Mil novecientos veinte
te vio nacer.
Mil novecientos ochenta
fenecer.
Años bisiestos
te acompañaron.
Cuna y raíces
te formaron.
Tu estela alumbra
mi destino.
Tus huellas guían
mi camino.
Hoy mi viejito
cumpleaños.
Padre amoroso
¡cuánto te extraño!