Gente de poco fiar

 

Pareciera que en estos tiempos cada vez es más difícil encontrar a alguien de confianza. Es preocupante ver cómo la gente se vuelve más individualista, materialista y utilitarista. En definitiva, personas poco fiables. La pérdida de los valores tradicionales y su sustitución por una vacuidad moral e intelectual, hace que cada vez nos resulte más complicado confiar en el prójimo.

Por ejemplo, antes se concedía una importancia sagrada a la palabra dada. La mentira era la excepción, no la regla, y los individuos miraban más por el sentido de la trascendencia, la familia, los valores eternos, etc. En palabras de C. S. Lewis: «Nos reímos del honor y nos extrañamos de ver traidores entre nosotros».

Aun así, dice el psicólogo Bernardo Peña Herrera, siempre es posible encontrar personas dignas de confianza. No queremos que este artículo sea enteramente negativo. Más bien todo lo contrario. Por eso queremos animarte a que seas capaz de encontrar a personas dignas de confianza y a evitar a las personas poco fiables.

Ahora que, las personas pocos fiables te las puedes encontrar en la propia familia.  Y, cómo detectar a personas de poco fiar para desenmascararlas antes de que sea demasiado tarde. Aunque, identificarlas puede ser algo difícil, ya que cada individuo puede comportarse de distintas formas según la situación y el contexto.

Las personas que no son de confianza pueden parecer encantadoras en un primer contacto, es decir, tienen un «encanto superficial». Por ejemplo, se muestran carismáticas, divertidas, entretenidas, habilidosas. Es necesario aclarar que no todas se comportan de esa forma y que esas cualidades pueden pertenecer fácilmente a alguien de confianza. Así que, sé muy cuidadoso y atento.

También pueden tener un afán de entregarse por completo en las primeras etapas de la relación, lo cual puede ser una manera de manipularte. Por ende, es posible que se muestren muy generosas contigo, dispuestas a hacerte grandes favores y a sacrificarse por ti. Aunque esto puede ser positivo en un principio, a largo plazo pueden usarlo para influir sobre ti. Por eso, tienes que dejar pasar un tiempo prudente y averiguar qué es lo que busca esa persona. Es decir, ¿te quiere solo para compartir su tiempo?, ¿quiere que hagas algo por ella sin darte nada a cambio?, ¿quiere aprovecharse de ti?

Si eres tú siempre el que da y rara vez recibes, o si la otra persona solo se acerca a ti cuando necesita un favor tuyo, es una señal de que estás frente a alguien de poca fiabilidad. Este tipo de personas tiende a tomar más de lo que ofrece en una relación. Solo le importa lo que puedes darle y no está dispuesta a retribuirte con reciprocidad.

Otra manera de detectar a este tipo de personajes es observar si es empático con otras personas y contigo. Por lo general, no se preocupan por los sentimientos y necesidades ajenas. Además, ignoran y minimizan las emociones de las otras personas, son indiferentes y no consideran el impacto que sus acciones pueden tener sobre los demás.

Otra forma de detectar a una persona poco fiable es que, por lo general, incumple sus compromisos. Por ejemplo, no lleva a cabo sus promesas, cancela los planes que hace contigo sin razón, no se hace cargo de sus responsabilidades o tareas asignadas. Todas estas son señales indican que puedes estar frente a alguien que no es digno de confianza.

Su incoherencia se expresa de distintas formas: cambios de opinión sin motivo, historias contradictorias, variaciones conductuales en diferentes situaciones y con distintas personas. Por su parte, la inestabilidad que la caracteriza se presenta como alteraciones extremas de humor, impulsividad y cambios continuos de amistades.

Las personas poco fiables pueden tratar de manipularte para obtener algún beneficio. Esto puede tomar muchas formas, incluyendo la mentira, el control emocional, la tergiversación de los hechos, la victimización, la adulación excesiva, la culpabilización, las amenazas, entre otros.

Las personas poco fiables hablan mal de otros a sus espaldas. Esto puede manifestarse mediante difamaciones, chismes, revelación de secretos, críticas destructivas e injustas, etc. Si alguien hace esto con otros, es posible que lo haga contigo también.

Los límites son un conjunto de reglas que se deben establecer para interactuar con los demás. Las personas poco fiables no respetan estos límites, por lo tanto, invaden tu espacio personal, violan tu privacidad, no respetan ni aceptan un «no» de tu parte.

Otra característica de un individuo que no es de confianza es que dice mentiras de manera continua. Estas pueden ser grandes o pequeñas y pueden abarcar diferentes temas. Si notas que alguien te ha mentido y te sigue mintiendo con regularidad, entonces no es de fiar.

Respetar la confidencialidad implica mantener resguardada la información que se ha suministrado con confianza. A las personas poco fiables les cuesta mucho hacer eso. Por eso tienden a revelar secretos sin permiso, a inventar chismes y a compartir datos privados sin consentimiento.

No te queremos decir que desconfíes de todo el mundo, dice el psicólogo, de hecho, es recomendable otorgarle a todos el beneficio de la duda. Pero habrá situaciones que se presten a ello y otras que no. Depende de la situación en la que te encuentres y sobre todo si tus sentimientos se ven involucrados con esa persona. El estado de hipervigilancia se torna muy negativo para la salud emocional de las personas, por lo que, es importante ser cautos con las personas que elegimos como compañeros de vida, sin llegar a rozar la desconfianza absoluta.

Por todo ello, hay que tomarse el tiempo y agudizar todos los sentidos para conocer un poco a las personas que van a formar parte de nuestro camino. Solo con el tiempo nos daremos cuenta si merece la pena compartir parte de nuestra vida con ciertas personas y si de verdad es alguien en quien confiar. Recordemos que la vida es una escuela y nos va dando lecciones diarias...

Fotografía: Internet