Los metales nobles (entre otros, oro, plata, platino…), son metales
que no sufren el fenómeno de corrosión u oxidación, lo que les proporciona
apariencia de inalterabilidad, razón por la cual se les denomina con el
apelativo de nobles. Y estos nobles metales son significativos en nobles
causas, por ejemplo, en las uniones duraderas...
Bodas de Plata. Las bodas de plata tienen su origen en la
mitología griega; por una historia que habla acerca de una pareja joven en la
que sus padres no querían que estuvieran juntos por ser de diferentes clases
sociales… Hay huida, persecución, muerte y venganza. La pareja huye; el padre
de la novia muere de tristeza; el hermano de la novia los busca durante años y
al encontrarlos mata a la hermana culpándola de la muerte de su padre; el novio
clamando venganza va al templo de Afrodita, diosa del amor, y roba una espada
de plata para matar al hermano de la novia. Lo persiguió por mucho tiempo,
hasta que 25 años después lo encontró y logró vengar la muerte de su amada,
clavándole la espada en el corazón al asesino.
De ahí surgió el mito de la plata y los 25 años; por lo que
en la actualidad se cree que, al llegar a esta edad de matrimonio, se sella el
compromiso de un amor eterno. Y es por eso que, en las bodas de plata se debe
obsequiar a los novios algo hecho con este material.
Aunque la tradición de celebrar los años de unión
matrimonial, se originó en la Alemania medieval, cuando una pareja de casados
lograba llegar al vigésimo quinto aniversario de su boda, en la que la esposa
era presentada por sus amigos y vecinos con una corona de plata, en parte para
felicitarlos por la buena fortuna de haber prolongado la vida de pareja durante
tantos años, y en otra parte como reconocimiento al hecho de haber disfrutado
de una relación armoniosa.
También las bodas de oro tienen su origen en Alemania; si una pareja lograba llegar a los cincuenta años de matrimonio, los amigos y
familiares obsequiaban a la esposa una corona de oro, y la felicitaban
por haber prolongado tantos años su matrimonio, y por aportar a la relación estabilidad y armonía.
Con el paso de los años esta tradición se fue expandiendo y
modificando; siguieron regalando objetos de plata o de oro a la pareja, pero ya
no como tal una corona. En la actualidad la celebración consta de renovar de nuevo los votos matrimoniales acompañados de hijos y nietos...
Hubo un tiempo en que los matrimonios eran para siempre, pero
en la actualidad son pocas las parejas que perduran unidos en matrimonio por tantos
años. Así que si estas próximo a llegar a alguno de estos dos aniversarios,
muchas felicidades; probablemente tienes una relación maravillosa en la que tú
y tu pareja han sido muy sinceros y han sabido trabajar las diferencias que se
puedan tener, con respeto y amor.
Y, aunque la relación no sea tan maravillosa, puede que perduren
a pesar de estar sostenida en la mentira y el engaño. Lo noble con lo noble: la mentira no puede ser coronada de plata y oro, entonces el metal que le viene bien
al matrimonio sostenido por el engaño, es el plomo... Bodas de Plomo, las que
comienza con mentiras y se sostienen en la mentira.
La mentira no tendría ningún sentido a menos que sintiéramos
la verdad como algo peligroso. Alfred Adler.
Esta boda de plomo comenzó habiéndose visto una tarde en un
baile de un Club Social. Ella era del campo y estaba en la ciudad en casa de
sus abuelos. Él llevaba poco tiempo en el lugar, al que llegó al dejar el
seminario, ese hecho disgustó a su madre y para que la situación se fuera
asumiendo con tranquilidad, voló dos mil kilómetros con un hermano que
trabajaba destinado en el lugar, donde ocupaba una plaza del Estado.
A mediados del siglo pasado, los bailes eran por las tardes,
la noche era para dormir, y los bailes daban la
oportunidad de conocer nueva gente y de ahí se formaban parejas de novios.
Pues esta pareja en el breve encuentro, bailaron algunas
piezas e intercambiaron algunos datos personales. La sorpresa fue, que en casa
de la abuela se recibió una carta dirigida a la señorita tal, pero el apellido
indicado era el primero de la tía y el segundo de la sobrina, pensaron que la
carta sería para la tía, pero al abrirla se dieran cuenta que era para la
sobrina.
