sábado, 19 de agosto de 2023

Sequía de valores

 


Todos conocemos el valor de los valores humanos y sus definiciones. Los valores son todos los conceptos que nos hacen ser personas de bien: La sensibilidad, el respeto, la tolerancia, la bondad, la solidaridad, la amistad, la honestidad, la lealtad, el amor, la justicia, la libertad, entre otros. Por ejemplo, la libertad es un valor humano que poseemos todas las personas para tomar nuestras decisiones y poder expresar nuestros sentimientos y opiniones.

Los valores tienen una connotación positiva y guían el actuar de individuos o grupos ya que definen la manera en la que una persona se relaciona consigo misma, con un tercero y con el entorno. Algunos de los valores más destacados son la responsabilidad, la justicia, la lealtad y la paz.

Una sociedad sin valores es una sociedad deshumanizada. Los valores son las cualidades o virtudes que tiene un sujeto. Aquel que actúa en base a los valores, obra de forma justa y positiva. Existen diferentes tipos de valores que se relacionan con diversos aspectos de la persona, muchos son cualidades innatas al ser humano que pueden practicarse hasta convertirse en hábito. Además de los valores universales, que se busca que sean respetados por todos, cada individuo tiene su propia escala de valores, ya que por su personalidad o experiencia de vida puede tender a buscar o actuar en base a valores determinados.

Los valores sirven de guía en el comportamiento de los individuos y grupos dentro de una sociedad. Fomentan el accionar positivo para la mejora interior de cada persona y la convivencia y armonía social, por lo que es recomendable que se inculquen desde la primera infancia, en el hogar y en la escuela, para que los niños aprendan a relacionarse siendo respetuosos con sus padres y con las personas que le rodean. 

Está claro que la cultura, la tradición y la religión marcan los valores de la sociedad, de ahí que las sociedades tengan arraigos y valores diferentes. Se define a los valores como históricos, aquellos que su origen se relaciona con un contexto social y cultural, y que influye directamente en su concepción y formación, por eso, las sociedades tienen valores diferentes sobre los modos de actuar, de comportamiento, morales y de convivencia. A la vez que se dan diferencias, existen muchos valores llamados “universales”, que se espera que sean respetados por todos los seres humanos, como el valor de la paz, la solidaridad, la tolerancia y el respeto. Los diferentes tipos de valores se clasifican según criterios específicos:

Valores personales. Son los que guían el actuar de una persona en su vida. Muchas veces, provienen de la experiencia directa que tiene cada individuo. Por ejemplo: la lealtad.

Valores socio-culturales. Son los cánones generales que funcionan dentro de una sociedad y guían el comportamiento de sus miembros. Se debe tener en cuenta que coexisten una variedad de valores en una sociedad y momento histórico dado. Por ejemplo: la solidaridad.

Valores familiares. Son los que se desarrollan dentro de una familia en particular y suelen ser transmitidos de generación en generación. Por ejemplo: la perseverancia.

Valores materiales. Son depositados sobre los objetos y bienes que utiliza el ser humano para subsistir. Por ejemplo: la vestimenta.

Valores intelectuales. Son aquellos que potencian al individuo desde el ámbito del conocimiento. Por ejemplo: la sabiduría.

Valores espirituales. Son aquellos que se basan en aspectos inmateriales y aluden a la importancia que el sujeto le da a aspectos como la expresión artística o religiosa. Por ejemplo: la fe.

Valores profesionales. Son los que se llevan adelante en un contexto laboral. Por ejemplo: la puntualidad.

Valores políticos. Son aquellos que se relacionan con el ámbito político. Por ejemplo: la honestidad.

Valores morales. Son las conductas que una sociedad acepta y entiende que son indispensables para mantener el orden social. Por ejemplo: la justicia. Algunos de los valores más representativos son:

Responsabilidad. Respeto. Justicia. Honestidad. Gratitud. Perseverancia. Empatía. Fidelidad. Lealtad. Paciencia. Tolerancia. Sinceridad. Prudencia. 

