miércoles, 10 de octubre de 2018

Salud mental


“Día Mundial de la Salud Mental”. La salud mental tiene muchas amenazas y en el marco del Día mundial de la Salud Mental, se concluye que: Mejorar la calidad de vida e inclusión de los pacientes con trastornos de salud mental exige el esfuerzo de todos los actores sanitarios, educativos y sociales, según ha explicado Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, a propósito del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este miércoles. Un tercio de la población entre 15 y 29 años ha sufrido un síntoma de trastorno mental en el último año. Por eso, y a propósito de que la Organización Mundial de la Salud dedica este año el Día Mundial de la Salud Mental a los jóvenes en un mundo en transformación, Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental España, ha explicado que el objetivo primordial del acto institucional del Día Mundial, celebrado en el Congreso de los Diputados y presidido por la Reina Letizia, con la presencia de Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados, y la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, es: “colocar la salud mental en el lugar que se merece y le corresponde, porque es un derecho y no un privilegio”. 


Carcedo ha recordado que “existen dos potenciales circunstancias generadoras de salud mental que afectan a los jóvenes: los cambios vitales propios de la edad y un mundo cambiante con la aparición de nuevos riesgos para el bienestar emocional”. 

Las enfermedades mentales afectan a cientos de millones de personas de todo el mundo, así como a sus seres queridos. Una de cada cuatro personas sufrirá algún trastorno mental en algún momento de su vida. La depresión es una de las principales causas de incapacidad a nivel mundial. La esquizofrenia y el trastorno bipolar están entre las enfermedades más incapacitantes que existen. [...] Aunque afectan a muchísimas personas, las enfermedades mentales siguen recibiendo muy poca atención y generando rechazo.” 

De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), muchos afectados evitan buscar atención profesional por vergüenza y miedo al rechazo. De acuerdo con los expertos, las enfermedades mentales son una alteración importante de la facultad de pensar y de controlar las emociones y la conducta. Disminuyen la capacidad de relacionarse con los demás y hacer frente a las situaciones normales de la vida. Las enfermedades o trastornos mentales son condiciones que afectan su pensamiento, sentimientos, estado de ánimo y comportamiento. Pueden ser ocasionales o duraderas (crónicas). Pueden afectar su capacidad de relacionarse con los demás y funcionar cada día.

La salud mental se relaciona con el raciocinio, las emociones y el comportamiento frente a diferentes situaciones de la vida cotidiana. También ayuda a determinar cómo manejar el estrés, convivir con otras personas y tomar decisiones importantes. Al igual que otras formas de salud, la salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. De acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental constituyen alrededor del 15% de la carga mundial de la enfermedad. El déficit en la salud mental contribuiría a muchas enfermedades somáticas y afectivas como la depresión o la ansiedad. 

El tema de la salud mental, además, no concierne sólo a los aspectos de atención posterior al surgimiento de desórdenes mentales evidentes, sino que corresponde además al terreno de la prevención de los mismos con la promoción de un ambiente sociocultural determinado por aspectos como la autoestima, las relaciones interpersonales y otros elementos que deben venir ya desde la educación más primaria de la niñez y de la juventud. Esta preocupación no sólo concierne a los expertos tales como psicopedagogos y psicólogos, sino que forma parte de las responsabilidades de gobierno de una nación, de la formación en el núcleo familiar, de un ambiente de convivencia sana en el vecindario, de la responsabilidad asumida por los medios de comunicación y de la consciente guía hacia una salud mental en la escuela y en los espacios de trabajo y estudio en general. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 400 tipos de trastornos mentales, por tanto, por cualquier circunstancia, en algún momento de nuestra vida, podemos sentirnos débiles para afrontar las vicisitudes de la vida, pero no lo pensemos dos veces y ante de sentirnos desbordados, acudamos al especialista para que nos ayude a salir de la situación que nos agobia. Siempre es importante mantenerse cerca de los seres queridos y afrontar el problema que ha causado la depresión hablándolo. 

Son los consejos del doctor Miguel Gutiérrez, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, que enfatiza la importancia de acudir al especialista si hay sospecha de que se tiene alguna de las enfermedades mentales para tratarla a tiempo. “Los tratamientos y los diagnósticos de las enfermedades mentales son individuales. Si no se conoce a un paciente, nunca sabremos lo que es bueno para él, por eso no hay consejos colectivos y menos cuando hablamos de psiquiatría”, enmarca el experto. La salud emocional es una parte importante de la salud general. 

