Entre los trigales verdes
las amapolas se mecen;
con sus encendidos colores
a los campos embellecen.
El mes de Junio se presenta
con sus trigales verde y rubio,
y a las espigas más doradas
se acama con un arrullo.
El campesino cantando
las va rozando con cariño,
y las corta y las acuesta
con cuidado, como a un niño.
El sol se va encargando
de ir secando las espigas;
las gavillas se recogen,
a la era se encaminan.
La trilla ha comenzado
los caballos están trotando,
dando vueltas y más vueltas
el grano se va soltando.
La paja y el trigo al viento
el labrador va lanzando,
en montañas se separan
y en los graneros guardando.
Los trigales y las amapolas
se volverán a encontrar
la próxima primavera
en abrazos de amistad.