martes, 10 de diciembre de 2019

Mendigos

No sólo son mendigos los que andan por las calles mal vestidos, pidiendo de comer porque tienen hambre, sed o frío. 
Hay en muchos rincones del mundo miles de limosneros escondidos en sus jaulas de oro; elegantes, con techo, pan y vino, pero carentes de amor y sintiéndose por dentro vacíos. 
Mendigos de un abrazo, de consuelo, de un beso, de una mirada, de la presencia de un verdadero amigo o simplemente de una palabra de cariño. 
Mendigos que sienten vergüenza de admitir que, aunque tienen todo lo material viven en la pobreza espiritual y se sienten frágiles como niños. 
Mendigos que darían todo lo que tienen por encontrar el verdadero amor o hallar dentro de sus familias la paz y el calor de hogar. 
Mendigos necesitados de que la verdad florezca cansados de tanta hipocresía. 
Mendigos que temen volver a amar porque han sufrido mucho y heridos por la traición tienen miedo de confiar. 
Hay muchas personas que les cuesta aceptar y expresar la necesidad tan grande que tienen de sentirse realmente amados y valorados; Madres que imploran la atención de sus hijos; abuelos olvidados; niños y jóvenes que, aunque lo tienen todo se sienten abandonados por sus padres… 
El amor y la amistad no se deben mendigar, se merecen por dignidad. Pero, aun así, son demasiados los corazones rotos que aunque por fuera se ven elegantes realmente en su interior están destrozados.
¿Cuántas veces hemos pasado por el lado de mendigos de amor y los hemos ignorado? 
¿Cuántas veces hemos juzgado mal a personas que hacen lo que hacen, porque están hambrientos de ternura y afecto y nadie se los ha dado? 
A lo mejor tú o yo algunas veces nos hemos sentido carentes de cariño y anhelamos que alguien nos ame de tal forma que nos devuelvan la ilusión, logrando reparar y fortalecer nuestro corazón. 
Son esos momentos en que hemos perdido lo que más hemos querido o simplemente no hemos encontrado lo que tanto anhelamos, y nos sentimos tan solos y deprimidos que creemos perder la razón. 
Seamos de aquellos que son capaces de brindar a todos amor y amistad: El amor es inagotable, entre más ofreces más posees.
Hagamos para que, amando sin distinción podamos acabar con esa mendicidad y contribuyamos a construir un mundo mejor donde pueda reinar por fin la paz en cada rincón, pero eso solo se consigue si reina la paz en tu interior.

No hay comentarios :

Publicar un comentario