Las personas que están emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los desafíos de la vida. Pueden poner los problemas en perspectiva y recuperarse de los contratiempos. Se sienten bien consigo mismos y tienen buenas relaciones. Estar emocionalmente saludable no significa estar feliz todo el tiempo. Significa que uno es consciente de sus emociones. Que uno puede lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas. Las personas emocionalmente sanas también sienten estrés, ira y tristeza. Pero saben cómo manejar sus sentimientos negativos. Pueden distinguir cuando un problema sobrepasa lo que pueden manejar por sí solos. También saben cuándo buscar ayuda de su médico. 

La investigación muestra que la salud emocional es una habilidad. Existen pasos que puede tomar para mejorar su salud emocional y ser más feliz. Camino hacia el bienestar. La salud emocional es una parte importante de su vida. Le permite desarrollar todo su potencial. Puede trabajar de forma productiva y hacer frente a las tensiones de la vida cotidiana. Le ayuda a trabajar con otras personas y a contribuir con la sociedad. También afecta a su salud física. 

La investigación muestra una relación entre un estado mental optimista y signos físicos de buena salud. Estos incluyen presión arterial más baja, reducción del riesgo de enfermedades del corazón y un peso saludable. Hay muchas maneras de mejorar o mantener una buena salud emocional. Sea consciente de sus emociones y reacciones. Note qué lo hace sentirse triste, frustrado o enojado en su vida. Trate de resolver o cambiar esas cosas. Exprese sus sentimientos de manera apropiada. Hágale saber a las personas que están cerca suyo cuando algo le molesta. 

Mantener sentimientos de tristeza o ira en su interior suma tensión. Puede causar problemas en sus relaciones y en el trabajo o en la escuela. Piense antes de actuar. Las emociones pueden ser poderosas. Dese tiempo para pensar, y estar tranquilo antes de decir o hacer algo que podría lamentar.

Manejar el estrés. Trate de cambiar las situaciones que le causan estrés. Aprenda métodos de relajación para hacer frente al estrés. Estos podrían incluir la respiración profunda, la meditación y el ejercicio. 

Busque el equilibrio. Encuentre un equilibrio saludable entre el trabajo y el juego y entre la actividad y el reposo. 

Tómese un tiempo para las cosas que le gustan. Concéntrese en las cosas positivas de su vida. 

Cuide de su salud física. Su salud física puede afectar a su salud emocional. Haga ejercicio regularmente, coma alimentos saludables y duerma lo suficiente. No abuse de las drogas o el alcohol.

Conéctese con otros. Somos criaturas sociales. Necesitamos conexiones positivas con otras personas. Reúnase para comer, únase a un grupo y salude a personas desconocidas. 

Encuentre propósito y significado. Averigüe qué es importante para usted en la vida y céntrese en eso. Podría ser su trabajo, su familia, ser voluntario, la prestación de cuidados o alguna otra cosa.

Pase el tiempo haciendo lo que sea significativo para usted. Manténgase positivo. Concéntrese en las cosas buenas de su vida. 

Perdónese a usted mismo por cometer errores, y perdone a los demás. Pase tiempo con personas sanas y positivas. 

Aspectos a tener en cuenta. Las personas que tienen buena salud emocional aún pueden tener problemas emocionales o enfermedades mentales. Las enfermedades mentales a menudo tienen una causa física. Podría ser un desequilibrio químico en el cerebro. El estrés y los problemas con la familia, el trabajo o la escuela pueden desencadenar enfermedades mentales o empeorarlas. 

El asesoramiento, los grupos de apoyo, y los medicamentos pueden ayudar a las personas que tienen problemas emocionales o enfermedades mentales. Si usted tiene un problema emocional en curso, hable con su médico de cabecera. Él o ella pueden ayudarlo a encontrar el tipo adecuado de tratamiento. 

Kenzaburo Oé, dijo acertadamente: “Todos estamos aparentemente atrapados en un mundo mental en el que las visiones se diluyen con la ensoñación y el deseo”

Y, Alexis Carrel: “El equilibrio mental, juicio recto, valor moral, audacia, resistencia, forma de tratar al prójimo y cómo sacar el mayor bien de los contratiempos son cosas que no se aprende en la escuela”. 

Fotografía: strecosa

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