Una buena amistad refresca el alma y enriquece la vida… Tenemos que reconocer que las relaciones son muy particulares y peculiares, porque hay familias que son
desconocidos y amigos que son familia. La buena gente sí que merecen la pena que estén a nuestro lado, por eso, debemos saber identificar a las personas
que merecen la pena y las que no. Identificar algunos puntos
importantes en las personas de tu entorno pueden ayudarte a aclarar quienes forman
parte de tu grupo de amistades y quienes forman parte de tu grupo de conocidos.
Sabemos que la buena amistad tiene
repercusión en la salud y en el bienestar de cada persona, pero no siempre es fácil forjarlas o
mantenerlas. Tenemos que saber valorar la importancia de las conexiones sociales, y lo que podemos hacer para forjar y fomentar amistades duraderas. Verdaderamente la amistad
es un tesoro, pero no siempre son verdaderos amigos aquellos que lo parecen.
Personas que merecen la pena. Así nos lo explica la psicóloga
Laura Moratalla: «Vivimos rodeados de personas: Familiares, amigos, vecinos,
compañeros de trabajo... Somos 'animales sociales' y sentirnos
conectados a estas personas nos resulta muy beneficioso a todos los niveles.
Sentirnos parte de un grupo aporta beneficios como fomentar nuestro
desarrollo y crecimiento personal, fortalecer nuestra autoestima, sentir apoyo
social en momentos complicados, mayor apertura mental, un aumento del interés
por cuidar la salud física e, incluso, existen multitud de investigaciones que
han demostrado que propicia un mejor pronóstico para las personas enfermas que
cuentan con una red social de apoyo frente a aquellas que no lo tienen».
En definitiva, los beneficios de contar con una red social de
apoyo son innumerables, tal como demuestran las investigaciones que se han
llevado a cabo en este campo, pero también es cierto, que, en ocasiones, el
ámbito social puede ser una fuente de estrés, trastornos de ansiedad o incluso
de un estado de ánimo bajo.
«Esto último suele suceder cuando
sentimos un desequilibrio en las relaciones que mantenemos, es decir, cuando
esperamos algún tipo de reacción o acción por parte de una persona a la que
consideramos cercana y esta actúa de una manera diferente», revela la psicóloga.
En este punto la experta aconseja tener en cuenta la
importancia de disminuir (ya que eliminar por completo es algo que resulta
inviable) nuestras expectativas con respecto a la actuación de los demás. «Tenemos
que tener claro que nadie va a actuar tal y como esperamos o tal y como
nosotros haríamos», apunta.
Ahora bien, la psicóloga añade que tan importante es lo
anterior, es decir, reducir las expectativas sobre la posible actuación o
comportamiento de la gente de nuestro entorno, como tener un equilibrio en las
relaciones que mantenemos con los demás. ¿Has sentido que un amigo te falló
cuando más lo necesitabas? ¿Has descubierto que esa compañera de trabajo que
parecía adorarte te critica a tus espaldas de la forma más cruel? ¿Sientes que
la relación con tus hermanos lleva años en un punto muerto?
Veamos los puntos que destaca la psicóloga y que pueden
ayudar a identificar con una mayor claridad a esas personas que merecen la pena, las que aportan alegría en tu vida:
Estas personas se alegran de manera genuina por aquellas
cosas que a ti te hacen feliz.
Se mantienen a tu lado tanto en los buenos como en los malos
momentos.
Te dicen lo que piensan (aunque sea contrario a lo que
piensas tú) con asertividad y empatía.
No desean acaparar todo tu tiempo, entienden que tienes otras personas o cuestiones en la vida que has de atender.
No te juzgan o critican de manera destructiva.
Asumen sus errores, disculpándose por ello y tratando de mejorar la relación.
Puedes confiar en ellos. No se dedican a contar a los demás
aquellas cosas que les compartes.
Te animan cuando decaes en la consecución de algún objetivo o
cuando dudas de ti mismo en algún aspecto de tu vida.
¿Amigos o conocidos? Identificar ciertos puntos en las
personas de tu entorno puede ayudar a aclarar quienes forman parte de tu grupo
de amistades y quienes forman parte de tu grupo de conocidos. Esta distinción
resulta importante, ya que la vinculación que tengamos con uno u otro grupo
será distinta y sabremos qué podemos esperar de cada persona, y qué compartir y que no.
A pesar de que recibir críticas y criticar a otras personas
forma parte de nuestro día a día, la aprobación que recibimos del exterior
suele tener un peso importante y por eso resulta difícil recibir las críticas
de forma constructiva. A veces resaltan nuestras inseguridades y nos hacen
vulnerables, pero otras pueden ser un buen recurso para conocernos mejor,
aceptar lo que se está cuestionando sobre nosotros y sacar partido a los
efectos que provocan en nosotros esos comentarios. La dinámica parece sencilla,
pero ¿cómo podemos identificar cuáles son las críticas constructivas, las que ayudan
a mejorar, de las que son puro chisme o incluso van malintencionadas? Tal como
explica Silvia Valdunciel, psicóloga de Mundopsicologos.com, lo que nos sucede
es que a menudo nos sentimos «juzgados» en lugar de «informados» y consideramos
las críticas como juicios con los que nos etiquetan o con los que menosprecian
nuestros comportamientos, actuaciones o formas de pensar. Sin embargo, la
experta pone el acento en el hecho de que el emisor de la crítica no tiene por
qué tener siempre una intención negativa y que está en uno mismo la capacidad de
traducir esos juicios en información que podremos valorar como «útil» o como
«inútil».
Existen algunas claves que pueden ayudarnos a interpretar las
críticas como una oportunidad para mejorar y conocernos mejor son: averiguar si
la crítica es constructiva o destructiva, no responder inmediatamente, evitar
el pensamiento polarizado, hacer preguntas para entender bien la idea, buscar
qué hay de verdad en lo que se está diciendo, porque si alguien cercano a ti
está vertiendo falsos testimonios contra ti, deja claro que no te quiere y por
eso te desprestigia para ganar tu lugar. Tras esa conducta se encuentra la
envidia y la relación que mantienen contigo es claramente falsa y lo falso es tóxico y por tanto,
no conviene estar cerca de seres oscuros, que por delante te muestran una cara
y por detrás te despellejan.
Estos comportamientos se pueden dar, tanto entre amigos como
entre hermanos. Cuando estos comportamientos se dan
hay que separar los sentimientos de los hechos y hacer algo bueno por uno
mismo. La psicóloga Moratalla aconseja que: «En este caso, será necesario
tener una conversación para exponer nuestro malestar y marcar ciertos límites
saludables y, en caso de no aceptar su responsabilidad ni de ser respetado por dicha persona, lo mejor será
alejarse de ella». Es muy importante identificar a las personas que actúan
de manera hipócrita. Son personas tóxicas con falsas identidades, las cuales
son muy perjudiciales, y no merece la pena que estén en nuestra vida.
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