sábado, 8 de diciembre de 2018

La Inmaculada Concepción


¿Por qué se celebra la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre? Miles de fieles participan en la festividad en honor a la Inmaculada Concepción, fecha en la que la comunidad católica celebra desde 1857 a la sagrada imagen y que refleja la devoción religiosa a la Virgen. 

Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe donde se revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.

La Inmaculada Concepción es uno de los cuatro dogmas marianos con la maternidad divina, la virginidad perpetua y la asunción al cielo en cuerpo y alma.

El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, con la bula "Ineffabilis Deus" en la que el Santo Padre dejaba claro que:
"El inefable Dios, cuya conducta es misericordia y verdad, cuya voluntad es omnipotencia y cuya sabiduría alcanza de límite a límite con fortaleza y dispone suavemente todas las cosas, habiendo, previsto desde toda la eternidad la ruina lamentabilísima de todo el género humano, que había de provenir de la transgresión de Adán, y habiendo decretado, con plan misterioso escondido desde la eternidad, llevar al cabo la primitiva obra de su misericordia, con plan todavía más secreto, por medio de la encarnación del Verbo, para que no pereciese el hombre impulsado a la culpa por la astucia de la diabólica maldad y para que lo que iba a caer en el primer Adán fuese restaurado más felizmente en el segundo, eligió y señaló, desde el principio y antes de los tiempos, una Madre, para que su unigénito Hijo, hecho carne de ella, naciese, en la dichosa plenitud de los tiempos, y en tanto grado la amó por encima de todas las criaturas, que en solo ella se complació con señaladísima benevolencia. Por lo cual, tan maravillosamente la colmó de la abundancia de todos los celestiales carismas, sacada del tesoro de la divinidad, muy por encima de todos los ángeles y santos, que Ella, absolutamente siempre libre de toda mancha de pecado y toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor después de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios" ("Ineffabilis Deus"). 

Día de la Inmaculada Concepción, y ¿por qué el 8 de diciembre es fiesta nacional en España? El 8 de diciembre se celebra el día de la Inmaculada Concepción y es fiesta nacional en España. Esta festividad tiene su origen en el llamado Milagro de Empel, un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, a raíz del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios españoles y actual infantería española. 

De acuerdo con la tradición, el 7 de diciembre de 1585, el Tercio del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla (compuesta por unos cinco mil hombres) combatía durante la Guerra de los 'Ochenta Años' en la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal, bloqueada por completo por la escuadra del almirante Holak. La situación era desesperada para los Tercios españoles, pues, además del estrechamiento del cerco había que sumarle la escasez de víveres y ropas secas. 

El jefe enemigo propuso entonces una rendición honrosa pero la respuesta española fue clara: «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos». Ante tal respuesta, Holak recurrió a un método harto utilizado en ese conflicto: abrir los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo. Pronto no quedó más tierra firme que el montecillo de Empel, donde se refugiaron los soldados del Tercio. 

En ese crítico momento, de acuerdo con la tradición, un soldado del Tercio cavando una trinchera tropezó con un objeto de madera allí enterrado. Era una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. 

Anunciado el hallazgo, colocaron la imagen en un improvisado altar y el Maestre Bobadilla, considerando el hecho como señal de la protección divina, instó a sus soldados a luchar encomendándose a la Virgen Inmaculada: Este tesoro tan rico que descubrieron ese bendito día debajo de la tierra, fue el divino anuncio de la intercesión de la Virgen María y se encomendaron a su protección. 

Según indica la citada tradición, un viento completamente inusual e intensamente frío se desató aquella noche, helando las aguas del río Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo, atacaron por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: «Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro». Aquel mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción es proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia. 

Y ¿Por qué acuden los Papas cada 8 de diciembre a la Plaza de España al monumento de la Inmaculada Concepción que se erige delante de la Embajada de España? 

La tradición se remonta al año 1857, tres años después de la proclamación del dogma y fue el mismo Pío nono quien lo visitó por primera vez bendiciéndolo desde la balconada del Palazzo di Spagna. El monumento obra de Luis Poletti, erigido por orden de Felipe IV, reposa sobre una columna de 11,81 ms hallada en el Monasterio de Santa María de la Inmaculada Concepción, en el Campo de Marte, en 1777, de mármol de Corinto. En la base están adosadas las figuras de David, Isaías, Ezequiel, y Moisés, se supone que cada uno de ellos protagonista de alguno de los pasos dados hacia la configuración del dogma. Las cuatro caras de la base contienen escenas en bajo relieve de la definición del dogma, del sueño de San José, de la comunión de la Virgen y de la Anunciación. La estatua de la Virgen, obra del escultor Giuseppe Obici (1807-1878). La Virgen posa los pies sobre una esfera con la media luna, que a su vez, reposa sobre los cuatro evangelistas representados por sus símbolos, a saber, el ángel de San Mateo, el león de San Marcos, el toro de San Lucas, y el águila de San Juan. 

Desde entonces todos los Obispos de Roma acuden los días 8 de diciembre a rendir honores a la Virgen. El 8 de diciembre de 2004, en el 150º aniversario del Dogma, el Papa Juan Pablo II, rezaba así: 

¡Virgen Inmaculada! 
Una vez más estamos aquí para honrarte, 
al pie de esta columna, 
desde la cual tú velas con amor sobre Roma 
y sobre el mundo entero, 
desde que, hace 150 años, 
el beato Pío IX proclamó, 
como verdad de la fe católica, 
tu preservación de toda mancha de pecado, 
en previsión de la muerte y resurrección de tu Hijo Jesucristo. 

¡María, madre llena de gracia, 
madre de misericordia, 
en la vida y en la muerte 
ampáranos, gran Señora!

Fotografía: Internet 

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