Poco tiempo tuvieron para conocerse, ya que al poco falleció el
padre del chico y rápidamente tuvo que marchar allende los mares. Aunque tenía
hermanos mayores casados, él era el mayor de los solteros de la casa y le
correspondía estar junto a su madre. Y desde la distancia, mantienen una
relación de novios por cartas.
Durante unos años las cartas iban y venían, pero mientras la
novia se carteaba con ‘el novio oficial’ seguía callejeando y callejear no era decente. En ese tiempo a este tipo de muchachas se les consideraba una cabra loca y era una vergüenza para la familia, y este comportamiento no lo aceptaba un novio de aquella época, pero, es que ni ahora en estos tiempos de tantos desmadres. Porque no es que saliera con amigas,
es que salía con pretendientes, con uno o con otro, ella no hacia asco a nadie y
la podías ver en el parque besándose con marineros. Pero era capaz de más, hasta de comprometerse
y salir todos los domingos como si de algo serio se tratara. Y de hecho, esta
novia después de comprometerse y estar preparando la boda, inicio una nueva
relación que duró casi cinco meses. El chico se estaba haciendo ilusiones
cuando ella va y le dice, que tienen que dejar de salir porque empezaba a invitar
para su boda ya que se casaba al mes siguiente. ¿?
Sí, se casó, pero cuando vino el novio a casarse, no quería
casarse porque le daba asco que la tocara. Fue una semana de duelo, de
sufrimiento y angustia para unos padres que no podían con esa hija
irresponsable e indócil. Dentro del contexto de lo que aquello suponía, era una
tragedia de graves consecuencias.
El novio vino a casarse, solo, sin la compañía de ningún
familiar. Él se hospedaba en un hotel, mientras en casa de la novia eran
días de mucha tensión de incertidumbre y desasosiego. Fue una larga semana,
pendientes de ver cómo iba resolviendo la novia sus contradicciones. Encima, el
hermano de seis años que iba a llevar las arras, se cayó unos días
antes de la boda y se hizo una herida en la nariz, otro disgusto.
El domingo por la tarde esa novia de blanco hace el paseíllo hacia
el altar, verla, daba pena verla, sabiendo lo que estaría sufriendo. Aunque no
se le obligó, sí se le recordó, que ella voluntariamente tomó la decisión de
casarse, a pesar de la advertencia de que era una decisión arriesgada, porque
por carta no se puede conocer a una persona. Ya en la iglesia, otro disgusto lo
dio la madrina que se presentó con una minifalda, acaparando todas las miradas.
La noche de boda la pasaron en un hotel, y cómo sería eso que, a las nueve de
la mañana, ella se presenta con su marido en casa de sus padres, estuvieron como media hora y se fueron a pasear…
Y así comenzó la andadura de lo incierto… Ella se fue a otra
tierra y allí empezó a aborrecerlo más…
El tiempo pasaba envuelto en la mentira y ella es consciente
de ello, porque una vez que se quiso hablar con él de ciertas acciones, salió con la frase de: “quieren
separar matrimonios”.
Ese novio nunca ha sabido quién es esa mujer camaleónica… Él no
sabe que, mientras se escribían ella salía con otros. Él no sabe que, cuando
vino a casarse ella no quería casarse. Él no sabe que, odiaba a la suegra. Él no
sabe que, ella hablaba con sus hermanas de sus intimidades. Él no sabe que, si
no se sentía aceptado en la familia era porque ella lo despreciaba. Él no sabe que ella ha sufrido mucho por su 'cabeza cuadrada'. Él no
sabe que, siempre le ocultó la verdad de ciertas actuaciones para que pensara
que todo era decente… Ella ha manipulado a su antojo los hechos para
hacerle ver a él lo que ella quiere que vea, y así ha podido llegar a las bodas
de plata y a las de oro sin conocer la historia real de la mujer con la ha creía ser feliz…
¿Puede una Boda de Plomo llegar a Boda de Plata y a Boda de
Oro? Sí, porque la mentira oculta la verdad de hechos inconfesables. Y mientras las mentiras persistan, aunque pasen los años, esa boda sigue siendo de plomo...
Hay personas que crean sus propias tormentas y se enojan
cuando empieza a llover...
Fotografía: Minglano
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