viernes, 19 de octubre de 2018

Hoy día del color rosa


El Día del color Rosa. Cuando se trata de sentimientos, el rosado expresa cosas buenas. Nadie asocia sentimientos negativos con el rosa. Es el color del encanto, la cortesía, la sensibilidad y sentimentalidad.

El lazo rosa es uno de los símbolos más representativo en la lucha contra el cáncer de mama, que simboliza a nivel internacional el compromiso y la concienciación de esta enfermedad. El origen de este símbolo surge en 1992, ligado al nombre de dos mujeres: Alexandra Penney y Evelyn Lauder. Alexandra era la editora de una revista orientada al público femenino con la que estuvo trabajando en la edición anual de la Concienciación sobre el Cáncer de Mama (NBCAM. Evelyn Lauder, fue vicepresidenta de Estée Lauder, y había recibido la invitación para acudir a esta fiesta como editora invitada.

¿Por qué se eligió el color rosa? En un principio la iniciativa de Alexandra y Evelyn no estaba asociada a ningún color específico. En aquel momento, Charlotte Hayley, tras superar un cáncer de mama, había emprendido su propia lucha contra la enfermedad vendiendo lazos de color melocotón hechos por ella misma. El objetivo de su campaña era concienciar a Estados Unidos, para que se destinara más presupuesto público anual al Instituto Nacional del Cáncer. Estas luchadoras se unieron por la causa y aunque inicialmente no recibieron los apoyos y la ayuda que esperaban, siguieron luchando y decidieron adoptar el color rosa para expandir un mensaje: la importancia de la autoexploración para prevenir del cáncer de mama.

¿Por qué un día mundial contra el cáncer de mama? El día internacional del cáncer de mama busca concienciar a la sociedad de la importancia de la investigación y el diagnóstico precoz de esta enfermedad. Porque el cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente en mujeres ya que, 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida. 

El 19 de octubre se celebra “El Día Mundial del Cáncer de Mama” como reconocimiento y apoyo a todas las mujeres guerreras que sufren, luchan o vencen esta enfermedad, y a todas aquellas personas y organizaciones que trabajan para que el diagnóstico, el tratamiento, el acompañamiento y, en definitiva, para mejorar la vida de las personas que padecen la enfermedad.

El cáncer se origina cuando las células saludables de la mama empiezan a cambiar y proliferar sin control, y forman una masa o un conglomerado de células que se denomina tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará.

Aunque parezca raro, el cáncer de mama también puede afectar a los varones, en las mujeres afecta a una de cada ocho durante su vida. Nadie sabe por qué algunas mujeres desarrollan cáncer de mama, pero existen varios factores de riesgo. Los factores que no se pueden cambiar incluyen: 

Edad: El riesgo aumenta a medida que usted envejece. 

Genes: Dos genes, BRCA1 y BRCA2, aumentan en gran medida el riesgo. Las mujeres que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario pueden desear hacerse el examen genético. 

Factores personales: Comenzar la menstruación antes de los 12 años o la menopausia después de los 55 Otros factores de riesgo incluyen obesidad, usar terapia de reemplazo hormonal (también llamada terapia hormonal para la menopausia), tomar pastillas anticonceptivas, beber alcohol, no tener hijos o tener el primer hijo después de los 35 años, y tener senos densos. 

Los síntomas del cáncer de mama pueden incluir un bulto o masa en la mama, un cambio de tamaño o forma de la mama, y secreciones del pezón. El autoexamen y la mamografía puede ayudar a diagnosticar el cáncer de mama en forma temprana, cuando es más tratable. Un posible tratamiento es la cirugía. Puede ser una lumpectomía o una mastectomía. Otros tratamientos incluyen radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida. La terapia dirigida usa sustancias que atacan las células cancerígenas sin dañar las células normales. 

El cáncer de mama constituye un importante problema de salud en los países occidentales por su elevada incidencia y mortalidad. En los últimos veinte años, la probabilidad de desarrollar cáncer de mama en una mujer del mundo occidental ha pasado de 1 sobre 20 a 1 sobre 11. En cuanto a la incidencia, es el primer tumor en la mujer con tasas de incidencia que oscilan entre 30 - 60 por cada cien mil mujeres. 

Con relación a la mortalidad, el cáncer de mama es la primera causa de muerte tumoral en la mujer, siendo también la primera causa absoluta de muerte en mujeres de 35 - 54 años. El cáncer de mama es considerado el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y sólo en España, cada año se diagnostican alrededor de 26.000 nuevos casos. Con un diagnóstico precoz, la tasa de supervivencia es muy alta (del 82,2%). 

Por todo ello, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) dispone de una serie de servicios y programas para la atención integral de las personas con cáncer de mama: 

Información, porque el cáncer de mama es una enfermedad grave, pero se puede curar si se detecta a tiempo y la falta de información es la principal fuente de miedo y ansiedad. 

Apoyo y acompañamiento, atención psicológica, atención social y además asesoramiento sobre cuidados estéticos. 

Investigación, muy importante, porque es lo único que a largo plazo curará el cáncer de mama. 

Gracias a las campañas de concienciación la gente está muy sensibilizada con quienes padecen la enfermedad y se vuelcan para apoyar las campañas colaborando y aportando sus experiencias. 

En el Día Mundial del Cáncer de Mama, todas las personas nos unimos al ROSA, porque nos puede afectar o porque sabemos de algún familiar o conocido que ha sufrido la enfermedad. 

Hoy en día, si se coge a tiempo se logra vencer, pero hace 25 años, ni había controles ni tantos avances médicos y farmacéuticos, y a mi madre la enfermedad le costó la vida. 

En la vida, hasta que no nos enfrentamos a la adversidad no conocemos nuestra propia fuerza. Dijo Albert Schweitzer que: “A veces nuestra luz se apaga, pero se enciende de nuevo en una llama instantánea por el encuentro con otro ser humano”. 

Fotografía: SavanasDesign

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