin imponer.
Los mayores conflictos entre padres y abuelos suelen estar en la aplicación de los límites: por un lado, los mayores no están de acuerdo con las ideas de los jóvenes, y los jóvenes no aceptan la intromisión de los mayores en la educación de sus hijos. Tampoco está bien que cuando los abuelos están con sus nietos la disciplina desaparezca.
Alguien dijo que el amor perfecto no se conoce hasta que no viene el primer nieto. Es verdad, son sensaciones y emociones que se experimentan pero no hay palabras para expresarlo. Los abuelos son los pasos de las futuras generaciones. Son el mayor tesoro de la familia, los fundadores de un legado de amor, los mejores contadores de historias, los guardianes de las tradiciones que perduran en el recuerdo. Los abuelos son la base sólida de la familia, su amor especial trasciende en el tiempo.
El 26 de julio se festeja a Santa Ana y San Joaquín, padres de la virgen María, día dedicado a los abuelos. Con tal motivo el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), José Luis Méler y de Ugarte, reivindica en un comunicado el papel de los abuelos en la familia. Además, reconoce que los abuelos se han convertido, en muchos casos, en el eje económico familiar ayudando a sus hijos a afrontar el sostenimiento económico y aportando su experiencia en la educación de los nietos. Pues con motivo del Día de los Abuelos hizo pública esta carta titulada:
¡GRACIAS ABUELOS!
Si hay algún fenómeno que la crisis ha destapado, y sin duda de forma positiva, es el valor que tienen los abuelos, algo que parecía olvidado en las últimas décadas, ya que ante las penurias económicas ellos han respondido.
No es nueva la historia. Ni mucho menos. Me refiero a la película protagonizada por el extraordinario actor Paco Martínez Soria en 1969, aunque tampoco nos queda tan lejos. Cierto que ha llovido mucho desde entonces pero, hoy como ayer, los abuelos han sido el paraguas perfecto y anhelado en momentos en los que cae una buena, y no precisamente del cielo.
Han existido desde el primer día. Siempre han estado ahí, aunque en la gran foto se les viera menos porque algunos no les enfocaban como debían. Es cierto que en épocas de dificultades económicas y sociales su papel se ve más, se nota más. Pero ellos no han cambiado su rol. Los que suelen hacerlo son los que están a su alrededor.
Los abuelos siempre han cuidado, protegido, acompañado y enseñado a los hijos y, más tarde, a los nietos, y tristemente algunos de éstos no siempre han estado a su altura.Hoy en la agenda de los abuelos hay menos petanca en los parques y más ayuda en familia, ya que muchos abuelos dan parte de su pensión, cuando no toda, para ayudar a la economía familiar o están más con los nietos, que es lo que siempre han hecho y muy gustosos. Su esfuerzo como el de todos es mayor, pero es lo que toca, y ellos mismos lo reconocen. Ahora bien, lo que no vale es que cuando acabe esta película de crisis y recortes, algunos se olviden de los abuelos y volvamos a la escena de verles aparcados en residencias o gasolineras, pues así no se escribe el final feliz de esta película.
Por todo lo dicho, hoy es una gran ocasión para darles las gracias, para decirles que les queremos y les necesitamos, así como para recordar a todos la enorme importancia de los abuelos en nuestra sociedad. De ellos hemos aprendido muchos valores. Quizá en ellos, en su austeridad, en su saber valorar las cosas, podemos encontrar la solución a nuestros problemas. Por ello, este año más que nunca, les deseamos de todo corazón, ¡Feliz Día de los Abuelos!
Como en todo, hay excepciones… La figura de los abuelos es muy importante en nuestra vida; su ternura cala hondo. Disfrutar de su presencia, de sus consejos, de sus cuentos y leyendas nos une a ellos especialmente, y los que peinamos canas echamos de menos sus caramelos y galletas. Abuelo es sinónimo de bellos y buenos recuerdos.
Para los niños es muy beneficioso el contacto con sus abuelos. Hay niños que tienen abuelos, pero sus padres los privan de ellos sin tener en cuenta lo que le están robando. Son muchos los beneficios que aportan los abuelos para el buen desarrollo y equilibrio emocional del niño.
Hay que fomentar el encuentro entre nietos y abuelos para fortalecer las relaciones de confianza y cariño, esto es muy enriquecedor y necesario para el bienestar de ambos. Hoy los abuelos son pacientes y se implican en los juegos de sus nietos, aunque la tecnología se lo pone un poco difícil, pero el cariño de los abuelos no tiene precio, es el dulce sabor que nos llenará eternamente.
Los beneficios de compartir relación y juegos intergeneracional. Según apuntan los expertos, el juego entre abuelos y nietos «consolida los lazos familiares y el aprendizaje social. Ambos reciben y perciben los beneficios de la actividad del juego compartido, gracias a las relaciones de empatía, confianza y cariño que se establecen entre distintas generaciones», porque los abuelos se implican y practican más que los de antes. Hoy tienen tiempo, sabiduría, experiencia y paciencia, y ello les convierte en magníficos compañeros de juego. Los niños de hoy encuentran en sus abuelos los aliados perfectos para jugar y comunicarse; y con ellos aprenden a relacionarse, a respetar turnos, reglas, a pensar.
Celebrar el Día de los Abuelos… En este aspecto, España es uno de los países donde la relación entre nietos y abuelos se considera más estrecha, por ello es necesario celebrar este día con ellos y la mejor forma de hacerlo es aprovechando el mayor tiempo posible para estar juntos y compartir juegos y consejos, pero sobretodo, para derrochar todo el amor que pueden ofrecer los abuelos con un cariño incondicional, que solo el tiempo se encarga de interrumpir.
El tiempo es inexorable, no desaprovechemos la oportunidad de disfrutar de esos buenos compañeros de viaje, porque todo viaje tiene su fin; alguno sin retorno.
Fotografía: pixabay.com
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