Sobre la importancia de los abuelos, Rudy Giuliani, dijo: «Lo que los niños necesitan más son los elementos que los abuelos proveen en abundancia. Dan amor incondicional, amabilidad, paciencia, humor, comodidad, lecciones de vida. Y lo más importante, galletas».
Los psicólogos coinciden en los beneficios que aportan los abuelos a sus nietos. Hay que tener en cuenta la importancia de la figura de los abuelos, esa relación familiar nietos-abuelos es imprescindible para el buen desarrollo personal y social. Cada miembro de la familia es un eslabón importante en la cadena evolutiva y emocional de los niños.
Hoy en día el papel de los abuelos se ha visto incrementado en el seno de la familia, ante la necesidad de trabajar las parejas, y los abuelos son necesarios en la familia como apoyo emocional para hijos y nietos. A los abuelos se les quiere, pero también se les necesita. Familias que se han visto obligadas a vivir todos juntos en la misma casa o familias que no pueden permitirse una guardería o una niñera para sus hijos más pequeños encuentran en los abuelos una solución a su medida. Nadie mejor que el abuelo o la abuela para colmar de cariño a sus nietos y de paso, cuidar de ellos hasta que los padres vuelven del trabajo.
Los abuelos son un pilar fundamental en la educación de los nietos, les transmiten sabiduría, experiencia, tranquilidad, cariño, estabilidad... Sin embargo, el beneficio es mutuo, ya que los abuelos también se enriquecen emocionalmente con el contacto con los hijos de sus hijos, por eso, hay que tener en cuenta el gran valor de los abuelos en la vida de los nietos. Los abuelos no son un eslabón perdido, son el eslabón que completa la cadena. Figura muy importante en la vida de toda persona, son los pilares que fortalecen los vínculos familiares. Con los abuelos los niños aprenden grandes lecciones. Los abuelos dan tranquilidad y estabilidad, y el contacto directo entre abuelos y nietos fortalece la unidad familiar. El relacionarse con los abuelos durante la infancia tiene múltiples beneficios para los niños, y estos son algunos aspectos positivos:
Equilibrio emocional… Si un nieto mantiene una relación habitual con sus abuelos, se beneficiará de su fuerte vínculo afectivo. Estos contribuyen en la creación de relaciones saludables con personas de otras generaciones. Les ayudará a mantener su equilibrio emocional al sentirse protegidos y considerados. “Un abuelo puede servir como un modelo para aprender cómo hacer frente a la adversidad y las dificultades en la vida, señala Dan Kindlon, un conocido psicólogo infantil autor de Raising Cain: Protecting the Emotional Life of Boys. Los abuelos ayudan a los nietos a fomentar la resiliencia y a aprender a sobreponerse en situaciones difíciles como el divorcio de los padres o una enfermedad de un familiar.
Una relación siempre positiva… Estos comparten la vida con sus nietos influyen positivamente en sus valores y comportamientos. “Es de gran importancia la relación entre padres y abuelos para mantener las relaciones positivas intergeneracionales. También lo es la asociación positiva, la frecuencia de contacto y la realización de actividades de acompañamiento como conversar, pasear, visitar a familiares y amigos, discutir y tomar decisiones importantes”, concluye el estudio realizado por la Universidad de Valencia y Kent State University.
Diversión garantizada… La mayoría de los abuelos presentan su cara más lúdica y divertida con sus nietos. Lo que no han podido disfrutar en su juventud o con sus hijos debido a sus obligaciones laborales, lo intentan hacer con ellos. Les encanta llevarlos a pasear por el parque, ir a ver una película infantil o a una obra de teatro, así como enseñarles todos los juegos de su época, como la petanca, el diábolo o el dominó. Además de ser una experiencia enriquecedora para los niños y jóvenes de cualquier edad, les ayudará a desconectar de la tecnología y conocer otros puntos de vista.
Un ejemplo a seguir… Los abuelos suelen ofrecer a sus nietos un modelo a seguir en su vida actual y futura. Dan testimonio de su experiencia, de una vida de trabajo y de apoyo a la familia. Además, se suelen convertir en sus cuidadores y sus confidentes. Los escuchan y los animan a trabajar y a esforzarse para conseguir resultados positivos para que estos sientan, además, que tienen un hogar seguro y estable en el que pueden desarrollar todas sus habilidades.
Una relación doblemente beneficiosa… Los abuelos que tienen una estrecha relación con los nietos suelen padecer menos depresiones, según han observado los investigadores de un estudio del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad de Boston realizado entre 376 abuelos de unos 77 años y 340 nietos de 31. Por lo que el beneficio es mutuo. Además, los resultados muestran que una buena relación entre ambos influye en el bienestar psicológico de los nietos hasta bien entrada la edad adulta.
