En Teror había un pino
donde la Virgen apareció.
A sus pies brotó una fuente
donde el canario bebió.
Los pastores de Aterura
cuidaban de su ganado,
por extraños resplandores
se sintieron deslumbrados.
El misterio se descubre.
Una Virgen aparece.
Nos ha llenado de Fe.
Amor de Madre florece.
Han pasado cinco siglos,
la fuente no se ha secado.
Es abundante su agua
de gloria nos ha llenado.
Hoy, al paso de los años
sigue viva esa fuente.
Derrama gracia y virtudes
que el canario agradece.
Los canarios la veneran
por su dulzura y amor.
¡Madrita mía del Pino
para ti, mi corazón!