Permitirme que comparta hoy con todos Uds., los sentimientos que me embargan, porque las emociones se agolpan a flor de piel con el recuerdo emocionado, con la añoranza dolorida de la soledad silenciosa por la ausencia de mi Padre.
Nuestro corazón está lleno de estancias y cada una de las personas a las que amamos ocupa un espacio diferente, por eso, cuando nos falta una de esas personas querida, esa estancia queda vacía y desgarrada, solamente el recuerdo de su amor nos puede aliviar un poco ese gran vacío.