Tengo la gran suerte de pertenecer a una familia numerosa, tanto por parte materna como paterna. Cuatro abuelos, diecinueve tíos y sesenta y ocho primos. Mi niñez transcurrió en constante contacto y armonía con todos, aunque siempre tiré más para mi familia paterna. Hoy, en mi vejez, me regocijo al recordar y revivir el apego que tuve a la familia, y en mis abuelos tengo el mejor de los tesoros. Mis padres fueron mi mejor ejemplo de transmisión de valores familiares; el respeto, la lealtad, la honestidad, la solidaridad, la sinceridad... En la familia que reina el amor no hay mal que entre, pero si por desgracia entra en uno el mal y te pone en su visor, mejor alejarse...
En la actualidad muchos niños son privados de sus abuelos, porque las familias se forman informalmente sobre relaciones cortas y cambiantes, y con cada nueva pareja, un hijo, y las separaciones conlleva enfrentamientos y los hijos son moneda de cambio; las disputas perjudica la relación entre nietos y abuelos, y no hay peor acción que para vengarse los mayores perjudiquen a los niños. Esas deliberantes acciones deberían estar penadas por Ley.
Tengo la gran suerte de pertenecer a una familia numerosa, tanto por parte materna como paterna. Cuatro abuelos, diecinueve tíos y sesenta y ocho primos. Mi niñez transcurrió en constante contacto y armonía con todos, aunque siempre tiré más para mi familia paterna. Hoy, en mi vejez, me regocijo al recordar y revivir el apego que tuve a la familia, y en mis abuelos tengo el mejor de los tesoros. Mis padres fueron mi mejor ejemplo de transmisión de valores familiares; el respeto, la lealtad, la honestidad, la solidaridad, la sinceridad... En la familia que reina el amor no hay mal que entre, pero si por desgracia entra en uno el mal y te pone en su visor, mejor alejarse...
En la actualidad muchos niños son privados de sus abuelos, porque las familias se forman informalmente sobre relaciones cortas y cambiantes, y con cada nueva pareja, un hijo, y las separaciones conlleva enfrentamientos y los hijos son moneda de cambio; las disputas perjudica la relación entre nietos y abuelos, y no hay peor acción que para vengarse los mayores perjudiquen a los niños. Esas deliberantes acciones deberían estar penadas por Ley.
Los abuelos son la base de los pilares familiares, pero no podemos quedarnos únicamente con el papel funcional de los abuelos. Ellos son el referente familiar por excelencia y los expertos en dar cariño incondicional tanto a padres como a hijos. Las lecciones que extraemos de la convivencia con los abuelos no se limitan a su experiencia y sabiduría, sino a esa lección de amor y de vínculo que con su sola presencia nos enseñan lo que es de verdad una familia.
Dentro del núcleo familiar, los abuelos son fundamentales, son pacientes y grandes contadores de historias, historias del pasado que los nietos escuchan con asombro y adoración a partes iguales. ¿De dónde vengo? ¿Quién soy realmente? Los pequeños filósofos encuentran la respuesta de la mano de sus abuelos. Y de paso, los abuelos se sienten útiles e importantes en la vida familiar, pero sobre todo, se sentirán satisfechos de ejercer y de ver felices a sus nietos. No olvidemos que los niños necesitan de sus abuelos y cuando mantienen una relación frecuente, los llega a querer tanto que sufrirían un desgarro cuando de pronto por criterios sesgados se les impiden verlos. La ruptura impuesta entre nietos y abuelos dejaran en los niños una herida que lo marcará para siempre.
“Todos los niños deberían poder disfrutar de sus abuelos y todos los abuelos deberían tener nietos, porque en estas dos épocas de la vida, la seguridad y el afecto que estos se dan son imprescindibles para ellos. Los niños revitalizan y rejuvenecen a sus abuelos haciéndolos más activos y felices porque vuelven a sentirse necesarios, cuando no imprescindibles”, señala el Dr. Juan Casado, jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.
A ningún niño se le puede privar de estar en contacto con sus abuelos. La relación nietos-abuelos, son muy importantes para el buen desarrollo emocional de los niños, crea lazos de identidad y cariño. Los abuelos son muy importantes en la vida de la familia para comunicar ese patrimonio de pertenencia y de fe que es esencial para fortalecer vínculos como referente de integridad de la familia en la sociedad.
Fotografía: FotoRieth
Fotografía: FotoRieth
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