El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses. Proverbio japonés.
La risa es una manifestación biológica producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa. Actualmente existen diversas interpretaciones acerca de la naturaleza de la risa. La sonrisa es debido al bienestar orgánico que viene de la cenestesia, que es la sensación general de la existencia del propio cuerpo, independiente de los sentidos.
La psicología evolutiva ha estudiado cómo a partir de las cuatro
a seis semanas de vida, el bebé comienza a sonreír. La sonrisa es una vía de
comunicación y de relación, porque ve que atrae la atención de los demás.
La risa aparece como expresión de una idea alegre en la
cuarta semana, según Heyfelder; desde la sexta a la octava, según Champneys;
desde la séptima a la novena, según Darwin; desde la séptima a la décima, según
Sigismund.
Dicen que la risa es la mejor medicina ¡ojo! pero la risa franca; esa risa espontanea y sincera que sale de dentro. Porque cuando vemos una risa irónica y sarcástica nos produce dolor emocional. Verdaderamente, cuando reímos con franqueza estamos interactuando de forma positiva
con el entorno.
Y es que la risa es necesaria para vivir y gozar de buena
salud, y para relacionarnos y evolucionar como especie. De hecho, hay quienes aseguran
que, de reírnos más, podríamos prevenir algunas enfermedades o, al menos,
llevarlas mejor. El Centro de Tratamientos para el Cáncer, de los EE.UU., por
ejemplo, aconseja la risa como terapia complementaria a la habitual ya que la
considera una medicina natural que puede bloquear los receptores del dolor,
lidiar con el estrés y la ansiedad. Efectivamente, la risa es un gran aliado
para la salud, ya que se liberan endorfinas, dopamina, adrenalina y serotonina.
Según señala Enrique Aguilar, director de la Escuela de
Risoterapia y Desarrollo Humano en Barcelona, las personas que incorporan la
risa en su día a día y de manera continua experimentan transformaciones en su
forma de ser. “La risa es la antítesis
del miedo, es el antídoto de esta emoción. Al sentir miedo segregamos adrenalina,
una hormona que nos produce tensión y nos dispone a la acción. La risa, en
cambio, genera el efecto contrario. De hecho, el mensaje que manda al cuerpo
es: relájate, todo está bien. Y tanto el cuerpo como la mente del individuo que
se ríe se queda en calma”. ¿Por qué? La respuesta está en el cerebro y en
masaje vibratorio que produce la risa.
¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando reímos? Se ponen en
movimiento cerca de 400 músculos de todo el cuerpo y se produce un agradable
masaje vibratorio, mejora la circulación sanguínea, aumenta la capacidad
pulmonar y nuestras defensas se fortalecen ya que actúa sobre el sistema
inmune. Este a su vez, provoca una respuesta cerebral y estimula la producción
de neurotransmisores, cuyo cometido también es potenciar el sistema
inmunitario, generar placer, reforzar la autoestima y el optimismo. Las
protagonistas de esta respuesta son las endorfinas, llamadas también drogas
naturales. Pero también hay otras sustancias que se segregan cuando nos reímos,
como nos cuenta Noelia Suárez, de 'Nutritienda':
Dopamina. Es un neurotransmisor del sistema nervioso central,
cuando la dopamina disminuye también lo hacen las endorfinas. Se considera a la
dopamina como punto importante para el placer y el bienestar.
Adrenalina. Es una hormona que segrega el cuerpo de manera
natural a través de las glándulas suprarrenales, localizadas en la parte
superior de los riñones. Su liberación ayuda al cuerpo a enfrentarse a
situaciones de alarma y estrés.
Serotonina. La serotonina es a su vez precursora de la
melatonina y ambas moléculas son necesarias para conciliar el sueño, conseguir
un descanso adecuado y mantener un estado psicológico saludable. La serotonina además
favorece la relajación.
Todas las cosas merecen nuestra risa o nuestras lágrimas. Séneca.
Decir también que hay diferentes tipos de risa, pero como decía al principio, la
risa que nos proporciona más beneficios es aquella risa sincera, franca, la que
se manifiesta con una gran carcajada. Existen hasta 140 tipos de risa
y no todas son buenas. Y cómo identificar algunos tipos de risas…
Risa franca: Es la más
sincera, la que puede verse en los niños. Parte del abdomen y todo el cuerpo
responde. Al acabar se puede sentir hasta un desfallecimiento muy agradable o
agujetas. Se da en aquellas personas con el espíritu más sano.
Risa emocional: Se emplea en risoterapia. Se llega a ella a
través de las sensaciones, los sentimientos, y la experimentación directa. Con
este tipo de risa se busca la risa franca.
Risa social: Es aquella que utilizamos como forma de
comunicarnos con los demás. No tiene por qué tratarse de una risa 'falsa' y
puede acabar siendo, de hecho, franca. Pero no aparece de forma espontánea.
Puede darse en aquellas personas que necesitan agradar a los demás.
Risa nerviosa: Es aquella que aparece en momentos
inoportunos, o que se produce para liberar tensión cuando estamos más
nerviosas. Se produce en personas con tendencia a la ansiedad.
Risa tóxica: Es la risa falsa o mental (reírse ‘de’ o
burlarse). No produce ningún beneficio, más bien al contrario. Se distingue
porque se queda en el cuello. Las personas narcisistas o con rasgos de
psicopatía pueden utilizar esta risa. Este tipo de risa puede provocar mucho
dolor emocional al entorno.
Risa por cosquillas: Este tipo de risa se produce por un
estímulo físico. Suele producirse en un entorno lúdico, mientras estamos
jugando con otras personas, por lo que se trata de una risa sincera que también
acabará provocando agujetas. Es muy típica en los niños.
Risa patológica: Es aquella que se produce por enfermedad. La
misma que sufría el 'Jocker' en la película protagonizada por Joaquin Phoenix.
Dicen que a las personas que te quieren mal y que te quiere ver llorar hay que sonreírles. Una persona que es capaz de encontrar risas en los momentos más difíciles y oscuros, y además, sabe reírse de sí mismo, es una persona superior a cualquier otra; es una persona valiente que no le teme a la vida, más bien la disfruta al máximo.
Hay que reconocer que la risa nos presenta con la mejor cara, porque la risa endulza, ilumina y embellece. La risa nos hace más inteligentes, sanos y deseables. Y la gente que merece la pena tener a nuestro lado, es esa gente medicina, que te hace reír hasta que te duela la barriga, esa gente que vive y da vida, son imprescindibles. La risa nos ayuda a salir adelante a pesar del poder de los demás sentimientos que puedan embargarnos; por eso, vístete con tu mejor sonrisa.
La risa es un tónico, un alivio, un respiro que permite
apaciguar el dolor. Charles
Chaplin.
Encuentra el tiempo de pensar, encuentra el tiempo de rezar, encuentra el tiempo de reír. Madre Teresa de Calcuta.
Fotografía: Internet
No hay comentarios :
Publicar un comentario