martes, 29 de agosto de 2023

Personas medicina


 

Ya lo decía Mary A. Sullivan: Aunque una persona sea débil, la alegría le hace más fuerte”. Son aquellas que irradian energía, que tienen luz, son optimistas, positivas y alegres. Gente que contagia las ganas de vivir, de sentir, de triunfar. Esas son las 'Personas Medicina'. 

Las que te curan sólo con su compañía, con un gesto, con una mirada, con una palabra. Ojalá todos tuviéramos a nuestro lado personas medicina y que nosotros lo seamos para ellos. Una persona que aporte una cosa, 'Luz', este término fue acuñado por el psicólogo Bernabé Tierno, y describe con todos esos adjetivos a esas personas que con su sola presencia, parece que curan.

Las personas medicina son por naturaleza alegres y motivadoras, personas que nos contagian con sus actitudes y consiguen que nos sintamos bien a su lado. Esto se explica por las llamadas neuronas espejo, que son aquellas que permiten la empatía y funcionan imitando emociones de otros que captan nuestra atención, explica la psicóloga Fátima Servián Franco.

La explicación científica del efecto positivo de las personas medicina lo tenemos en las llamadas “neuronas espejo”. Estas células cerebrales son especialistas en imitar el comportamiento y las reacciones de las personas que tenemos delante. Si tenemos alguien positivo, optimista, alegre y con empatía, nos contagiaremos de esa actitud igual que cuando vemos a alguien que ríe y reímos también sin saber muy bien por qué.

En nuestro estado de ánimo y por ello en nuestra salud, no sólo influyen nuestras emociones, sino también las de las personas con las que nos relacionamos, ya que sin darnos cuenta utilizamos la energía de los que nos rodean. Expertos como John Mattone, aseguran que es importante elegir bien nuestro entorno más cercano y saber rodearse de personas emocionalmente sanas, que nos permitan desarrollarnos con optimismo y positividad.

Las personas medicinas se ajustan a estas características. Son personas que trasmiten energía y fuerzas, que nos ayudan a recorrer nuestro camino de manera más proactiva. Son esas personas imprescindibles en nuestra vida, porque la vida no siempre es fácil vivirla y hay momentos que se necesita una sonrisa, una palabra de ánimo o un hombro en el que apoyarse.

Si cuando estás con tus amigos te sientes mejor, eso sucede porque las buenas amistades mejoran nuestra calidad de vida y nuestra estado mental. Investigadores de la Universidad de Brigham Young en los Estados Unidos, concluyeron, después de estudiar a trecientas mil personas durante siete años, que las relaciones personales afectivas funcionan como una barrera protectora, ya que activan el sistema inmunológico y reducen el riesgo de sufrir enfermedades, tanto psicológicas como físicas. Las personas con un amplio círculo de amigos reducen su riesgo de fallecer hasta en un 22%. Esto concluye un estudio realizado a lo largo de una década con más de mil quinientas personas y publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health.

Nadie nos puede privar de tener momentos malos, pero está claro, que si nos movemos en un entorno saludable superamos mejor las situaciones adversas. Cierto es, que cuando peor nos sentimos, más necesitamos de personas positivas a nuestro lado, porque contagian buenas emociones que levantan el ánimo e impulsan a seguir adelante. Si estás en compañía de una persona pesimista, día tras día, es posible que en algún momento te sientas arrastrado hacia esa corriente. Por el contrario, cuando estás rodeado de personas optimistas y alegres, gracias a las neuronas espejo, experimentas sensaciones efectivas de bienestar con mayor facilidad.

¿Qué son las personas medicinas? Esas personas son todo amor. Son personas que escuchan y te comprenden. Son esas personas honestas y sinceras que te abrazan, te miran a los ojos, te sonríen con ternura y te dicen: “No te preocupes, aquí estoy yo para caminar contigo. Son coherentes con lo que hacen, piensan, sienten, y dicen. Son personas comprometidas que crean conciencia a través de sus actos. Son personas que quieren conocerte, pero no de un modo entrometido. Respetan tu espacio y tus momentos, son extremadamente prudentes. Son personas atentas, amables y comprensivas. Destacan por su valor humano.

Las personas medicina, son personas positivas, observan la vida con el lado de la bondad. Su compañía es un regalo y encontrarte con ellas configuran un entorno protector. La buena gente es la mejor medicina y tenerlas en la familia o entre los amigos, es el mejor regalo para disfrutar de la vida.

Persona medicina era mi padre, que hoy cumpliría 103 años. Desde niño se destacó por ser simpático y alegre. Su bondad y generosidad era su carta de presentación. Hombre atento y servicial que se desvivía por su familia. Pare él su madre y su mujer (mi madre) tenían un valor inconmensurable. Era un ser especial, regalaba su tiempo, iba por la vida repartiendo palabras de aliento y arrancando sonrisas; realmente su compañía era "medicina". Fue un hombre apreciado y querido por todo el que lo conoció. Yo tuve la suerte de que fuera mi padre y descubrir el tesoro que guardaba en su corazón. No puedo más que dar gracias a Dios por el padre que eligió para mí, también le doy gracias igualmente por mi madre, dos personas grandiosas. Papa y mamá, les quiero y les echo tanto  de menos... Denme su bendición y rueguen a Dios por todos sus hijos. 

Ojalá se multiplique la gente medicina, porque esas personas alivian el dolor y llenan este mundo de luz, y eso supone un fuerte y maravilloso soporte para toda la humanidad. La gente generoso son sin duda un ejemplo para todos, son un estímulo para la gente que nos gusta cuidar y ayudar a las personas que queremos, que apreciamos y que respetamos. Realmente, estar al lado de gente buena nos hace mejores. Seamos gente medicina; no nos juntemos con gente mala que nos contagian su maldad...

“Como llegan lejos los rayos de aquella pequeña bujía, así brilla una buena acción en un mundo salvaje”. William Shakespeare.


Fotografía: Internet


 

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