Preguntó
la mujer insatisfecha a la más anciana del Valle:
–¿Cuándo
conseguiré ser feliz?
–Cuando
te canses.
Le
respondió esta, mientras continuaba arando su huerto.
La
mujer la miró muy sorprendida sin comprender sus palabras.
Y la anciana sonriendo prosiguió:
–Cuando
te canses de preocuparte por el mañana.
Cuando
te canses de compararte con otros.
Cuando
te canses de recordar lo que pasó,
lo
que se fue de tu vida
y
lo que pudo haber sido.
Cuando
te canses de querer ser diferente,
de
mirar con lupa lo que te falta.
Cuando
te canses de resistirte,
de
batallar contigo misma
y
empieces a seguir los deseos de tu alma
para
dejar de sentirte frustrada.
Igual
que la semilla se abre paso con fuerza a través de la tierra,
cuando
te canses nacerá en tu interior una decisión inquebrantable:
la de elegir ser feliz por encima de cualquier otra posibilidad,
como la semilla elige la vida.
Myriam Aram
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