Valores y antivalores… Lo contrario a los valores son los antivalores, ya que estos últimos son actitudes negativas que van en contra de algún valor porque promueven un accionar inadecuado o peligroso. Mientras los valores guían de forma positiva el obrar de un individuo, los antivalores van en contra de aquello que es bueno para la persona o la sociedad en su conjunto.

Y son los antivalores los que hacen que en la actualidad se viva con esa sensación de inseguridad e impunidad. Existe un desencanto e inconformismo que se traduce en una intolerancia agresiva y eso crea una gran desconfianza en la sociedad, que se siente en peligro y no se siente segura para expresa en libertad su opiniones y pensamientos.

Es paradójico, pero hoy vivimos en una democracia sin libertad. Hoy la libertad de expresión está amordazada y la intolerancia en alza. Por consiguiente, los valores pisoteados y denostados, por tanto, podemos hablar de ‘Sequía de Valores’.

La sequía es un fenómeno que erosiona hasta causar aridez; en las relaciones la falta de principios revela la carencia de valores sociales y morales que erosionan la convivencia. No se trata de intentar modificar la naturaleza, se trata de respetarnos unos a otros teniendo en consideración a cada persona, cambiando actitudes egoístas y de menosprecio por respeto y solidaridad. En la actualidad la sequía de valores  la  manifiesta la sociedad en sus actitudes egocéntricas; el egoísmo nos conduce a una una actitud soberbia y altanera en nuestras relaciones personales y colectivas, y no nos damos cuenta que nos estamos secando socialmente. Se vive instalados en el "yo", en el que prima nuestros deseos y necesidades individuales que se anteponen al bien común. En esta decadencia, lo más  triste es, que hay quienes habiendo recibido de sus padres una educación basada en principios y valores, han echado por tierra esa valiosa enseñanza y lo peor es, que han echo cómplices a sus hijos de sus ultrajes, y son capaces de desacreditar a un hermano y pisotearlo para hundirlo, porque en una persona sin valores aflora la maldad. Espero que las personas sin valores no se olviden que por sus valores serán valorados en el juicio final.

En la actualidad, sí que es preocupante, muy preocupante ver cómo los jóvenes de hoy en día no respetan nada ni a nadie, ni a padres ni profesores... Nunca antes se había visto tanta sequía de valores. También hay padres sin valores, pero padres y profesores se ven desbordados sin poder encauzar esos comportamientos rebeldes. Los jóvenes descontrolados no atienden a nada ni a nadie que les coarte o contradiga sus despropósitos, porque se encaran violentamente. Llevan la agresividad a flor de piel, basta una mirada, un gesto, una palabra para dar rienda suelta a la ira que llevan dentro. No se puede entender tanto desatino. Deben saber que quién falta al respeto al otro se falta al respeto a sí mismo, pero la ignorancia nubla la vista y el ego no deja ver más allá del ombligo. Pena, mucha pena de esta juventud vacía, sin principios ni valores que atropellan a todo el que se le ponga por delante. Empezando a vivir y arruinan su vida. 

Estamos en la era en la que la comunicación se limita casi enteramente a las redes sociales cibernéticas, sustituyendo el necesario contacto humano. Una época en la que el consumismo ha provocado el uso desmedido e innecesario de los recursos, así como la generación de una cultura egoísta cada vez más violenta y desagradecida.

Hemos pasado de la rectitud de los valores a la carencia desmedida. Reflexionemos sobre la sequía de valores y eduquemos a las futuras generaciones, advertía la Decana de psicología Blanca E. Amorós Rivera. Si formamos personas respetuosas con el ambiente y con los animales, si aprendemos a reconectarnos los unos con los otros y a convivir en armonía, promoviendo conductas amigables con quienes nos rodean, estaremos gestionando un principio rector de cambio que impactará positivamente en las sociedades venideras. ¡Llevémosle a la acción!


Fotografía: Internet


 

No hay comentarios :

Publicar un comentario