jueves, 8 de agosto de 2019

Perder la confianza

Tres montañeros fueron a pasar el fin de semana a un bosque. Uno era el fuego, otro el agua y el último la confianza. Al entrar en la espesura, les salió el guardabosque y les dijo: 
¿A dónde se dirigen ustedes? 
Ellos respondieron:
 —Queremos pasar el fin de semana en el bosque. 
Entonces, el guardabosque les avisó: 
Tengan mucho cuidado, ya que se trata de un bosque muy peligroso. Les diré que hay personas que entraron y no lograron salir jamás. 
Los tres amigos hicieron un gesto de sorpresa, pero el fuego no tardó en contestar: 
Yo no tengo ningún miedo, si me pierdo, entraré en combustión y saldrá humo de mí, así me encontrarán fácilmente. 
Seguidamente, el agua manifestó: 
Pues yo tampoco tengo problemas, me diluiré ladera abajo y a mi alrededor brotará la hierba verde, y me hallarán pronto. 
Viendo el guardabosque que el tercer montañero permanecía en silencio, le preguntó: 
¿Y usted quién es?
 —Yo soy la confianza –respondió– y estoy pensando en no entrar en el bosque, porque cuando alguien me pierde casi nunca me vuelve a encontrar. 
Y esto es muy cierto, porque cuando esta se pierde una vez, es muy difícil volver a recuperarla. Si confías en una persona y te falla no volverás a creer en ella tan fácilmente como antes. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario